Por: Alcides Martínez
Yo te aviso chirulí. Reza un viejo pero sabio refrán venezolano que ponemos en práctica cuando alguien quiere hacer algo pero, que sabemos que no puede ni podrá. Y comienzo mi artículo de esta manera por los cantos de sirenas que mantienen los perros de la guerra de EEUU y los gobiernos arrastrados de Latinoamérica, y muy particularmente el de Colombia, que como ya sabemos, es una colonia más del imperio norteamericano y que ya perdieron hasta la vergüenza y el pundonor de haber sido liberados por la espada de Bolívar, que nuestro Libertador fue su primer Presidente que amó a Colombia como lo hizo Chávez y que nos une la misma historia, el mismo legado.
A la oligarquía colombiana lo que le importa es el poder así no tengan Patria y combaten, desde el gobierno de Uribe hasta la actualidad, a nuestro país por el ejemplo que estamos dando ante el mundo de solidaridad e igualdad. Eso no les interesa a ellos. Su lucha es por la desigualdad y la opresión de su propio pueblo. No les importa que nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, se haya jugado el todo por el todo por la paz de Colombia. Esfuerzo que fue utilizado para engañar y desarmar a las FARC para luego perseguirlos y asesinarlos como lo están haciendo.
Hoy, con la orden de su amo del norte, Colombia moviliza a sus tropas hacia nuestras fronteras para atacar a Venezuela, aun después de que el Presidente obrero, Nicolás Maduro, ofreció ese magistral discurso llamando a la paz, a la unidad, al diálogo, al respeto por la autodeterminación de los pueblos e incluso, manifestó su disposición de reunirse con el diablo de la Casa Blanca, Donald Trump. No quieren. Solo quieren acabar, por la vía de violencia, de las bombas y las armas, con uno de los gobiernos más democráticos y pacíficos del mundo. Pero será el peor error político, tanto del gobierno colombiano como el de los EEUU porque aquí, en Venezuela lo que nos sobra son cojones y se van a encontrar nuevamente con Guaicaipuro, Bolívar, Sucre, Juana Ramírez La Avanzadora, Manuela Sáenz, Luisa Cáceres de Arismendi, con Ezequiel Zamora, con Chávez, con Maduro y con un Pueblo que ha decidido ser libre y no arrastrado al imperio como Colombia, gobierno traidor, narcotraficante, paramilitar y asesino. El pueblo noble colombiano que rechaza estas acciones guerrerista también responderá, como ya lo está haciendo, a su gobierno porque está asumiendo un delicado compromiso sin consultar.
Gringos para los yaquis, porque la América ya tiene dueño y es este pueblo unido que lucha por una Patria Grande y hermosa, donde exista la igualdad, la paz, el respeto y la hermandad. Donde se cumpla el delirio de nuestro Libertador Simón Bolívar en el Chimborazo y que el pueblo tanga la mayor suma de felicidad posible.