Venezuela engalana al Sur y el Este global con su firmeza en la defensa de la autodeterminación y la igualdad soberana de los Estados. Ninguna artimaña o maniobra concebida contra Venezuela detendrá el curso de la historia
En la política existen momentos que son significativas bisagras para considerar elementos clave, dinamizadores de un debate, de una instancia que debe dar pasos definitivos en torno a rutas que, aunque no están exentas de dificultades, resultan ineludibles pasos para defender a la humanidad.
El grupo BRICS, tal vez no nació con el entendido de ser una alternativa real y concreta a la imposición de un modelo monroista de pensamiento único liberal; propio del mundo posterior a la caída del bloque soviético, que se apoderó de las mentes de los centros de pensamiento estadounidenses; de la mano de la guerra de civilizaciones de Samuel Huntington y el fin de la historia de Francis Fukuyama.
Desde aquel momento hasta la última Cumbre de Kazán, en la Federación de Rusia, realmente el grupo BRICS+ ha crecido notablemente; al punto de convertirse no solo en simple referencia económica mundial, sino geopolítica en todo sentido.
Simplemente valorar una declaración de hasta 134 puntos resulta un elemento apreciable en una instancia que tiene varias visiones con respecto al relacionamiento político con el denominado «occidente colectivo», asunto que lejos de echar por tierra este documento le destaca aún más ya que deriva de un debate profundo y bien trabajado especialmente en el nivel de cancilleres.
De hecho, varios aspectos propios de la declaración misma dejan evidencia clara de la profundización de un verdadero diálogo (el presidente de China Xi Jinping lo ha llamado de civilizaciones) que pudo encaminar este aporte con visión de respeto a la autodeterminación de los pueblos, rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, voluntad de avance en un sistema financiero alternativo y necesidad de avanzar hacia un sistema de Naciones Unidas más acorde con los nuevos tiempos y con al defensa de su carta fundacional.
Rescatamos algunos puntos de la declaración de Kazán:
- Reafirmamos nuestro compromiso con el espiritu BRICS de respeto y comprension mutuos, igualdad soberana, solidaridad, democracia, apertura, inclusion, colaboracion y consenso. Al construir sobre 16 años de Cumbres BRICS, nos comprometemos aún más a fortalecer la cooperación en el BRICS ampliado bajo los tres pilares de la cooperacion política y de seguridad, económica y financiera, cultural y de pueblo a pueblo y a mejorar nuestra asociación estratégica en beneficio de nuestros pueblos a través de la promocion de la paz, un orden internacional más representativo y justo, un sistema multilateral revigorizado y reformado, el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo.
- Reconociendo la Declaración de Johannesburgo II de 2023, reafirmamos nuestro apoyo a una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con miras a hacerla mas democrática, representativa, eficaz y eficiente, y a aumentar la representacion de los países en desarrollo en la composición del Consejo para que pueda responder adecuadamente a los desafíos mundiales imperantes y apoyar las aspiraciones legítimas de los países emergentes y en desarrollo de África, Asia y América Latina, incluidos los países BRICS, de desempeñar un papel más importante en los asuntos internacionales, en particular en las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad.
- Estamos profundamente preocupados por el efecto perjudicial de las medidas coercitivas unilaterales ilegales, incluídas las sanciones ilegales, sobre la economía mundial, el comercio internacional y la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible. Tales medidas socavan la Carta de las Naciones Unidas, el sistema multilateral de comercio y los acuerdos sobre desarrollo sostenible y medio ambiente. Tambien repercuten negativamente en el crecimiento económico, la energía, la salud y la seguridad alimentaria, exacerbando la pobreza y los problemas medioambientales.
- Reconocemos el papel crucial de los BRICS en el proceso de mejora del sistema monetario y financiero internacional (SMI), con vistas a que responda mejor a las necesidades de todos los países. En este sentido, tomamos nota de la Investigación de la Presidencia de los BRICS sobre la Mejora del SMI, que expone los principios básicos de seguridad, independencia, inclusión y sostenibilidad; cruciales para la prosperidad económica y social. Alentamos a nuestros Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales / Nacionales a continuar este trabajo.
- Reiteramos que las medidas coercitivas unilaterales, entre otras en forma de sanciones económicas unilaterales y sanciones secundarias contrarias al derecho internacional, tienen implicaciones de gran alcance para los derechos humanos, incluído el derecho al desarrollo de la población en general de los Estados objetivo; afectando desproporcionadamente a los pobres y a las personas en situación vulnerable. Por lo tanto, pedimos su eliminación.
- Recordando la Declaración de Johannesburgo II de 2023, reiteramos nuestra firme convicción de que la cooperación multilateral es esencial para limitar los riesgos derivados de la fragmentacion geopolítica y geoeconómica, y nos comprometemos a intensificar los esfuerzos en ámbitos de interés mutuo, incluídos, entre otros, el comercio, la reducción de la pobreza y el hambre, el desarrollo sostenible, incluido el acceso a la energia, el agua y los alimentos, los combustibles, los fertilizantes, así como la mitigación y la adaptación al impacto del cambio climatico, la educación y la salud; incluída la prevención de pandemias, la preparación y la respuesta.
- Acogemos con satisfacción que el Mecanismo de Cooperación Interbancaria (MCI) de los BRICS se centre en facilitar y ampliar prácticas y enfoques financieros innovadores para proyectos y programas, incluida la búsqueda de mecanismos aceptables de financiación en monedas locales. Acogemos con satisfacción la continuación del diálogo entre el MCI y el BND.
Estos elementos dan cuenta de la configuración paulatina, progresiva y en avance de una estructura cuya solidez geopolítica pasa por avanzar nuevos procesos.
Uno de ellos tuvo que ver con la lamentable e inexplicable actitud de la República Federativa del Brasil de negar el ingreso como Estado Socio de la República Bolivariana de Venezuela, a pesar de que en reiteradas oportunidades sus funcionarios expresaron que no estaban en disposición de vetar nuestro ingreso como país en esta instancia.
En honor a la verdad, el mundo multipolar no precisa de mecanismo de vetos para una Nación cuya política exterior, desde 1999 con Hugo Chávez al frente se determinó en abrir sus brazos al mundo, acabando con esa lógica neocolonial del ALCA (derrotado en Mar del Plata en 2005) al tiempo de sacarnos el lazo obligante de relaciones exclusivas con EEUU y Europa Occidental.
Tanto es así que la presencia en Kazán del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, no solo fue bien recibida sino que contó con el respaldo pleno de todos los países miembros del núcleo BRICS+ para nuestro ingreso, especialmente de potencias como la Federación de Rusia, la República Popular China y la República de La India, no siendo estos apoyos poca cosa.
Más allá del debate constante que se ha dado sobre las razones de fondo de la irresponsable actitud del gobierno de Lula da Silva, es evidente que esto no es más que un retraso temporal a la presencia de Venezuela en dicha instancia, y una torpeza política de la diplomacia de Itamaraty que se ha puesto, nuevamente, al servicio de Washington; creyendo posiblemente promover intereses propios.
De paso, está postura desafía precisamente el sentido de diálogo de civilizaciones que debe privar en los BRICS +, el cual rompe con la lógica monroista que marca aún a algunas cancillerías bastante adheridas a intereses foráneos y poco dadas a la integración de América Latina.
Y es que para nadie es un secreto que siempre han existido marcadas distancias entre Brasilia y Caracas sobre los asuntos latinoamericanos. Tanto así que la voluntad actual de Venezuela ha sido clave para sostener políticamente esfuerzos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ALBA TCP, mientras que el liderazgo brasileño pocas lanzas ha quebrado por otros mecanismos de los cuales forma parte, más cuando se afirma como líder regional (ejemplos Celac, Unasur y Mercosur).
El comunicado de Venezuela sobre toda esta Cumbre y la acción de Brasil dan cuenta de mucho de lo afirmado:
«La República Bolivariana de Venezuela agradece al presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, a su gobierno y al heroico pueblo ruso, por la invitación cursada al presidente Nicolás Maduro Moros a participar en la Cumbre BRICS+ en Kazan.
Venezuela, poseedora no sólo de la mayor reserva energética del mundo; sino también estandarte de los valores, los principios y la visión de construir un mundo justo, multicéntrico y pluripolar; ha contado con el respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración.
Esta histórica cumbre por un nuevo mundo de paz, justicia y desarrollo compartido ha sido un rotundo éxito. Felicitamos al presidente Putin y a su gobierno por sus extraordinarios aportes, en palabras del Libertador Simón Bolívar, al equilibrio universal
Pero a través de una acción que contradice la naturaleza y postulado de los BRICS, la representación de la cancillería brasileña (Itamaraty), liderada por el embajador Eduardo Paes Saboia, decidió mantener el veto que Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años, reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la Patria de Bolívar a esta organización, en una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo valiente y revolucionario, como el pueblo venezolano.
Venezuela engalana al Sur y el Este global con su firmeza en la defensa de la autodeterminación y la igualdad soberana de los Estados. Ninguna artimaña o maniobra concebida contra Venezuela detendrá el curso de la historia. ¡Un nuevo mundo ha nacido! Venezuela forma parte de este mundo libre y sin hegemonismos.
El pueblo venezolano siente indignación y vergüenza por esta agresión inexplicable e inmoral de la cancilleria brasileña (Itamaraty), manteniendo lo peor de las políticas de Jair Bolsonaro contra la Revolución Bolivariana fundada por el Comandante Hugo Chávez.
Esta histórica cumbre por un nuevo mundo de paz, justicia y desarrollo compartido ha sido un rotundo éxito. Felicitamos al presidente Putin y a su gobierno por sus extraordinarios aportes, en palabras del Libertador Simón Bolívar, al equilibrio universal.
La posición de Venezuela quedó bastante en alto en Kazán y seguramente tendrá expresiones concretas en el ámbito multilateral y bilateral. Consideremos por ejemplo el avance de un sistema financiero alternativo que para su exito global deberá abrir su puertas más allá de Estados miembros o asociados del grupo BRICS+, así como esquemas como el Banco de Desarrollo que necesita ampliar su cartera financiera para precisamente poder alternar con el tradicional esquema de Bretton Woods, propio de la pos Segunda Guerra Mundial.
En estos esquemas y más allá de discursos, será difícil que se expresen posiciones de veto que cada vez más se divorciarán de las necesidades reales, en la misma medida que BRICS+ se asuma como un factor geopolítico de equilibrio, paz mundial, diálogo, respeto y multilateralismo.
Se puede vetar en una instancia pero en la multipolaridad, a la cual pertenece la República Bolivariana de Venezuela, es imposible ejercer dicha pretensión.