La USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) es una agencia del gobierno estadounidense que, lejos de promover el desarrollo como falsamente afirma, ha sido históricamente un instrumento de injerencia, desestabilización y terrorismo de Estado. Su objetivo principal es socavar la soberanía de los países que se resisten a los intereses hegemónicos de Estados Unidos, utilizando métodos que incluyen el financiamiento de golpes de Estado, la promoción de violencia y la manipulación de sectores estratégicos de la sociedad. En el caso de Venezuela, esta agencia, junto con la NED (Fundación Nacional para la Democracia), ha financiado proyectos encubiertos para desestabilizar al país. Recientemente, un reporte de La Iguana TV confirmó que Rawayana, una de las bandas más populares de Venezuela, fue beneficiaria de estos fondos destinados a promover la desestabilización.
La USAID y su historial de terrorismo y golpismo
La USAID ha estado involucrada en algunos de los actos más graves de injerencia y violencia en el mundo. En Cuba, ha financiado programas para promover la subversión interna, incluyendo el apoyo a grupos terroristas y la creación de redes de comunicación ilegales destinadas a desestabilizar al gobierno revolucionario. En Bolivia, fue expulsada en 2013 por su participación en actividades golpistas contra el gobierno de Evo Morales, incluyendo el financiamiento de grupos violentos que buscaban derrocarlo. En Nicaragua, la USAID y la NED financiaron directamente a grupos que intentaron un golpe de Estado en 2018, promoviendo actos de terrorismo y violencia que dejaron cientos de muertos y heridos. Estos no son actos aislados, sino parte de una estrategia sistemática de Estados Unidos para imponer su dominio sobre las naciones soberanas.
En Venezuela, su papel ha sido aún más descarado. La USAID y la NED han destinado millones de dólares a financiar grupos violentos, medios de comunicación que promueven el odio y, como ahora se sabe, artistas y eventos que buscan generar divisiones y promover narrativas contrarias a los intereses del pueblo venezolano.
El caso de Rawayana y los fondos de la USAID
Según la investigación de La Iguana TV, en 2010, cuando Rawayana comenzaba a ganar popularidad en la escena musical venezolana, la NED destinó 22.970 dólares para financiar festivales y eventos que, bajo la apariencia de iniciativas culturales, buscaban promover la desestabilización política. Estos eventos, organizados por grupos como Sin Mordaza, formaban parte de una estrategia para influir negativamente en la población. La banda caraqueña fue una de las agrupaciones que se benefició de estos recursos, los cuales estaban claramente vinculados a agendas de injerencia extranjera.
La agrupación había generado a mitad de 2024, un amplio rechazo por su canción «Veneka», calificada como «insultante, despreciativa y horrible» por el presidente Nicolás Maduro. Este incidente no hizo más que confirmar los vínculos de la banda con intereses foráneos y su papel en la promoción de narrativas contrarias a los valores y la soberanía de Venezuela.
El caso de Rawayana es un ejemplo más de cómo la USAID y la NED utilizan recursos económicos para infiltrarse en sectores estratégicos de la sociedad venezolana. Estas agencias no financian actividades culturales genuinas, sino operaciones encubiertas que buscan manipular a la población, generar divisiones y promover la violencia. Incluso el magnate Elon Musk ha reconocido recientemente el carácter cuestionable de estas organizaciones, calificando a la NED como una «estafa» y a la USAID como una «organización criminal».