Desde el Palacio de Miraflores, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que su país ha sido objeto de amenazas mediante el despliegue de un submarino nuclear en aguas cercanas, durante la recepción de las Cartas Credenciales de los nuevos embajadores de Belarús, Camboya, Côte d’Ivoire, Hungría y Azerbaiyán.
Ante la comunidad diplomática, el Jefe de Estado condenó enérgicamente esta acción, que calificó como una violación grave del Tratado de Tlatelolco, acuerdo internacional que consagra a América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares. «Nunca se había amenazado a ningún país de América Latina y el Caribe con un submarino nuclear», sostuvo el Mandatario, rechazando lo que considera una escalada militar injustificada.
Frente a este escenario, el presidente Maduro reiteró que la política exterior del Gobierno Bolivariano es una garantía de paz, basada en la diplomacia de la dignidad y el respeto mutuo. «Nuestra diplomacia no es la diplomacia de las cañoneras, de las amenazas. No aceptamos el supremacismo de nadie», aseguró, destacando la firmeza de Venezuela ante los desafíos.
El Presidente destacó que Venezuela cuenta con un respaldo internacional significativo en este momento: «Venezuela está recibiendo una impactante solidaridad mundial. Dios está con nosotros, Dios nos bendice y nos protege, a Venezuela no la va a parar nadie».
En la misma ceremonia, el Mandatario venezolano destacó que el país se encuentra «en victoria» en su defensa de la soberanía y la integridad territorial, y aprovechó la ocasión para agradecer la cooperación internacional. Estableció una agenda de trabajo conjunta con los nuevos embajadores, enfocada en el desarrollo económico, el comercio, la inversión y el acercamiento cultural y humano con cada una de las naciones representadas.
Profundización de lazos bilaterales
Durante sus conversaciones con los diplomáticos, el presidente Maduro recordó la historia de resistencia de Belarús y expresó su admiración por naciones del sudeste asiático como Camboya. Reafirmó la conexión de Venezuela con el «África madre», a través de Côte d’Ivoire (Costa de Marfil), y destacó las positivas relaciones con Hungría, mencionando la reciente visita de su canciller. Con Azerbaiyán, reiteró el compromiso de fortalecer los lazos bilaterales.