Por Jesús Faría
- El programa teórico de una fuerza revolucionaria.
Toda organización revolucionaria tiene que definir su visión programática. Esta debe estar fundamentada en una ideología con su correspondiente carácter de clase y su concepto de sociedad. Esta es una condición básica para garantizar la coherencia de las fuerzas revolucionarias en el desarrollo de su política, en la viabilidad de su táctica, en la lucha de clases en cada uno de los terrenos donde se plantea, tanto en lo político, como en lo económico y lo ideológico.
Nuestra revolución bolivariana cuenta con su visión programática, el Plan de la Patria, el legado más acabado del pensamiento del comandanteChávez.En la elaboración de ese instrumento, que como en toda fuerza revolucionaria tiene un carácter colectivo, se incorporó las conclusiones del debate de amplísimos sectores populares.
En torno al Plan de la Patria se organiza la vanguardia revolucionaria, el PSUV, se educa al pueblo para la construcción del socialismo bolivariano, se crea una estructura teórica para darle forma a la sociedad del futuro…
- El legado teórico del comandante Chávez, los 5 objetivos históricos.
Con motivo de las históricas elecciones presidenciales del 2012, el comandante Chávez elaboró su plan de gobierno que se convirtió en su visión revolucionaria que supera ampliamente el período de gobierno de 6 años.
El punto de partida del Plan de la Patria es la lucha antiimperialista y el carácter antiimperialista de nuestra revolución. Como podemos entender, esto no obedece a una casualidad. Es una determinación política que dicta la necesidad de establecer la independencia como condición indispensable para poder desarrollar un proyecto revolucionario. No es posible la liberación de un pueblo y las políticas de justicia social en el marco del tutelaje imperial y el saqueo de las naciones por parte de corporaciones transnacionales.
En segundo lugar, se desarrolla la dimensión internacional de la revolución. Acá destacan dos objetivos históricos indispensables para darle viabilidad al proyecto revolucionario. Por una parte, la tesis bolivariana de la unidad latinoamericana para construir una base social, política y económica, que le garantice independencia y posibilidades de desarrollo a nuestras naciones, históricamente explotadas y oprimidas por el imperialismo.
Por otra parte, se plantea el desarrollo de un esquema planetario basado en la multipolaridad, en el desarrollo de nuevos polos de poder que entierren definitivamente el mundo unipolar que heredamos del trágico desenlace de la Guerra Fría. Regiones emergentes en el mundo con gran fortaleza política, militar y económica brindan equilibrios para un mundo sustentable, sin hegemonías imperiales, con posibilidades de desarrollo para todos.
En cuanto al modelo de desarrollo interno, el Plan de la Patria establece el Socialismo Bolivariano con sus rasgos fundamentales: la justicia social, la democracia participativa, el Estado comunal, la ética humanista, el despliegue máximo de la clase obrera,la soberanía nacional… Este modelo se podrá sostener solo sobre la base de un nivel muy alto del desarrollo de las bases materiales de la sociedad. En su conjunto, estos factores conjugados en un modelo de desarrollo desplazarían el capitalismo rentista y dependiente de nuestro país para abrirle paso al socialismo.
Finalmente, tenemos el tema crucial del ambiente. El capitalismo se ha convertido en un sistema que amenaza con su propia destrucción por la explotación inescrupulosade los recursos naturales. En tal sentido, el cambio de sistema significa la supervivencia de la especie humana amenazada por la irracionalidad del capitalismo.
- Plan de la Patria 2019-2025.
El presidente Nicolás Maduro incorpora a los 5 objetivo históricos de la versión original del Plan de la Patria, tres tareas fundamentales para la coyuntura histórica de nuestra revolución.
En primer lugar, destaca la necesidad de garantizar un clima de paz en la nación, que permita al Estado venezolano concentrarse en las grandes tareas económicas. Como resultado de la agudización de la lucha de clases y de la arremetida imperial, la conflictividad política ha afectado de manera considerable la estabilidad del país, poniendo a la nación al borde una guerra civil. Como es de todos conocidos, la ANC constituyó una victoria histórica de la paz sobre la guerra. Esa conquista tiene que ser consolidada a través del fortalecimiento del pueblo, del mejoramiento de las condiciones sociales y materiales de la población, a través del máximo despliegue de las visiones y métodos democráticos, que asfixien a las fuerzas terroristas de la oposición dirigidas desde Washington.
Por otra parte, tomemos el gran reto de dar estabilidad a la economía y retomar el proceso de crecimiento productivo seriamente afectados por la crisis del modelo económico rentista y dependiente, así como por la guerra económica. El plan integral para la estabilidad y recuperación productiva debe desarrollarse de manera eficiente y con los más amplios sectores populares, especialmente con la clase obrera. Esta tarea es vital para la estabilidad de la sociedad y para la defensa de la soberanía.
Por último, la lucha contra corruptelas, burocratismos e la ineficiencia apunta a la renovación moral del país, el desarrollo de una nueva institucionalidad revolucionaria, el desarrollo de nuevas relaciones del Estado con el resto de la sociedad en lo ético y material. Esos vicios y perversiones son incompatibles con nuestra revolución y atentan como ningún otro fenómeno social en contra de la viabilidad histórica de nuestra revolución.