«España estudiará junto a sus socios europeos las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos», escribió el entonces presidente del gobierno español Mariano Rajoy en Twitter el pasado lunes 21 de mayo, apenas un día después de que el presidente Nicolás Maduro resultara reelecto en un proceso calificado como impecable por los observadores electorales que vinieron al país. No pasaron dos semanas y ya el 02 de junio, juraba ante la Constitución –prescindiendo por primera vez de la Biblia y el crucifijo- un nuevo presidente en España, el líder del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez.
«Abogo por relaciones de respeto, de cooperación integral entre España y Venezuela y superar los momentos amargos de intervencionismo del gobierno que se va en España», sostuvo el presidente Nicolás Maduro desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, este viernes 01 de junio durante una reunión con representantes de los partidos del Gran Polo Patriótico en donde se analizaron los retos políticos y económicos que afronta esta etapa de la Revolución Bolivariana.
«Espero que el nuevo Gobierno del nuevo presidente pueda construir una nueva visión sobre Venezuela y pueda abrir nuevas políticas de diálogo, de entendimiento y de respeto sobre Venezuela», agregó el Mandatario Nacional. Mariano Rajoy se convirtió durante su paso por La Moncloa, la sede del gobierno español, en uno de los principales arietes contra Venezuela. Por su despacho pasaron los principales voceros de la oposición radical, desde Lilian Tintori hasta Julio Borges, los mismos que ahora mantienen un cauto silencio, porque la salida de Rajoy ocurre a propósito de un trama de corrupción mediante la cual el Partido Popular del defenestrado jefe de gobierno se lucraba por la concesión de contratos a empresarios a cambio del pago de comisiones.
La trama Gürtel
La moción parlamentaria que produjo la caída de Rajoy fue presentada por Pedro Sánchez el pasado 25 de mayo ante el Palacio de la Moncloa, sede del gobierno español, y a los grupos parlamentarios, en una Junta de Portavoces convocada de urgencia, luego de que la última semana de mayo un tribunal español condenó a un grupo de líderes del Partido Popular (PP), agrupación política que dirige Rajoy, por estar involucrados en la trama de corrupción del caso Gürtel — surgida en 1999—, mediante la cual una serie de empresas sobornaron a dirigentes de la mencionada organización de derecha para obtener contratos públicos.
En este caso fueron condenadas 29 de las 37 personas acusadas inicialmente. Entre los condenados destaca la pena de 33 años de prisión al que fue tesorero del PP durante más de 25 años, Luis Bárcenas, quien también deberá abonar una multa de 44 millones de euros.
“La caída en desgracia del PP se da en un contexto de constantes bajas en la coalición de países más activos contra Venezuela. Unos meses antes, el turno había sido del fundador del Grupo de Lima, el gringo-peruano Pedro Pablo Kuczynski, y ahora lo es el de Mariano Rajoy” analiza un artículo de Misión Verdad, desde donde se prevé que una previsible victoria de López Obrador en México –el evento electoral tendrá lugar el 1 de julio- podría reducir otra ficha de la coalición armada por la administración Trump para atacar a Venezuela en el plano diplomático y económico.
“Todo este panorama, más allá de su devenir en lo inmediato, otorga mayor tiempo político al presidente Nicolás Maduro para administrar el conflicto contra Venezuela y enfrentar a la Casa Blanca en la arena internacional. Lo que no es poco en un contexto en el que los países con fragilidad institucional y política se ubican en su contra, y los de mayor solidez a su favor, como son los casos de China y Rusia, ya que posibilita un espacio para la iniciativa política de Venezuela que pudiera prosperar, tal como lo intenta hacer el Gobierno Bolivariano con la convocatoria a un Gran Acuerdo Nacional. Un escenario que pone al chavismo en condición de aparente ventaja frente a sus enemigos en lo inmediato” analiza Misión Verdad.