“Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República de Colombia.” Con estas palabras nuestro Padre de la Patria, Simón Bolívar, daba la buena nueva al Congreso de Colombia de la histórica victoria alcanzada en el Campo de Carabobo.
En este 2021, cuando conmemoramos el Bicentenario de esta epopeya, se hace fundamental preguntarnos, ¿qué simboliza Carabobo en el imaginario del pueblo venezolano? ¿Por qué en las calles, mercados, comunidades y en los medios se habla tanto de esta hazaña?
Pudiera asegurar que la primera respuesta que se nos viene a la mente es: Bolívar, que se traduce a la labor gigantesca que realizó el Comandante Hugo Chávez por acercarnos; y hacer sentir en lo más profundo de nuestros corazones el amor y el orgullo por esta historia llena de gloria y más viva que nunca.
Innumerables fueron los sacrificios y la sangre derramada que corrió durante once años de guerra independentista, para poder avanzar definitivamente hasta Carabobo.
Un largo camino que fue posible construirlo gracias a la estrategia de nuestro Libertador, Simón Bolívar, en la Campaña Admirable; al sacrificio de la juventud que entregó su vida en la Victoria, al liderazgo de la Batería de Mujeres en el oriente del país y a la inmensa nobleza del Ejército Patriota que cruzó montañas y ríos para liberar a Boyacá, y más adelante a los pueblos del sur.
Son muchos los hechos y los nombres de los héroes y heroínas quienes, con sus firmes pasos, delinearon el destino de esperanza, dignidad y libertad que tanto clamaba el pueblo venezolano, sufrido y cansado de tanta explotación e injusticias, por parte del imperio español.
Es así como llegamos al 2021, el año del que tanto nos habló el Comandante Chávez, el año en el que llegamos a reencontrarnos en las sabanas de Carabobo, para gritar al mundo con orgullo, una vez más: hemos parido una Patria Libre, Soberana y más Revolucionaria que nunca.
Hoy, Bolívar en su caballo, Páez con el ejército de llaneros, el Negro Primero con su lanza, Ambrosio Plaza con su espíritu valiente, la heroína ocultando su identidad en nombre de la Patria y el soldado desconocido nos convocan, a esta generación bicentenaria, a llenarnos de su patriotismo, coraje, hidalguía y valor para continuar la batalla.
Es el gran desafío que tenemos en este siglo XXI, renovar la esperanza con más lucha, ondear con pasión y amor la bandera tricolor y defender con la misma rebeldía que ayer, el privilegio de poder preservar la independencia nacional.
Los nuevos imperios no nos perdonarán, nunca, la dignidad y la resistencia que nos corre por las venas. Aún con amenazas, bloqueos financieros, intentos de golpes y asfixia económica, este pueblo sabrá mantenerse firme, trabajando por consolidar el proyecto bolivariano, de unión y felicidad social, a través de la construcción del Socialismo del siglo XXI.
Rememorando las palabras, más vivas que nunca, del Líder de la Revolución en el año 2005: “Carabobo es lección, por tanto, de heroísmo supremo, Carabobo es parto, Carabobo al mismo tiempo es el entierro del imperialismo, del viejo imperialismo de 300 años y Carabobo es el parto de la patria; es el parto de la libertad y el parto de un proyecto que aún no ha concluido”.
¡Porque aún seguimos en la ruta de Carabobo! ¡Viva Venezuela! ¡Viva la Patria Grande!
Por: Rander Peña