Se desgasta Trump, porque llegó a la presidencia prometiendo paz y metió a su país en un conflicto que no debía, sólo por seguir los desvaríos de Netanyahu y sus sionistas.
Lo hace en un momento en que la economía norteamericana no está bien. En un momento en que las tensiones políticas y sociales se incrementan
Difícilmente podrá encontrarse en la larga historia de Europa, un momento, un periodo, en que se haya visto tan humillada y denigrada.
En diversas centurias sufrió amenazas, ataques, pasó por epidemias, enfrentó los avatares de la Primera y Segunda Guerra Mundial; pero en todos esos momentos, inclusive cuando las tropas de Gengis Kan y Atila amenazaban con devastarla totalmente, hubo líderes que supieron enfrentar con valor a sus enemigos.
Hoy, la vieja Europa, la que aún pretende dar lecciones de política, de moral, se ve humillada, menospreciada por Donald Trump; pero, peor aún, por uno de sus hijos, por el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Esto ha provocado, como corresponde, indignación en las personas honorables, que todavía quedan en Europa. Esos que se sienten decepcionados, alebrestados, por la actitud vergonzante de sus líderes.
Así, por ejemplo, el canal Negocios TV tituló:
“Vergüenza ajena en la OTAN: así se pone de rodillas Rutte ante Trump y ridiculiza a Europa”.
Y se refieren a un mensaje privado, que hoy todo el mundo conoce, enviado por el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Donald Trump que ha irritado a los europeos; pues en términos bastante genuflexos adula al presidente norteamericano por su “decisiva acción en Irán” y le asegura que “Europa va a pagar a lo grande”.
“Este tono servil ha sido interpretado como un símbolo del vasallaje político de la UE hacia Washington, en un momento crítico donde se debate imponer un gasto militar del 5 % del PIB en todos los países miembros”, dice el medio en su portal web.
En otro párrafo, señalan que la propuesta impulsada por Trump podría poner en riesgo los pilares del sistema de bienestar europeo y agudizar la desigualdad.
Algunos líderes, como Pedro Sánchez, piden más tiempo para aplicar la medida, Trump señala directamente a países como España como “insolidarios”, aumentando así la presión pública y geopolítica en una cumbre ya marcada por la tensión, las imposiciones unilaterales y el temor a un desequilibrio definitivo en la relación transatlántica.
De hecho, Trump ha amenazado a España con fuertes medidas por lo que considera una rebeldía. El pretende meter en su carril a todos los europeos.
Y mientras Rutte llama “Daddy” a Trump, ya en público, para vergüenza de los europeos de bien, Financial Times informaba que las empresas de defensa de EEUU «coquetean con los europeos» en su afán por sacar provecho de la militarización de Europa.
“El aumento de los presupuestos de defensa de los países de la UE se ha convertido en una oportunidad que el complejo militar-industrial de EEUU no quiere dejar escapar”; reportaban.
Ahora, mientras los europeos se doblegan, en otros rincones, otros miembros de la OTAN actúan diferente, con criterio propio. Con soberanía.
Así pues, dos aliados clave de la OTAN en la región de Asia-Pacífico: Corea del Sur y Japón, no asistieron a la cumbre de La Haya haciendo notar su descontento con la arremetida de Washington. El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, aludió que tenía otras prioridades en materia nacional, y también por el deterioro de la situación internacional, en particular en Oriente Medio.
Durante su campaña electoral, Lee Jae-myung dijo que optaría por una diplomacia «pragmática» en el ámbito de la seguridad ante las transformaciones de orden global y, particularmente, en la política exterior surcoreana hacia Rusia y China.
Shigeru Ishiba, primer ministro japonés, anunció que no asistiría a la cumbre de la OTAN, y evitó pronunciarse en favor o en contra del ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes.
Previamente ya había cuestionado los ataques israelíes contra Teherán.
Según Nikkei Asia, importante medio japonés, «cinco meses después del inicio del segundo gobierno del presidente Donald Trump, EE. UU. y su aliado más importante en el Pacífico Occidental, Japón, no parecen estar sincronizados».
El medio informó que si Tokio decide aumentar su gasto de defensa, sería una decisión soberana y tendría que ir acompañada de fuertes argumentos para el pueblo.
El mundo cambia, Corea del Sur y Japón reaccionan, pese a los intentos de querer crear un conflicto con China.
Por cierto, en medio de estos avatares, se conoció, aunque la mayor parte de la canalla mediática pretenda ocultarlo, que Alemania e Italia están considerando repatriar sus reservas de oro de Estados Unidos debido a las crecientes tensiones geopolíticas y las reiteradas críticas del presidente Donald Trump a la Reserva Federal estadunidense.
El informe que apareció en el Financial Times, refiere que las erráticas políticas de Trump y la creciente inestabilidad geopolítica han incrementado el debate sobre este tema en diferentes partes de la Unión Europea.
Para Fabio de Masi, exeurodiputado, existen «sólidos argumentos» para trasladar el oro desde EEUU a Europa «en tiempos turbulentos».
La Asociación de Contribuyentes de Europa (TAE, por sus siglas en inglés) envió cartas a los ministros de Finanzas y representantes de los bancos centrales de Alemania e Italia, pidiéndoles reconsiderar su dependencia de la Reserva Federal como custodio de su preciado metal.
«Estamos muy preocupados por la posibilidad de que Trump manipule la independencia del Banco de la Reserva Federal… Nuestra recomendación es traer el oro [alemán e italiano] a casa para garantizar que los bancos centrales europeos tengan control ilimitado sobre él en cualquier momento», señaló Michael Jäger, presidente de TAE.
En el país germánico este tema provoca convergencia de todos los sectores políticos. Varios políticos se han pronunciado para que el Banco Central Alemán «no tome atajos» para salvaguardar las reservas de oro del país.
Ya en 2019, el partido de la actual primera ministra, Giorgia Meloni, exigió la repatriación de las reservas de oro del país.
Extrañamente, desde que llegaron al poder, a fines del 2022, no han vuelto a tocar el tema.
Es necesario remarcar que Alemania e Italia cuentan con la segunda y tercera mayor reserva de oro del mundo después de EEUU, según Financial Times, y ambos países dependen en gran medida de la Reserva Federal de Nueva York, en donde cada uno almacena más de un tercio de sus lingotes. En conjunto, el oro almacenado tiene un valor de mercado de 245.000 millones de dólares.
Por cierto, durante el gobierno de Obama, la entonces canciller Ángela Merkel le solicitó a su par que le devuelva parte de sus reservas, pero no obtuvo respuesta satisfactoria.
Todo esto ocurre mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renovó, el 27 de junio, insultos contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), y señaló que “quizás” podría reconsiderar el despedirlo, aunque también recordó que pronto terminará su tiempo en el cargo.
La Fed, previamente, señaló que la política arancelaria del republicano afectaba la confianza de las empresas y los consumidores.
Pero si eso pasa en el Occidente Colectivo, en Asía, más precisamente en el oriente próximo, la guerra de Irán contra Israel y Estados Unidos, dejó muy parados a sionistas y supremacistas.
Un ejemplo: se acabó el mito de la supuesta invencibilidad de Israel. Se acabó el mito de la tan cacareada “cúpula de hierro”.
Además, está claro que, por ahora y quizá en mucho tiempo, no habrá cambio de régimen en irán.
Queda claro, también, que el poder misilístico de Irán supera las capacidades de la OTAN, no sólo de Israel. Nadie en el Occidente Colectivo tiene capacidad de neutralizar los misiles hipersónicos de Irán, tampoco los de Rusia y China. Eso, evidentemente, preocupa a los otanistas que andan queriendo incrementar el presupuesto para armas e investigaciones.
Está claro que Netanyahu queda en situación incómoda. Netanyahu, que antes de incrementar el genocidio en Gaza, so pretexto de los ataques de Hamas, estaba a punto de ir a prisión por casos de corrupción, hoy, que los objetivos por los cuales lanzó el ataque contra Irán siguen vigentes, puede terminar preso o muerto.
Y es que, dicho por medios representativos del Occidente Colectivo, el programa nuclear iraní quedó intacto. Es más, este ataque podría acelerar la intención iraní de obtener verdaderamente bombas nucleares.
Otro detalle, y que llamó mucho la atención, fue cuando Dmitri Medvédev dijera que Irán tenía amigos que podían proporcionarle ojivas nucleares.
Después de ver el efecto de sus declaraciones, el ex mandatario debió decir que Rusia no lo haría, pero que quizá otros sí.
Esto se interpretó como que los países emergentes ya se cansaron de la prepotencia y amenazas del hegemón y sus acólitos, y que están dispuestos a enfrentarlos en todos los terrenos.
De hecho, fue luego de esa declaración que empezó a hablarse de acuerdos de alto al fuego, aunque hasta ahora no se hayan firmado. Lo que hay en estos momentos es una tensa tregua.
Algo más, luego de esta guerra Estados Unidos sale desgastado. Se desgasta porque el mundo cuestiona que haya atacado las instalaciones de un país soberano y sin declaración previa de guerra, violando flagrantemente el derecho internacional.
Se desgasta porque se probó que su tecnología militar, la que soporta las fuerzas armadas israelíes, no puede con la capacidad misilística de Irán, suponiéndose que menos podría competir con la china y la rusa.
Se desgasta Trump, porque llegó a la presidencia prometiendo paz y metió a su país en un conflicto que no debía, sólo por seguir los desvaríos de Netanyahu y sus sionistas.
Lo hace en un momento en que la economía norteamericana no está bien. En un momento en que las tensiones políticas y sociales se incrementan.
Paralelamente, China e Irán activaron un corredor ferroviario que atraviesa 3 países, y que tiene una extensión de 10 mil 500 kilómetros, facilitando enormemente los planes comerciales de Asia.
Igualmente, se reactivó la ruta ferroviaria que une la capital norcoreana, Pyongyang, con la rusa, Moscú.
En el plano militar, el Occidente Colectivo no puede ocultar los avances rusos en Ucrania, a la que parecen haber abandonado a su suerte.
Europa pone las barbas en remojo. Trump y sus vasallos los humillan en la OTAN, aunque también los amenaza con los aranceles. Europa sabe que no tiene capacidad tecnológica militar para enfrentar con éxito a Rusia, ni como competir con Irán.
Más aún, si se incrementa el gasto militar con el famoso 5%, ¿a dónde irá ese dinero? Porque la industria militar europea está desmantelada, está desmantelada desde la Segunda Guerra Mundial, apenas tiene algunos rezagos, debido a los acuerdos que Washington les hizo firmar.
Hoy, los europeos se acuerdan de que son un continente ocupado militarmente, con bases militares norteamericanas en distintas zonas de su territorio.
Washington tampoco las tiene todas consigo, ellos tienen una industria militar más robusta, pero dependen en gran parte de las llamadas tierras raras que tiene China. China controla el 61%, pero, además, refina el 91% de la producción mundial.
Caras les resultaron las aventuras militares en Ucrania e Irán. Son riesgos que corren al intentar detener o demorar que emerja el nuevo orden mundial. Ah, y la humillación a Europa es, de verdad, histórica, sin precedentes.