Francisco Ameliach Orta
El expresidente Jaime Lusinchi, en 1984 creó la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), la cual se encargaría inicialmente de evaluar 25 años de la “democracia” de los gobiernos del pacto de conciliación de élites tutelado y al servicio de los intereses de Estados Unidos, conocido como Pacto de Punto Fijo. En esos 25 años (1958 – 1983) gobernó el bipartidismo de AD y COPEI.
La COPRE, diez años después de su creación,
en 1994 publicó un diagnóstico de la situación, en una obra titulada: La
Reforma del Estado: Proyecto nacional de nuestro tiempo; memoria y prospectiva,
Volumen 13.
Habían trascurrido dos gobiernos adecos más: el de Lusinchi y el de Pérez; la situación del país había empeorado. La COPRE en la obra citada, resumió 35 años de gobiernos puntofijistas (1958 – 1993).
En dicha obra, específicamente en la página 38, la COPRE expresa lo siguiente: “Una visión rápida de la situación del venezolano común de nuestros días arroja una constatación espeluznante. La pobreza crítica abarca por lo menos un tercio de nuestra demografía. Esto significa condiciones sub – humanas de existencia. La posibilidad de acceso a una vivienda se restringe prácticamente hasta desaparecer. Por otra parte, el caos en que se sumió la educación pública, convierte casi en letra muerta el bello precepto constitucional acerca del derecho de todos a la educación”.
La llamada “Reforma del Estado” fue un proyecto de las élites económicas contra el bipartidismo, su objetivo era gobernar directamente sin utilizar como intermediarios a los partidos AD y COPEI. Estaban en pleno auge las llamadas ONG, utilizadas como fachadas políticas de las élites económicas.
Recordemos algunos integrantes de la COPRE: Henrique Machado Zuloaga, Marcel Granier, Gerver Torres, Gustavo Tarre Briceño, José Gil Yepes, Fernando Chumaceiro…
En el 2002, las élites económicas intentaron colocar a su representante como Presidente de la República mediante un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos contra Chávez; golpe que fue derrotado en menos de 48 horas por la unidad cívico – militar.
A partir de ese momento el derecho del pueblo a la educación y a la vivienda es realidad, está garantizado por la Revolución Bolivariana pese a la guerra y bloqueo económico criminal.¡Espeluznante olvidar!