El 13 de noviembre de 1950, Venezuela fue sacudida por el asesinato del general Carlos Delgado Chalbaud, un evento que marcó un antes y un después en la historia política del país. Sucedía el magnicidio del presidente de la Junta Militar de Gobierno, un episodio que aún hoy genera controversia y especulaciones.
Carlos Delgado Chalbaud, nacido el 20 de enero de 1909 en Caracas, era un militar e ingeniero que había ascendido rápidamente en las filas del ejército venezolano. Luego del golpe de Estado de 1948, que derrocó al presidente Rómulo Gallegos, Delgado Chalbaud se convirtió en figura clave del nuevo gobierno militar, junto a Marcos Pérez Jiménez y Luis Llovera Páez.
La mañana del 13 de noviembre, Delgado Chalbaud fue secuestrado por un grupo liderado por Rafael Simón Urbina, un político y militar con un historial de exilios y conflictos con el gobierno. Urbina, junto a su primo Domingo Urbina y otros cómplices, emboscaron al general en su vehículo presidencial en Las Mercedes, Caracas. El plan inicial era secuestrarlo para forzar su renuncia, pero el secuestro se complicó y terminó en tragedia.
El grupo llevó a Delgado Chalbaud a la quinta Maritza, una casa cercana, donde se produjo un tiroteo. En medio del caos, una bala disparada accidentalmente por uno de los secuestradores hirió a Rafael Simón Urbina, desestabilizando la situación. En un momento de pánico y confusión, Delgado Chalbaud fue ejecutado por sus captores.
El asesinato de Delgado Chalbaud fue un golpe devastador para el gobierno militar y para el país. La noticia se difundió rápidamente, generando conmoción y temor en la población. La Junta Militar de Gobierno, ahora liderada por Germán Suárez Flamerich, se enfrentaba a una crisis de legitimidad y estabilidad.
Las motivaciones detrás del asesinato de Delgado Chalbaud nunca fueron completamente esclarecidas. Algunos sugieren que Urbina actuó por venganza personal, mientras otros creen que había intereses políticos más profundos en juego. Urbina fue capturado y asesinado poco después por la Dirección de Seguridad Nacional, lo que dejó muchas preguntas sin respuesta.
La política petrolera del presidente Carlos Delgado Chalbaud se centró en la nacionalización y el control estatal de los recursos petroleros de Venezuela. Durante su gobierno, se implementaron medidas para aumentar la participación del Estado en la industria petrolera y asegurar que los beneficios del petróleo se distribuyeran de manera más equitativa entre la población venezolana.
Delgado Chalbaud promovió la creación de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) en 1960, una empresa estatal encargada de supervisar y gestionar la industria petrolera del país. Esta medida fue un paso importante hacia la nacionalización del petróleo, que se completaría años más tarde bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Además, impulsó la renegociación de los contratos con las compañías petroleras extranjeras, buscando obtener mejores términos para Venezuela y aumentar los ingresos fiscales provenientes del petróleo. Estas políticas sentaron las bases para el control estatal de la industria petrolera y la eventual nacionalización del sector.
Delgado Chalbaud es recordado como un líder militar nacionalista que jugó un papel crucial a favor de la nacionalización de las riquezas petroleras.