Por: Vladimir Adrianza Salas.
Desde hace más de 20 años, el imperio decadente de los Estados Unidos ha intentado derrocar la Revolución Bolivariana haciendo uso de un amplio arsenal de métodos concebidos por las diferentes agencias y organismos de inteligencia militar de los que ese régimen dispone, para hacer de Venezuela una neocolonia como lo fue durante el siglo XX.
Desde tiempos del Presidente y Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, diferentes modalidades de golpe de Estado han sido aplicadas en Venezuela, por parte de la derecha nacional, controlada y manejada desde los Estados Unidos, con apoyo de algunos países latinoamericanos y de la Unión Europea.
Su objetivo, derogar la Constitución Bolivariana de 1999 mediante el derrocamiento, primero, del Presidente Comandante Hugo Chávez – quien sin dudas fue asesinado – y luego, del Presidente Nicolás Maduro Moros.
Desde 2016 una operación de «Cerco y Asfixia» ha sido aplicada sobre la República Bolivariana de Venezuela por parte del Comando Sur de los Estados Unidos. Diferentes comandantes de esa organización terrorista, John Kelly, Kurt Tidd, Creig Faller, han devenido en la aplicación de diferentes etapas de los planes Freedom (Libertad) siendo el segundo de estos planes caracterizado por el slogan o consigna que indicamos a inicios del párrafo.
Con el RÉGIMEN neocolonialista de los Estados Unidos colaboran países con gobiernos de la ultra derecha de la región suramericana y de la Unión Europea, mismos que conforman hoy día la periferia de la potencia hegemónica, siendo los más activos y beligerantes en Sur América, los gobiernos de Colombia y Perú, países por cierto, cuyas economías están caracterizadas por apalancarse mediante una industria a todas luces, ilegal e inmoral, el tráfico de estupefacientes.
Estos países, son a decir de la ONU, los mayores exportadores de cocaína de América del Sur, altamente vinculados con la exportación de este veneno alienante a los Estados Unidos, país donde se capitalizan las ganancias de ese negocio, mismo que ayuda al mantenimiento del dólar estadounidense como divisa.
El almirante Creig Faller, actual director del Comando Sur, llegó a decir que se preparaba para «el día después», refiriéndose a las acciones que supuestamente tomaría esa organización neocolonialista y terrorista, para evitar el arribo a Venezuela de los cinco tanqueros petroleros iraníes (Fortune, Forest, Petunia, Faxon y Clavel), cargados de gasolina.
La frase de «el día después», ha sido conocida desde los 1960s a raíz de la crisis de los misiles en Cuba, cuando los Estados Unidos impuso una cuarentena a la isla debido a la presencia de misiles nucleares de mediano alcance, de la URSS en la mayor de las Antillas, destinados a prevenir una invasión norteamericana a la isla.
La intensión manifestada por Faller lucía evidente, evitar que los tanqueros iraníes tocasen puertos venezolanos, lo que hasta el cierre de esta edición no había podido lograr, pues tanto el “Fortune” como el “Forest” habían llegado al muelles venezolanos, pese a la andanada de ataques mediáticos publicados en la prensa controlada por el RÉGIMEN de los Estados Unidos, con su debido reflejo en redes sociales como Twitter y Youtube, propiedad de la corporatocracia estadounidense. Mientras se espera la llegada de Clavel, Faxon, y Petunia
.
La idea, ha sido intimidar a Irán y a Venezuela para evitar la cooperación entre ambas naciones, que es totalmente lícita y permitida en el Derecho Internacional vigente. A diferencia de la crisis de los misiles del año 1963 en Cuba, los barcos iraníes traen un producto consumido en el mundo entero, gasolina; no traen armas nucleares ni de otro tipo. El Comando Sur ha insinuado el posible abordaje de esos buques, so pretexto de poseer contenidos diferentes a los declarados públicamente por Irán y Venezuela. Funcionarios del Gobierno Iraní, no obstante, han manifestado ejercer acciones recíprocas en caso de que dichos buques intenten ser abordados por unidades militares estadounidenses.
Estas acciones recíprocas, se ejercería por parte de Irán, en el Golfo Pérsico, específicamente, en el Estrecho de Ormuz, de manera similar a los sucesos acaecidos hace algunos meses, cuando un tanquero iraní fue detenido en el Estrecho de Gibraltar por órdenes estadounidenses.
Por otra parte, el Gral. Vladimir Padrino Lopéz – Ministro del Poder Popular para la Defensa – ordenó escoltar los buques iraníes por unidades militares de mar y aire venezolanas, pertenecientes a las FANB, tan pronto entraron a la zona económica exclusiva de Venezuela.
Ante el inminente arribo de los buques, el gobierno de Donald Trump cambió su discurso, por lo que el 22 de mayo de 2020, Rath Hoffman, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, indicó que «el RÉGIMEN de ese país no tenía previsto ejecutar ninguna acción sobre los buques petroleros iraníes que viajaban con destino a Venezuela», lo cual indica, un cambio drástico de posición por parte de esa nación. Esta declaración deja sin sustento, la andanada de declaraciones hecha desde el Comando Sur en relación a los buques iraníes que se desplazan hacia Venezuela.
Por otra parte, el ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, escribió el 21 de mayo del corriente en Twitter: «Hoy en la ONU la voz de Venezuela y los países independientes se hizo sentir. La mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad defendió la Carta de la ONU, al rechazar las agresiones de EEUU y Colombia contra nuestro país. ¡Otra victoria de la Diplomacia Bolivariana de Paz!».
Esta declaración viene como resultado de la reunión recientemente celebrada en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Venezuela denunció la política injerencista de Donald Trump hacia Venezuela. El representante ante esa instancia del Gobierno Constitucional de la nación venezolana, Samuel Moncada, calificó de GANSTER al Sr. Donald Trump por sus acciones injerencistas en contra de Venezuela.
Aunque la reunión terminó en veto por parte de los Estados Unidos, fue un éxito para Venezuela. El representante ruso ante dicha reunión (ONU), Dmitri Polianski, indicó durante una reunión del Consejo de Seguridad (CS) de ese organismo sobre Venezuela, celebrada el pasado 20 de mayo de 2020, que la reciente violación de la soberanía en el país latinoamericano «plantea una amenaza directa a la paz» en el mismo.
En esta reunión fueron denunciados adicionalmente por el embajador Moncada, un alto número de intentos injerencistas del RÉGIMEN de los Estados Unidos en contra de Venezuela, en adición a los recientes sucesos del 3 de mayo del corriente, donde un grupo de mercenarios contratados por Juan Guaidó, títere del régimen estadounidense, desembarcaron en el país con el propósito de asesinar al Presidente Nicolás Maduro Moros, a Diosdado Cabello (Presidente ANC) y otros altos funcionarios del Estados Venezolano, intentando así, imponer un régimen de facto – fascista – en Venezuela, intentando derogar así el orden constitucional, intensión similar a la del 11 de abril de 2002.
Según ha trascendido por las redes sociales, los buques iraníes terminarían de arribar al territorio venezolano el 2 de Junio del corriente, generando una gran expectativa entre los venezolanos y a nivel mundial, por el desenlace final del histórico evento. La acción iraní viene en correspondencia con las acciones realizadas por el Comandante Eterno Hugo Chávez, cuando en la década pasada, decidió suministrar a Irán gasolina, dado el déficit que la nación persa mostraba en esos momentos, por supuesto, contrariando el deseo de la potencia hegemónica del norte, hoy en franca decadencia.
Los venezolanos y venezolanas, que de verdad nos sentimos tales y que ratificamos nuestro compromiso y corresponsabilidad con la defensa de la patria/matria, debemos mantenernos muy alertas ante los intentos del RÉGIMEN de los Estados Unidos y sus aliados internacionales, para desestabilizador la paz en Venezuela. Ellos, no cesarán en su intento durante este año y más, sobre todo, en lo que resta de tiempo para celebrarse las elecciones en los EE.UU., pues el triunfo de la candidatura de Doland Trump está altamente ligado a su actuación en contra de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
José Felix Rivas, en la batalla de la Victoria de 1814, emitió una frase lapidaria para todos los venezolanos, de antes y de hoy, ¡ no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer !. El Libertador Simón Bolívar, indicó también en el Manifiesto de Carúpano de ese mismo año, otra frase que debe guiarnos siempre: ¡ Dios concede la victoria a la Constancia !, resiliencia que debe caracterizar la resistencia de todos los venezolanos y venezolanas, a convertirnos nuevamente en una colonia estadounidense y en un país tutelado, sin soberanía ni independencia real, como lo fuimos en le pasado siglo.
¡ Vacilar es perdernos !
Vladimir Adrianza Salas.