Las calles de Venezuela vuelven a ser testigos de la fortaleza de un pueblo que, ante las injerencias extranjeras y las amenazas imperialistas, alza su voz en defensa de la soberanía nacional. La reciente marcha antiimperialista, convocada en rechazo a las declaraciones agresivas de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, contra el presidente Nicolás Maduro, no solo demuestra la unidad del pueblo venezolano, sino que también, refleja el respaldo internacional a la paz y la autodeterminación de Venezuela.
Este movimiento masivo, que se replica en todo el territorio nacional, es una respuesta contundente a las pretensiones de desestabilización y una clara muestra de que Venezuela no está sola. Países, organizaciones internacionales, jefes de Estado, y personalidades de todo el mundo han alzado su voz para rechazar las acciones terroristas y las amenazas contra el gobierno legítimo de la nación bolivariana.
Las provocadoras declaraciones de Pamela Bondi, exfiscal general de Florida (EE. UU.), acusando falsamente al presidente Maduro, no son más que un nuevo capítulo en la guerra mediática y política que Washington ha emprendido contra Venezuela. Estas acciones forman parte de una estrategia imperialista destinada a justificar intervenciones arbitrarias y sanciones ilegales que solo buscan asfixiar al pueblo venezolano.
Sin embargo, lejos de intimidar a la nación, estas agresiones han galvanizado el espíritu de resistencia. La marcha de hoy, que recorre las principales ciudades del país, es una muestra de que el pueblo venezolano no se deja manipular por las narrativas injerencistas. En todo el país, miles de ciudadanos han salido a expresar su apoyo al Gobierno Bolivariano y su rechazo a las amenazas extranjeras.
El respaldo internacional: Venezuela no está sola
La solidaridad con Venezuela trasciende fronteras. Diversos países y organizaciones han emitido comunicados rechazando las acciones desestabilizadoras y respaldando la soberanía venezolana. Aliados estratégicos, han reiterado su apoyo al diálogo y al respeto al derecho internacional condenando las sanciones unilaterales, han llamado a la no intervención en los asuntos internos de Venezuela, han expresado su solidaridad con el gobierno legítimo de Maduro; así como también han denunciado las acciones imperialistas y destacado la importancia de la unidad regional.
Este respaldo demuestra que la lucha de Venezuela no es aislada, sino parte de una batalla global contra el hegemonismo y las prácticas neocoloniales.
Una demostración de fuerza popular
Las movilizaciones de hoy no son espontáneas; son resultado de años de resistencia y conciencia política. Los trabajadores, estudiantes, campesinos y todo el pueblo en general, han marchado bajo consignas que exigen paz, soberanía y justicia.
Estas marchas también sirven para denunciar el doble rasero de EE. UU., que mientras acusa a Venezuela de «terrorismo», protege a grupos violentos que han intentado golpes de Estado y sabotajes económicos contra el país.
Los venezolanos damos hoy un mensaje claro al mundo: Venezuela resiste y vencerá. Las amenazas de funcionarios como Bondi no hacen más que fortalecer la determinación de un pueblo que ha elegido su camino hacia la independencia y la justicia social.
El apoyo internacional recibido, refuerza la legitimidad del gobierno bolivariano y desnuda las intenciones intervencionistas de quienes pretenden controlar los destinos de América Latina. Hoy, como ayer, Venezuela demuestra que no claudicará ante el imperio, porque su fuerza reside en la unidad de su gente y en la solidaridad de los pueblos libres del mundo.
¡Viva Venezuela soberana!