Por Lorena Almarza
Eneas, fue cantante y coplero. Hombre de brega y cobija, jocoso y echador de broma que tocó arpa, cuatro, maracas y hasta bandolina. En sus composiciones el llano venezolano, joropo recio, canto para celebrar la vida y la belleza del llano y su inmensidad.
Su canción Fiesta en Elorza, fue designada como himno popular de este pueblo, y Don Eneas, hijo ilustre. El 25 de febrero de 2011 el Comandante Chávez nos avisó a través de su cuenta @chavezcandanga que el “General en Jefe del llano venezolano”, se había ido a otro paisaje: “¡Ha muerto Eneas Perdomo! Cantemos su copla eterna: ‘Y mañana cuando muera, no me lloren mis paisanos, que me entierren en Arauca (…)”.
En su paso por este mundo, grabó más de 40 discos grabados, obtuvo diversos “Discos de Oro” por records de venta y mantiene un público fiel que sigue coreando sus canciones.
Lucerito de mi llano y Momentos llaneros, son mis canciones preferidas. Gracias Comandante por enseñarme a querer a Eneas.
Chávez, Eneas y Maisanta
A Elorza llegó Chávez en agosto de 1985 en pleno invierno. Ese día, uno de los vehículos del convoy, cayó a las aguas del Arauca, y el pueblo se movilizó para sacarlo. Allí estuvo hasta 1988, al frente del Escuadrón Motorizado Francisco Farfán. En una nota que publico hace unos años, Manuel Abrizo relató que: “En Elorza el jefe de la guarnición militar ocupaba un lugar privilegiado dentro de los estratos sociales locales. Se codeaba exclusivamente con los concejales, el presidente de la cámara municipal, el alcalde, los diputados, los ganaderos o latifundistas y en general la gente pudiente”: Sin embargo, lo primero que hizo Chávez al llegar, fue conectarse con el pueblo, “con los campesinos en los bailes con el arpista, con el indio”.
Se involucró en la vida del pueblo y de la gente, e incluso fungió como organizador en las conocidas Fiestas de Elorza, a las cuales invitó a diversas celebridades del llano, pero en especial del Cajón de Arauca, entre ellos, Eneas Perdomo. “Vibra el cajón del Arauca/ y se encabrita su lomo/ porque esta noche en Elorza/ Nos cantará Eneas Perdomo, cuentan que improvisó alegre Chávez para presentar al apureño.
Dicen que por entonces, Chávez solía preguntarle a su tropa, cuando se disponían a salir de la unidad militar: “¿Con quién vamos?”, y la tropa respondía: “Con Maisanta, mi Comandante”.
El Yagual
El 11 de julio de 1939, El Yagual que vio triunfar a Páez contra los realistas, también vio nacer a Eneas. El muchachito estudio primaria en San Fernando de Apure y tempranamente se inició en las labores del llano. La familia se mudó a El Mantecal y luego a Maracaibo, donde conformaron el grupo “Los hermanos Perdomo”. El único grupo por cierto con arpa que había en Maracaibo.
Tras una temporada regresó al llano y estuvo como peón en diversos hatos, donde se hizo llanero de a caballo, como dicen. Pero el gusanito del canto y de la improvisación se le había metido, y no solo para arrear el ganado, así que siguió con la cantadera, sacando la llanura del alma, y así en 1951 se presentó en Radio Guárico en la capital Guariqueña. Desde entonces, participó en festivales, fiestas del pueblo y en programas radiales, y a la par, trabajaba como camionero, pues era muy difícil vivir de la música.
Tiempo después se vino a Caracas donde estuvo en una pensión de Pinto a Miseria junto a Ángel Custodio Loyola, pionero del joropo, y al Indio Figueredo, gran arpista. Aunque la vida apretaba, de aquellos días quedaron los cuentos de los contrapunteos en la esquina de Cipreses y las tardes radiales en el programa Festival Criollo de Radio Rumbo. Su primera grabación fue “Soga, Despecho y Alero”, homónima del poema de Julio Cesar Sánchez Olivo para el sello Discomoda.
Eneas Perdomo en Cuentos del Arañero
“El compositor que más conozco, le conozco el alma (…) Te imagino en un chinchorro, ahí bajo el sol de la sabana que te parió (…) Yo era niño y oía ya esas canciones. Eneas es compositor, cantautor, coplero, improvisador y un auténtico hombre parido por la sabana”.