Luego de la partida física de Hugo Chávez el 5 de marzo del 2013, se anuncia elecciones presidenciales el 14 de abril del 2013 para elegir el nuevo Jefe Estado, ya que la Constitución Bolivariana en el artículo 233, señala convocar en los 30 días siguientes al fallecimiento presidente la elección del nuevo Primer Mandatario.
Chávez propuso a Nicolás Maduro como su sucesor mientras la derecha postuló a Henrique Capriles Radonski.
Ante el inicio de la campaña electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoca a los aspirantes a la Presidente de la República a reconocer los resultados con la firma de un acuerdo, al cual no firmó Capriles Radonski mientras Maduro sí lo firmó.
Sobre el hecho, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) Diosdado Cabello denunció planes de violencia al no aceptar los resultados y muestra pruebas el programa transmitido por VTV Dando y Dando (Ver Video):
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Cortesía: VTV
La denuncia de Cabello, se materializó luego de la victoria electoral de Maduro con el 50.61 % de los votos, ya que Capriles Radonski no reconoció su derrota. Esto ocasionó una serie de actos vandálicos y violentos motivado por el odio ya injertado por el Pentágono a grupos de jovenes.
La acción generadora de odio fue lo dicho por Capriles Radonki, cuando llamó a descargar la rabia el 15 de abril del 2013.
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Cortesía: YouTube/Globovisión.
Este llamado de Capriles Radonski, lo señala el psicólogo Augusto Montial como la conductora del odio contra Nicolás Maduro y chavistas.
“No hay duda. El llamado a descargar la arrechera de Capriles fue un odio irracional porque él no llamó a conciliar o respetar sino a confrontar al otro, propició escenario de violencia”, comentó Montial.
Tras el llamado de Capriles Radonski comenzó la violencia.
De acuerdo del informe del Ministerio Público, a partir del 12 de febrero del 2014 comenzó la violencia, a causa del odio a chavismo.
“Sirva este contexto legal e institucional para comprender lo ocurrido en Venezuela a partir del 12 de febrero del año 2014…, esta ofensiva consistía en el desarrollo de acciones violentas y delictivas, que para nada tenían que ver con el derecho a manifestar pacíficamente”, comentó la ex fiscal Luisa Ortega Díaz durante la presentación del Informe Hechos Violentos 2014 el 29 de junio del 2015 ante el
Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
Para, Erick Rodríguez especialista en comportamiento humano los medios de comunicación tradicionales y redes sociales habían creado estereotipos descalificativos contra chavistas u opositores que generaría violencia en el futuro inmediato.
“Ya cuando alguien veía a una persona con características físicas o forma de vestir humilde o pobre, ya decía ese es Chavista”, dijo Rodríguez.
Ese despreció lo señala Rodríguez como un acto de odio porque no se respeta al otro, no se acepta al otro por su actitud, su forma de ser. “Así fueron profundizando la rabia que desencadenó las guarimbas del 2014 y el odio estuvo presente”.
No solo causó perdidas fisicas, también materiales que generaron pérdidas económicas de 15 mil millones de dólares aproximadamente.
“Hemos calculado 15 mil millones de dólares los daños materiales que le han hecho al país en estas cuatro semanas de guarimbas, en este intento de golpe de Estado. Han destrozado universidades, que lo sepa el mundo”, expresó el presidente Nicolás Maduro, desde el Palacio de Miraflores en marzo de 2014.
El Jefe de Estado también advierte la propagación del odio por parte de los medios internacionales, desde el año 2014 (Ver vídeo):
Al finalizar los cuatro meses de protestas de febrero a junio del 2014, de acuerdo al Poder Judial venezolano se privaron de libertad a 3.351 personas, 1.436 casos fueron sobreseidos y 1402 acusados, de acuerdo a informe del Ministerio Público (MP).
De esta manera, los protestantes contra el Gobierno Nacional tuvieron motivacion del odio por rabia e ira, expreso el sociologo Miguel Barroso.
“Habia en las personas actitud de rabia, no hay duda de ello; pero cuando el ataque se mantiene en el tiempo y pasa los límites, no hay duda de la presencia del odio”, comentó Barroso.
Para el psicólogo Fernando Giuliani, el odio es una conducta persistente de una persona contra la otra.
“Cuando una persona se cizaña contra, a pesar de haberle hecho daño, existe odio porque si ya la perjudicaste porque le sigues agrediendo”, comentó Giuliani.
En ese sentido, Alberto Aranguibel señala que el “odio no solo es una forma de repudio expresado por una clase arrogante y testaruda contra el pueblo, sino una peligrosa filosofía de la degradación humana, asociada al capitalismo y a su sistemático desprecio por la vida”, opinó Aranguibel en el artículo de opinión divulgado por el Correo del Orinoco el 29 de junio del 2015.
Dicha actitud de odio, siguió tres años después, cuando se activó de nuevo la violencia en las calles en el país el 1 de abril del año 2017.
“Durante este período de protestas ha habido una sistemática utilización de la violencia contra bienes públicos y privados… se ha recurrido a la construcción de un discurso de odio contra los funcionarios públicos, bajo la excusa de ser “chavistas” o por ser soporte de una supuesta “dictadura”, que ha derivado en actos de violencia contra personas tanto en Venezuela como en el exterior”, señala el informe de la Defensoría del Pueblo en Defensa de la Paz y por la Verdad.
Ese lenguaje destructivo ocasionó el ataque a 13 de instituciones del Gobierno Bolivariano, 1.200 establecimientos público y privados, 91 sedes de seguridad destruidas, 20 instituciones de educativas, 168 sedes del Poder Judicial embestidas indicó Larry Lavoe, secretario ejecutivo de la Comisión para la Verdad, la Justicia, la Paz y la Tranquilidad Pública.
Pero, no solo afectaron edificaciones gubernamentales, igualmente, en los 127 días ocurrieron más 100 muertos y miles de heridos, indicó Lavoe.
Entre los asesinados, ocurrieron 30 crímenes de odio contra personas simpatizantes de la Revolución Bolivariana y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, de acuerdo a información de la Defensoría del Pueblo.
Héctor Anuel, de 35 años de edad, fue quemado vivo por encapuchados el martes 18 de julio de 2017 en el municipio Diego Bautista Urbaneja del estado Anzoátegui. La víctima que se desplazaba en una moto, fue atacada con un mortero por grupos violentos de la oposición porque según los agresores pertenecía a los colectivos. (Ver Vídeo):
https://www.youtube.com/watch?v=YRXRKDRX_q0
Otro caso fue el de Orlando José Figuera Esparragoza, de 22 años, quien fue golpeado, apuñalado y prendido en fuego-ocasionando quemadura en 80% de su cuerpo-el 20 de mayo por manifestantes encapuchados en la plaza Altamira de Caracas. La víctima fue atacada tras ser señalado de ladrón por la turba, según informó el Ministerio Público.
Igualmente, la muerte de Danny José Subero, de 34 años, teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en condición de retiro, fue linchado y asesinado el 27 de mayo de 2017 en la urbanización Valle Hondo de Cabudare, según indica el Informe de la Defensoría del Pueblo en Defensa de la Paz y por la Verdad.
“El hecho se produjo en el marco del cortejo fúnebre de Manuel Sosa, asesinado en una manifestación el 25 mayo. Subero fue acusado de infiltrado por un grupo de personas, quienes lo golpearon con objetos contundentes en diferentes partes del cuerpo y le efectuaron varios disparos, mientras que su motocicleta fue quemada”, describe el texto de la Defensoría.
El linchamiento de un exmilitar que lo acusaron de infiltrado, es un crimen de odio sin precedente que evidencia que “la oposición podría haber perdido el control de los actos que promueven”, explicó el experto en Derechos Humanos, Wilman Verdú.
Otra víctima de odio, fue Giovanny González de 24 años, quien fue quemado y apuñalado el 26 de junio por encapuchados en La Castellana al confundirlo con un chavista.
Aquí puede ver los efectos del odio. Momentos del ataque a González (Ver Vídeo):
https://www.youtube.com/watch?v=yTFaTAks81M
Cortesía VTV.
El siguiente video podrá ver y escuchar el testimonio González:
https://www.youtube.com/watch?v=tNyFap5IhhE
Cortesía VTV.
Al igual que González, fueron víctimas del odio criminal, también fueron Henry Escalona, Wladimir Peña, Carlos Ramírez, Almelina Carrillo Virgüez, Pedro Josué Carrillo entre otros que suman 30 casos.
El presidente venezolano Nicolás Maduro calificó los hechos como “un crimen de odio que llena de heridas el corazón de la patria”.
Tareck William Saab, Fiscal General señaló que en este brote de odio se destacan dos tendencias: la de aparición de grupos de exterminio y la persecución o escraches a figuras identificadas con el chavismo en lugares públicos, como centros comerciales y sitios de esparcimiento.
“Los crímenes de odio desarrollaron su caldo de cultivo violento en Venezuela, fue un brutal fenómeno que atenta contra la paz”, expresó Saab.
¿Por qué son víctimas del odio criminal los 30 venezolanos? Alejandro Colmerales, psicólogo explicó lo siguiente:
“El crimen por odio tienen lugar cuando una persona ataca a otra motivada exclusivamente por su pertenencia a un determinado grupo social. Son conductas violentas motivadas por prejuicios que pueden estar dirigidos hacia las personas por religión, ideología o afiliación política, discapacidad u orientación sexual, por eso, parte de los asesinatos en los hechos violentos del 2014 y 2017 son de odio”, dijo Colmenares.
Con estás acciones de violencia en Venezuela, se presenta una etapa desestabilizadora perjudicadora de la paz en el país y el odio ha sido un instrumento emocional de choque injertado por imperios para generar caos en la nación.
