Apenas dos años después de sufrir una estrepitosa derrota electoral, la Revolución Bolivariana, recuperada y fortalecida, se apresta para enfrentar en el 2018 las elecciones presidenciales con las perspectivas segura de un nuevo triunfo. En 24 meses, la estrategia política encabezada por el presidente Nicolás Maduro logró revertir los perniciosos efectos de la guerra económica sobre los escenarios electorales y apunta -junto a la necesaria estabilización de la economía- a una contundente victoria en los comicios presidenciales que tendrán lugar en los próximos doce meses.
«Hoy ha triunfado la esperanza popular. Hoy se ha renovado la esperanza en la Patria. Hoy ha triunfado la revolución de la esperanza», señaló el jefe de Estado cerca de la medianoche de este domingo 10 de diciembre desde la Plaza Bolívar de Caracas, luego de que el Consejo Nacional Electoral emitió su primer boletín oficial y donde el poder popular celebró el aplastante triunfo de las fuerzas revolucionarias al ganar 308 de las 335 alcaldías disputadas, además de la victoria en la gobernación del estado Zulia, donde Omar Prieto alcanzó una votación superior al 57% de los electores. En este sentido, el presidente Maduro exhortó a la unión nacional con el fin de transitar hacia la construcción de un nuevo país, que tenga como pilar fundamental el poder popular.
«Llamo a la unión de todos los venezolanos. Hemos triunfado. Ahora avancemos en el triunfo de la unión nacional, en el triunfo de la renovación de la esperanza», subrayó el mandatario venezolano. Señaló que con este triunfo de la Revolución Bolivariana, el año 2017 cierra con una nueva victoria popular, haciendo referencia a las conquistas alcanzada en los últimos meses. La primera el 30 de julio, cuando más de ocho millones de venezolanos escogieron a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, y la segunda el pasado 15 de octubre, cuando la Revolución Bolivariana triunfó en 18 gobernaciones, que ahora suman 19 luego de la victoria en el estado Zulia.
«Terminamos un año 2017 en victoria y así debe continuar», indicó al respeto el mandatario venezolano quien manifestó que, además, «con la victoria del 10 de diciembre, el pueblo se ha ganado el derecho a unas navidades felices». «Estamos preparados, tres victorias en fila, y ahora tenemos que prepararnos para las grandes victorias económicas, políticas, sociales, culturales y electorales del año 2018», indicó el mandatario ante la multitud reunida en la Plaza Bolívar.
Del 2015 al 2017
El 6 de diciembre del año 2015 la Revolución Bolivariana se vio ante el reto de superar el escenario electoral más adverso desde el año 1998, cuando el entonces candidato Hugo Chávez obtuvo el triunfo con un poco más de 60 por ciento de los votos frente a Henrique Salas Römer, un candidato único lanzado por los partidos de la Cuarta República frente al crecimiento avasallante de la figura de Chávez.
Desde esa fecha la Revolución Bolivariana comenzó un ciclo de victorias electorales que permitieron la convocatoria y posterior aprobación popular de una nueva Constitución y la reelección del presidente Chávez. En el año 2004, un nuevo escenario de convocatoria al poder popular concluyó con la ratificación del presidente Hugo Chávez en el llamado “referendo aprobatorio”. La derrota en las urnas del año 2015 fue la más dura, porque colocó a los factores opositores agrupados en la llamada Mesa de Unidad Democrática en posición de mayoría. De inmediato activaron una agenda no institucional y en boca de Ramos Allup pusieron al Ejecutivo un plazo de seis meses para salir del gobierno “por cualquier vía”.
No obstante, ya desde el 7 de diciembre el presidente Maduro trazó una estrategia para la recuperación en el terreno político, en donde la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) resultaron una punta de lanza fundamental, porque permitieron enfrentar los efectos de la guerra económica desde el poder popular.
Ante la evidencia de la recuperación del chavismo y el progresivo debilitamiento de la credibilidad de la Asamblea Nacional -que cayó en desacato- las fuerzas opositoras decidieron iniciar una agenda violenta al estilo ucraniano que supuestamente debía concluir en el derrocamiento del gobierno en apenas unos meses. Así, en abril de este año comenzaron una serie de movilizaciones que invariablemente culminaban en violencia. El trágico balance de estos hechos, que culminaron en julio con la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, fue de más de cien venezolanos fallecidos, miles de heridos y miles de millones en pérdidas materiales. Adicionalmente, se asistió al deplorable fenómeno de la quema de seres humanos por razones políticas.
Cuando el espiral de violencia llevaba su primer mes, el presidente Maduro anunció la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que se realizó el 30 de julio a pesar de los obstáculos opositores. La instalación de la ANC permitió terminar con la violencia opositora y sirvió para remover de su cargo a Luisa Ortega Díaz, que desde su posición en el Ministerio Público promovió la impunidad.
Le tocó a la propia ANC realizar la convocatoria a la elección de gobernadores, en donde las fuerzas revolucionarias lograron alcanzar 18 estados, frente a seis opositores. El gobernador electo del estado Zulia no alcanzó a ocupar su cargo al negarse a la juramentación ante la ANC, razón por la cual fueron convocadas nuevas elecciones el pasado 10 de diciembre, donde el candidato de las fuerzas revolucionarias, Omar Prieto, obtuvo el triunfo incluso con más votos que los obtenidos por el opositor en los comicios del 15 de octubre.
Perspectivas promisorias
De cara a los comicios presidenciales de 2018, los analistas sostienen que el escenario es promisorio para las fuerzas revolucionarias. Desde el punto de vista económico, se espera que los precios del crudo -principal producto de exportación de Venezuela- se mantengan sobre los 60 dólares, mientras una reestructuración interna en Petróleos de Venezuela apunta a incrementar la producción en un millón de barriles diarios. La acción de los CLAP sobre las comunidades inciden directamente apoyando a las familias ante los embates de la guerra económica, mientras el Carnet de la Patria permite mejorar sustancialmente el apoyo del Estado sobre los sectores más desfavorecidos.
Las fuerzas opositoras, por su parte, se encuentran atomizadas, hasta el punto que el Departamento de Estado de la administración Trump ha tenido que apoyarlos con una cifra superior a un millón de dólares, que supuestamente sería utilizada para mejorar sus capacidades “negociadoras” frente al Gobierno.
Una victoria histórica
Las fuerzas chavistas conquistaron 308 de las 335 alcaldías del país, lo que representa el 92 % de los cargos disputados en las elecciones municipales, indicó el jefe del Comando Zamora 200, Jorge Rodríguez, en rueda de prensa ofrecida este lunes 11 de diciembre. El dirigente socialista recalcó que ha sido el resultado más favorable para la Revolución Bolivariana en unos comicios municipales.
«Nunca antes una fuerza política, en este caso, la fuerza de la Revolución venezolana que acompaña a nuestro presidente, Nicolás Maduro, había obtenido una victoria de esta naturaleza», expresó desde el Teatro Bolívar. Y ofreció cifras de este gran triunfo del chavismo:
*El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo el 71% de los votos totales de la jornada, que representan 6 millones 517.605 sufragios, frente a 2 millones 749.778 de la oposición.
En total, el 10 de diciembre se contabilizaron 9 millones 281.257 votos. Fueron tomados como válidos 9 millones 267.383.
*Los resultados de esta jornada reflejan una evolución favorable para el voto chavista en una elección municipal: En 2000 ganó 80 alcaldías. En 2004, 270. En 2008, 272. En 2013, 255.
La oposición, en cambio, logró este domingo 25 alcaldías, que representan el 7 % de los cargos, mientras que otras dos fueron obtenidas por otros factores políticos.
*La participación electoral se ubicó en 47,36 %, cifra que supera la movilización de votantes para la primera vuelta de la elección presidencial en Chile este año, que rondó el 46%, o el plebiscito por la paz en Colombia, en 2016, al que acudió el 37% del padrón convocado.
*Los candidatos del chavismo ganaron 23 de las 24 principales alcaldías del país. En ellas se incluyen varias que estuvieron en manos de la oposición, como Maracaibo, en el estado Zulia, o Barquisimeto, en Lara.
*Omar Prieto se convirtió en gobernador del Zulia con 708.950 votos, cifra que supera los 691.547 obtenidos por Juan Pablo Guanipa, de Primero Justicia, el pasado 15 de octubre.
*Estos resultados, de acuerdo con Rodríguez, reflejan «un mensaje claro de apuesta de futuro», que es lo que explica que el 71 % de los votos «fuera para la Revolución Bolivariana. Nunca antes se había tenido tal victoria, que debemos saber administrar muy bien».
De la MUD al PSUV
Ocho municipios claves pasaron de las fuerzas opositoras a las revolucionarias producto del proceso electoral del 10 de diciembre. Los municipios Barinas del mismo estado, Irribarren en el estado Lara, Atures en Apure, Valencia en Carabobo, Sucre en el Distrito Capital, Maracaibo en el estado del mismo nombre, Maturín en Monagas y Arismendi en Nueva Esparta tienen alcaldes revolucionarios.
Rechazan intromisión
Por su parte, el canciller de la República, Jorge Arreaza, condenó este lunes 11 de diciembre las declaraciones del Gobierno estadounidense contra el sistema democrático de Venezuela. A través de su usuario en Twitter, Arreaza rechazó «las ridículas declaraciones de la vocera del Departamento de Estado (Heather Nauert) sobre las elecciones municipales».
En sus redes sociales, Nauert se pronunció contra las decisiones soberanas del pueblo venezolano y su jefe de Estado, Nicolás Maduro, e insistió en una supuesta «restauración de la democracia en Venezuela».
El jefe de la diplomacia nacional señaló que estas declaraciones «denotan la impotencia y desesperación del gobierno supremacista de Donald Trump ante las sucesivas victorias de la democracia y el pueblo Bolivariano de Venezuela».
Por su parte, la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez, expresó que tras el resultado obtenido este domingo «el Gobierno de EE.UU salió derrotado» y acusó a esta potencia imperial de reincidir «en su vulgar intromisión en nuestros asuntos internos».