El PIB conjunto de la asociación supera los 60 billones de dólares, y la cuota total del producto bruto mundial supera con seguridad la cifra correspondiente del llamado Grupo de los Siete y sigue creciendo. La tasa media de crecimiento del PIB de los países del Brics a finales de 2024 será del 4 %, una cifra superior a la media mundial, que es del 3,2 %
Occidente, como en muchas situaciones que le son desfavorables, o le causan incomodidad, prefiere apostar por el negacionismo; pero cuando ya le resulta imposible sostener esa postura, juega a intentar demonizar lo que no le gusta.
¿Cómo aterrizamos eso? Por ejemplo, con el tema de los Brics . en los días previos a la Cumbre de Kazan, la corporatocracia mediática global intentaba ocultar el evento.
La idea, la tarea, una de ellas, era mostrar a Rusia, a Putin, aislado. La narrativa necesita imponer que “todo el mundo” repudia la operación de desnazificación Rusa en Ucrania.
Les falló. Nuevamente les falló. Los líderes de las principales, diríamos de todas las potencias emergentes, asistieron, los que no lo hicieron personalmente, como Lula, enviaron sus representantes, o lo hicieron por diversas vías comunicacionales.
La Cumbre fue un éxito, por asistencia, por trascendencia, por la carga simbólica. Fue un éxito porque pese a los esfuerzos del hegemón. Inclusive en las sociedades que ellos gobiernan directamente, la gente estuvo pendiente de lo que ocurría en Rusia.
Las muestras de simpatía, de buena relación entre los principales líderes de la Cumbre era evidente. Hay claridad entre los países fundadores y los recién incorporados en la necesidad de crear, de consolidar, un nuevo orden mundial. De que esta nueva fuerza económica emergente debe ser también una nueva fuerza financiera, una alternativa financiera a la imperante, que actualmente sirve para perpetrar abusos, arbitrariedades.
No en vano este gran bloque concentra más de la mitad de la población mundial y los mayores recursos naturales del planeta, tiene los más grandes mercados en expansión. No fue posible ignorar el evento.
Pero es que de allí pareciera surgir otra arista. Me parece que en Estados Unidos, que es donde está el centro de poder en Occidente, y no nos referimos a la Casa Blanca, sino a los poderes fácticos que controlan el sistema, ellos viendo que ya no van a poder mantener este manejo intentan hacer un trabajo de depuración.
¿Cómo así? Si ya la mayor parte del planeta abandona la tiranía que le impusieron por décadas, (algunos dirían de siglos, si tomamos en cuenta a los críticos de la hegemonía anglosajona atlantista), ellos, los poderes fácticos, presionan a los que consideran bajo su dominio, principalmente Europa y algunos países de América Latina, buscando presionarlos y manipularlos para alejarlos del bloque alternativo.
Parece que la idea es consolidar su bloque y evitar que el otro se expanda. Tratar de que cuando se produzca un enfrentamiento directo, más allá de lo de Ucrania, ellos estén en mejor posición estratégica.
Y por eso, lo venimos repitiendo, Occidente, desde hace años, crea todo tipo de zancadillas tratando de retrasar su desplazamiento definitivo.
Por eso la OTAN está contra Rusia en Ucrania. Por eso el incremento de tensiones en el estrecho de Taiwán. Por eso la agresividad de Israel en Medio Oriente, con el apoyo del Occidente Colectivo, para arrinconar a los países del Medio Oriente. Eso incluye el forzar algunas monarquías de la zona a alinearse con Tel Aviv, evitando así la unidad que tanto temen.
«La militarización del dólar por parte de los EUA está resultando contraproducente a medida que los Brics y el resto del mundo en desarrollo se alejan del comercio y las tenencias en dólares»
El nuevo orden mundial emergente tampoco llegará de manera rauda, lineal. No. Tendrá sus vaivenes, desencuentros e infamias.
De eso intentarán aprovecharse los agentes del hegemón, de los poderes fácticos. Ahí está el caso que se presentó con Brasil y su veto a Venezuela.
El país amazónico trabó el ingreso de Venezuela a los Brics, pese al abierto y manifiesto deseo del anfitrión Vladimir Putin y otros países.
Esto generó la incomodidad de Putin, que señaló directamente al mandatario amazónico y lo conminó, diplomáticamente, a resolver las diferencias con su vecino.
Es desagradable, pero también genera una mini crisis en el bloque. ¿Por qué? Porque, como en la ONU, donde la mayoría vota por sancionar a Israel por su masacre en Palestina, y Estados Unidos veta la sanción, aquí la mayoría de países quieren la incorporación del país caribeño y un solo país, Brasil, lo impide.
Claro, se requiere consenso, dicen, pero ya aquí hay un precedente en el cual deberán trabajar. Porque la incorporación de Venezuela no es un conejo que Putin se sacó de la chistera, es algo que viene trabajándose desde hace tiempo.
Porque, además, lo expuesto por Brasil es muy similar a lo dicho por Washington, que es el líder del bloque al cual los Brics hacen contrapeso. Porque los Brics en teoría no debían ser signados por las ideologías.
Eso sin contar que la mayor parte de sus miembros, principalmente Rusia y China, ya habían reconocido al presidente Nicolás Maduro como ganador de las elecciones el 28 de julio.
Yo no me atrevo a señalar que Lula ha sido captado por la CIA u otro ente norteamericano, pero su postura, o la de su cancillería, lo ha dejado en una situación incómoda que pagó a los pocos días en que el oficialismo brasileño sufrió una debacle en las elecciones regionales y locales, quedando en una situación desventajosa de cara a las elecciones del 2026.
Por cierto, y sin ánimo de caer en teorías conspirativas, fue una desafortunada coincidencia que a las pocas horas que Bolivia fuera sumada a los Brics, el líder histórico, Evo Morales, sufriera un terrible atentado contra su vida.
Y lo sufre en el contexto de su disputa con Luis Arce, actual mandatario altiplánico. La derecha global se deleita con ello.
En paralelo, desde Miami se irritaron mucho por la incorporación de Cuba como socio de los Brics. Menos mal que para ellos la Cumbre era intrascendente. Ahora resulta que están preocupados.
A ellos les preocupa todo lo que no puedan manejar a su antojo. Deberían aprender a convivir en condiciones de igualdad y respeto.
Los Brics no pretenden pulverizar occidente, aunque si hacen respetar los espacios que les correponde.
Ya lo reiteró Vladimir Putin, “el trabajo de los Brics no está dirigido contra nadie, sino solo hacia un objetivo común de desarrollo sostenible y prosperidad para nuestros países y pueblos”.
Ahora, las comparaciones surgen, las realidades hablan. Por ejemplo, Putin recordaba que «el PIB conjunto de la asociación supera los 60 billones de dólares, y la cuota total del producto bruto mundial supera con seguridad la cifra correspondiente del llamado Grupo de los Siete y sigue creciendo. La tasa media de crecimiento del PIB de los países del Brics a finales de 2024 será del 4 %, una cifra superior a la media mundial, que es del 3,2 %.”.
Entre tantas cosas que habló el jefe del Kremlin, resulta interesante cuando se refiere al deseo de Washington por tratar de menoscabar el crecimiento de China.
«Los EUA llegan 15 años tarde, no podrán detener el desarrollo de China. Es imposible hacerlo, igual que es imposible decirle al Sol que no salga, saldrá de todos modos. Hay procesos objetivos de desarrollo económico y el intento de Washington de frenar el desarrollo de China afecta negativamente al desarrollo de los propios EUA«, indicó.
Cuando le preguntaron por la desdolarización, del uso que hace Estados Unidos de su moneda, respondió que «el mundo entero se preguntaba si valía la pena utilizar el dólar si los EUA, por razones políticas, restringían el uso del dólar como unidad de cuenta universal e internacional. Todo el mundo se lo ha planteado. El uso del dólar ha ido disminuyendo lentamente, pero progresivamente, tanto en liquidaciones como en reservas«.
Hace unas semanas, en el importante diario Asia Times, se publicó un material donde estimaban que el proceso mundial de desdolarización se acelera con los Brics, que eso ya es irreversible.
«La militarización del dólar por parte de EUA está resultando contraproducente a medida que los Brics y el resto del mundo en desarrollo se alejan del comercio y las tenencias en dólares«, afirman.
La tendencia es irreversible por la prepotencia norteamericana, por su arrogancia. Eso muestra miopía política, falta de lucidez.
¿Cómo responde Washington? Por intermedio del inefable senador republicano, Marco Rubio, impulsando una ley en el Congreso para “castigar” a los países que desdolaricen.
Con ese proyecto también quieren que los presidentes estadounidenses sancionen las instituciones financieras que utilicen el sistema de pagos CIPS de China, el servicio de mensajería financiera SPFS de Rusia y otras alternativas al sistema Swift.
En plena campaña, Donald Trump amenaza con castigar a los países que se vayan retirando del dólar. Iracundo cual es, cree que deben sancionar “tanto a aliados como a adversarios con restricciones a la exportación, aranceles y cargos por manipulación de divisas».
Pero es en vano, la desdolarización ocupa un lugar destacado en la agenda de los Brics, “la militarización del sistema del dólar y el congelamiento de 300.000 millones de dólares en reservas rusas depositadas en bancos occidentales dieron al grupo un nuevo enfoque y un nuevo propósito», recalca el Asia Times.
Fruad Aleskérov, catedrático de la Escuela Superior de Economía con sede en Moscú, piensa que los Brics han causado desconcierto entre el llamado Occidente Colectivo.
Mientras tanto, oficialmente, dice no ver al bloque como un competidor, porque el Occidente Colectivo todavía confía en sus estructuras consolidadas a través de décadas.
“Tanto Washington como Bruselas le dedican una mirada muy atenta que refleja cada vez más preocupación«, asevera.
Según Aleskérov, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se muestran alarmados ante el ascenso del Brics, al que ya sienten como contrapeso al Grupo de los Siete.
«A expertos occidentales les asusta la ampliación del Brics, la atracción que tantos países sienten sinceramente hacia la asociación, lo cual lleva obviamente hacia un nuevo orden mundial«, acota.
Resulta interesante la postura de Timoféi Bordachov, líder del Club Internacional de Debate Valdái, para quien «los Brics, así como el interés por él de un número creciente de participantes en la comunidad internacional, es la primera experiencia genuina de interacción entre Estados fuera del orden establecido por Europa y EUA en los albores del sistema internacional moderno«.
«El hecho de que los Brics estuviera impulsado inicialmente por la agenda de desarrollo de sus miembros, y no por la destrucción de un orden mundial injusto, ha sido su gran ventaja«, indicó.
Mientras eso sucede, el Occidente Colectivo, su capo en Washington, quisieron jugar, otra vez, a crear rencillas entre China e India, apelando a históricas diferencias limítrofes. No les funcionó.
Es tan así que Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, afirmó que China y la India lograron un acuerdo para solucionar sus diferencias fronterizas.
Conforme dijo, ambos países han mantenido en los últimos días estrechos contactos por canales diplomáticos y militares.
«Las partes han coordinado el plan de solución de este problema. China lo valora positivamente, y en la etapa posterior estará plasmando las respectivas decisiones junto con la India», dijo.
A su turno, Vikram Misri, viceministro de Exteriores indio, informó el 21 de octubre que su país y China llegaron a un acuerdo sobre el patrullaje a lo largo de la línea de control fáctico que pasa en las zonas fronterizas comunes.
El ministro de Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, señaló que ambos gigantes completaron la retirada de las tropas de la región fronteriza de Ladakh.
China es la segunda economía del mundo, aunque algunos consideran que ya es la primera, India la tercera. Ambos son fundadores y baluartes fundamentales de los Brics y el nuevo orden emergente.
Por cierto, el FMI acaba de informar que Rusia es la cuarta economía del mundo por paridad de poder adquisitivo.
Buenos vientos soplan para los Brics que se expanden y son una esperanza para todos los pueblos del Sur Global. Escollos como el que se presentó con el tema de Brasil y Venezuela, seguramente se solventarán con el aplomo de sus principales líderes. Si se ha logrado solucionar el viejo conflicto histórico entre India y China, con intervención de Rusia, ¿no van a resolver el impasse entre Caracas y Brasilia, más cuando hay un interés especial de Putin y los demás países?