En una guerra lo primero que hay que saber es quién es el enemigo. Pareciera una trivialidad, mas no lo es. La historia está llena de algunos ejemplos. En 1824 la oligarquía peruana y el consulado estadounidense en Lima crean una guerra económica y hacen ver al pueblo que el culpable es Bolívar. Llaman a los españoles para que ocupen Lima y tratan al Libertador de tirano y de monstruo. En 1828 en Colombia los comerciantes acaparan y especulan, los banqueros crean un boicot, los medios de comunicación crean la matriz de opinión de que el enemigo es Bolívar. Mientras tanto en la embajada de Estados Unidos se planifica asesinarlo. En el año 2002 los amos del valle desestabilizan el país a través de la Coordinadora Democrática; los vendedores especulan y acaparan; no hay gas; no hay gasolina; no hay harina para arepa; no hay sardina; la prensa, radio y televisión hacen ver que el enemigo es Chávez; no hay béisbol; no hay navidad; los mercaderes del templo se unen al saboteo y la embajada gringa apoya a los enemigos del pueblo.
En esta guerra económica debemos responder dos preguntas básicas: ¿Cuáles son los precios del enemigo? y ¿Cuáles son los precios de Maduro? Ya algunas acciones de la Sundde nos dan respuestas: un kilo de jamón marcado a 350 mil por el enemigo tiene un precio verdadero (con ganancia incluida) de 20 mil; un paquete de salchichas marcado por el enemigo a 175 mil tiene un precio de 10 mil. En ambos casos el aumento es del 1750%. Si desean saber qué precios pone la revolución bolivariana examinen cuánto paga el pueblo por luz, agua, teléfono, metro, educación, canaimitas, CDI, cajas del Clap, etc. El pueblo pide tres cosas: (1) Que aparezcan los 50 productos de primera necesidad con los precios regulados. (2) Tomar los medios de producción social, y la distribución, empezando por panaderías, abastos y supermercados. (3) Que los enemigos vayan presos por violar el artículo 91 de nuestra Carta Magna: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. Para tal fin el poder constituyente convoca a una marcha desde la Plaza Bolívar hasta Fedecamaras el martes 23 de enero a las 10 de la mañana. ¿El enemigo sube el salario? ¿El enemigo da bonos niño Jesús y bono de Reyes Magos? ¿Quién es el enemigo?