El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo un llamado urgente a los países del mundo para la convocatoria de una Cumbre por la Paz y contra la Guerra, con el objetivo de frenar el peligro creciente de un conflicto que podría desencadenar una guerra nuclear. La propuesta fue presentada este lunes 23 de junio por la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, ante el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela.
La iniciativa surge en respuesta a los ataques no provocados de Israel contra Irán, iniciados el 13 de junio, y a la posterior escalada militar de Estados Unidos, que el sábado 21 de junio bombardeó tres instalaciones nucleares iraníes. Ante este escenario, el Jefe de Estado venezolano instó a celebrar la cumbre «a la mayor brevedad posible» en un país de la región, para garantizar la participación directa de los actores clave y enviar una señal clara de voluntad por la paz.
Liderazgo colectivo y objetivos de la Cumbre
En la carta leída por la vicepresidenta Rodríguez en la Cancillería, el Presidente propuso que la cumbre sea liderada de manera colectiva por: la Liga Árabe, la Organización de Cooperación Islámica, la Organización de Cooperación del Golfo y los BRICS.
Además, destacó la importancia del compromiso de potencias globales como China y Rusia, así como la participación activa de las naciones del Sur Global comprometidas con el multilateralismo y la paz.
Entre los objetivos planteados para la cumbre destacan:
1. Avanzar en la creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Occidental.
2. Exigir al Consejo de Seguridad de la ONU un mecanismo inmediato de desarme nuclear en Israel, cuyo arsenal secreto representa una amenaza para la estabilidad global.
3. Promover una solución justa al conflicto palestino, en línea con las resoluciones de la ONU, que garantice un Estado soberano palestino con Jerusalén Este como capital y el retorno de los refugiados.
Venezuela rechaza agresiones y llama a la diplomacia
El Gobierno venezolano ha condenado enérgicamente los ataques de Israel y Estados Unidos contra Irán. El 18 de junio, la Cancillería nacional emitió un comunicado respaldando las acciones defensivas de Irán y llamando a la comunidad internacional a movilizarse por una solución pacífica, basada en el respeto a la soberanía y la no intervención.
El sábado, Venezuela fue uno de los primeros países en condenar los bombardeos estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes, calificándolos como una grave amenaza a la paz internacional.
Maduro confía en el diálogo global
En su misiva, el mandatario venezolano expresó su confianza en que este llamado será escuchado y contribuirá a «forjar un consenso internacional firme para detener la guerra, contener la amenaza nuclear y construir una arquitectura de paz sustentada en la justicia».
«Nuestros pueblos esperan que detengamos la guerra y que hagamos una paz duradera sobre los principios de la Organización de las Naciones Unidas», subrayó.
Con esta propuesta, Venezuela reafirma su compromiso con la paz, el diálogo y el respeto al derecho internacional, en un momento crítico para la seguridad global.



