Presidente Maduro
Por Verónica Díaz
El ataque al corazón informático de Corpoelec, que dejó sin luz a gran parte de Venezuela el pasado jueves 7 de marzo, no logró el baño de violencia y caos que esperaba el “autonombrado” Juan Guaidó y sus amos del Departamento de Estado, porque el país se mantuvo en calma, pese a las 24 de horas de zozobra en penunbras, y a la intermitencia del servicio luego de ser restablecido. El gobierno del Presidente Nicolás Maduro denunció que se trató de un gravísimo ataque al sistema de control automatizado de la planta del Guri por parte de la administración estadounidense.
Todavía sin comunicaciones, y bajo el shock del apagón, el sábado 9 de marzo el pueblo marchó desde la avenida Libertador hasta el Palacio de Miraflores, con consignas antiimperialistas, pidiendo respeto a la soberanía de Venezuela. Cuando a las afueras de la sede del gobierno central, desde la tarima dispuesta a recibir la marcha, el presidente Nicolás Maduro denunció el nuevo ataque masivo al sistema eléctrico nacional que a través de mecanismos de alta tecnología y complicidad de «infiltrados» internos en la empresa estatal de energía Corpoelec, había vuelto a tumbar al sistema eléctrico, pese a que se había logrado la reconexión del 70% de las zonas afectadas.
Se trata de «tecnología de alto nivel que solo tiene el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) (…) producen ataques electromagnéticos contra las líneas de transmisión» e interrumpen sucesivamente el proceso para reconectar las distintas estaciones, advirtió.
No obstante, el ataque también contó con el personal «infiltrado» que actúan «desde adentro, como pasó durante el paro petrolero, pero los topos serán descubiertos y castigados ejemplarmente», aseguró.
Esta serie de ataques consecutivos buscan generar un escenario de inestabilidad política y social en una «guerra de desgaste», indicó el presidente Maduro, al tiempo que aseveró que esta es la ofensiva eléctrica «más grande que un país de América Latina haya recibido en la historia».
El mandatario venezolano llamó al pueblo venezolano a mantener «nervios de acero, calma y cordura, máxima conciencia e unión nacional». «Entremos en fase de resistencia activa para garantizar la paz en todas las comunidades».
“El imperio una vez más, subestima la conciencia y determinación del pueblo venezolano. Les aseguro, que a cada intento de agresión imperial se encontrará con una respuesta contundente de las y los patriotas que amamos y defendemos con valentía, nuestra Patria”, diría el presidente desde su cuenta de Twitter.
Ataque al Ardas
Más tarde, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, denunció que se trató de un ataque cibernético contra el sistema de control automatizado Ardas, que regula los procesos de las 20 máquinas generadoras del sistema hidroeléctrico del Guri, ubicado en el estado Bolívar.
“Agredieron por vía de ataque cibernético el sistema de control automatizado Ardas”, que es “una especie de cerebro electrónico computarizado que regula las 20 máquinas del Guri, donde se genera el 80% de la electricidad” para todo el pueblo de Venezuela. Explicó que, si hay un aumento de tensión y de demanda eléctrica, el sistema le dice a las máquinas del Guri que deben activarse y aumentar la revolución para que haya mayor carga eléctrica. De lo contrario, en caso de que estén trabajando en demasía, el sistema les indica que deben bajar un poco.
“Al atacar ese sistema, por protección las máquinas del Guri se paran”, explicó Rodríguez.
El vicepresidente de comunicación demostró como el gobierno estadounidense celebraba y muy probablemente conocía el incidente. Mike Pompeo, secretario de estado norteamericano, escribió a las 12:18 del viernes: “Sin alimentos. Sin medicina. Ahora, sin electricidad. Lo próximo: Sin Maduro”. Aunque en otros tuits el funcionario evitó mostrar a su gobierno como responsable del ataque.
También denunció que, a las 6:18 de la tarde, poco más de una hora después de iniciado el apagón, el senador estadounidense Marco Rubio tuiteó sobre el mismo informando que 18 de los 23 estados del país y el Distrito Capital se encontraban sin electricidad. “El aeropuerto principal se encuentra sin energía y sus generadores de respaldo también han fallado”, añadió. Rodríguez se mostró sorprendido de las capacidades “adivinatorias” de Rubio y de la forma tan veloz en que conoció que los “generadores de respaldo” habían fallado.
“Esto es una confesión criminal, hecha por un psicópata”, denunció Rodríguez.
Padrino López: Todos activos en defensa de la paz
El ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, reconoció el valor cívico del pueblo venezolano, que no cayó en provocaciones y mantuvo la tranquilidad pese a la fuerte perturbación de su cotidianidad.
“Fuimos testigos del comportamiento cívico, decente, paciente, valiente del pueblo de Venezuela”, agradeció.
“Es algo para admirar que el pueblo, después de una agresión como esta que todavía estamos sufriendo sus consecuencias y para lo cual seguimos trabajando con pasión, el pueblo ha dado esta demostración”, exaltó.
“El país está tranquilo, paciente, resistiendo la agresión con mucha conciencia, patriotismo y amor por Venezuela. ¡Todos activados en defensa de la paz nacional!”.