El teatro convierte a Caracas es un escenario de paz
Por Verónica Díaz
En contraposición a los gritos de guerra que piden una intervención militar en Venezuela, gracias al 8vo Festival Internacional de Teatro las calles caraqueñas han sido tomadas por quienes se aferran al derecho de los venezolanos a vivir en paz.
Jericó Montilla califica al 8va Festival de Teatro como una victoria, porque “para nosotros como sector cultural, como sujetos políticos, sujetos sociales, es una victoria poder disfrutar el derecho a la elevación del espíritu a través del teatro, porque no solo de pan vive el hombre, vive del arte, de la magia, lo poético y en medio de la dura guerra en que nos encontramos, el festival nos sirve para encontrarnos, para saber que estamos juntos y que podemos lograr la paz”, opina la productora general de la cita teatral y directora del Teatro Nacional.
“Escenario de paz” es el lema del evento que desde el 12 hasta el 21 de abril reúne a grupos teatrales de Venezuela, México, Colombia, Argentina, Chile y España, quienes ponen en escena más de 140 obras, y se espera que asistan unas 30 mil personas. El festival también llegará a más de 180 comunidades, hospitales, casas de abrigo.
Están programadas 270 actividades en solo 10 días en donde participan 90 agrupaciones.
En sala se pondrán en escena 48 funciones, 25 en espacios públicos, 12 en carpas, 48 en ciudad teatro y unas 38 presentaciones en el eje infantil.
Con Popol Vuh, representada por la Compañía Nacional de Teatro, este año abrió el telón el festival, evento que desafía a las agresiones imperiales contra Venezuela, erigiéndose como un espacio de encuentro, para reconocernos, unirnos y defender la paz.
La obra, dirigida por José Luís León, está basada en el mito de la creación según la leyenda maya quiche, que reivindica el legado de nuestros pueblos originarios.
Con una hermosa puesta escena multimedia, el festival se inauguró reafirmando la identidad americana, con un sentido de pertenencia de nuestra América y su origen, repleta de imágenes impregnadas de una extraordinaria visión mágica y fantástica, solo posible a través de la oralidad practicada por nuestros ancestros.
Jericó explica que este año habrá mayor presencia comunitaria lo que permite que el teatro llegue hasta la gente en sus espacios cotidianos.
La cita servirá para conocer las propuestas de las compañías teatrales que visitan a Venezuela, lo que permitirá intercambiar referencias estéticas y formativas.
Colombia participa con tres agrupaciones: El Teatro La Máscara de Cali, que ha marcado una línea estética en la ciudad colombiana desde hace más de 40 años. “Vienen con una Karmen hermosa, que se presentará con un músico venezolano”.
La Tropa de Pereira trae su Quijote. La agrupación visitará las comunidades. Y la Oficina Central de Sueños, que es un grupo comunitario, pero que también tendrá funciones en sala, en las que destaca Amnesia que se pregunta ¿qué pasaría en la mente de una persona cuando un accidente o crisis psíquica llegase a la temida amnesia ? Y al perder la memoria donde queda su conciencia, recuerdos, deseos, su vida. ¿En ese lapso en que está amnésico puede pensar?
De Chile vienen dos agrupaciones: La Llave Maestra con su obra Pareidolia, un espectáculo visual y sensorial estructurado casi como un juego en complicidad con el público donde se puede ver, pero también tocar y ser tocado por elementos, materiales y personajes nacidos de un universo fantástico donde todo puede cobrar vida.
De Argentina, Organización Q, trae Bufón, con un reconocido elenco que explora el recuerdo lacerante de que la muerte nos acecha, de que todo viaja sobre su propia degradación hacia la entropía y que todo lo sólido se desvanece en el aire. Y que justamente por eso, deberíamos estar riéndonos a carcajadas frente a las fauces del abismo.
De España, la agrupación Insularia nos deleita con Federico & Salvador, una obra que relata la amistad erótica y prohibida de dos grandes artistas de la cultura española.
También participan agrupaciones del interior del país, algunas con dilatada experiencia y otras que se estrenan en su trayectoria artística.
“En este festival abunda la juventud, mucha gente joven que está creando, y que tienen el ímpetu de quedarse en el país a seguir batallando. Esto se visibiliza en los espacios públicos”, comenta Jericó.
El festival ha sido estructurado en seis ejes: circo, infantil, espacios públicos, salas, comunitario y hay una programación nocturna que ha sido llamada el eje bares.
Además se han establecido cinco subsedes: Maracaibo, Falcón, Miranda, Cojedes y Vargas, en donde además de agrupaciones venezolanas, también participarán compañías teatrales internacionales. En Miranda el eje comunitario visitará 11 parroquias. Mientras que en Vargas hay programación en espacios públicos, en Maracaibo destacan las obras en salas y nocturna que tomarán el malecón.
Las entradas se pueden comprar en las taquillas del Teatro Nacional, Teatro Municipal y Teatro Teresa Carreño.
Finalmente, Jericó llamó a retomar, a través del teatro, la esencia del gentilicio venezolano, un pueblo alegre, simpático, que respeta al otro, ama la paz, y es lo que palpita en esta cita teatral.
RECUADRO
José León, el titiritero
Este año, el 8va Festival Internacional de Teatro hace un homenaje a José León, un simpático artista que ha dedicado su vida al teatro infantil y no suelta sus títeres.
“Nosotros queremos homenajear a los maestros en vida. Por lo general los homenajes se hacen póstumos. José León no ha sido solo influencia en la actuación, dirección, realización, porque es un tododero, ya que hace en el teatro todo lo que compete al hecho escénico. Además es titiritero, y su relación con lo lúdico ha influenciado a muchas agrupaciones y en más de 50 años de trayectoria artística ha visitado muchas comunidades, porque básicamente es un hombre de la comunidad. Como su familia también hace arte, estarán en el festival actuando sus hijos, nietos y esposa”, explica Jericó.