La nación Bolivariana hoy se conmueve, con lo que pareciera el retroceso de la revolución por perder las elecciones del gobernador del Estado Barinas, léase bien, elecciones.
Desde ya los sátrapas, cuyo estandarte es la voluntad del imperio, salen corriendo a festejar, como siempre, con su discurso bipolar “pidiendo que el poder que ellos llaman de facto, reconozca su triunfo hoy en Barinas”; reconocimiento que no se hizo esperar por la dirección política y el candidato de la patria.
El pueblo de Chávez, el pueblo de Bolívar amaneció dando lecciones de civismo, no solo en Barinas, sino en todo el país y por todos los grupos, chats y redes sociales, dando un debate sobre las causas, sobre los hechos, sobre las razones del resultado, ya que es un pueblo culto.
El pueblo bolivariano no se conforma con tener el triunfo de la revolución en 19 Estados y que solamente la oposición haya ganado en 4 Estados (financiada por la Unión Europea y EEUU), sino que debate y esclarece para avanzar a la independencia definitiva que hoy esta amenazada por los “Guaidó o los Carmona, o los cualquier otro que el Imperio designe en cada etapa de la transformación de la nación.
Se impone hacer una correcta lectura del asunto, no solo de las matemáticas electorales, sino también del momento político-histórico del continente. Para hablar solo de las notas resaltantes, mencionaré que el “Cartel de Lima” esta extinto, y recordaré a Chile, Perú, sin olvidar a Nicaragua y Honduras, y es que este es un continente en donde no cabe otra doctrina que la Bolivariana, no tenemos reyes, los expulsamos, no creemos en la aristocracia ni en sus derivados; porque Bolívar, San Martín, O’Higgins, Martí, dejaron en estas tierras esas ideas modernas que resultan insoportables para Europa y sus complejos. Nuestro pueblo Bolivariano, sabe actuar con sabiduría, conocimiento, y estoy convencida que podrá avanzar.
Recordemos que también en enero, pero de 1824, nuestro Libertador se encontraba en la ciudad de Pativilca, para recuperar la salud. La historia registra en este lugar su exclamación famosa; sucedió durante la visita del coronel Joaquín Mosquera, que preocupado por la crisis del ejército patriota, por las altas deserciones, le preguntó al Libertador ¿Qué piensa usted hacer ahora? A lo que Bolívar, debilitado por las fiebres, bajo la sombra de una palmera y sentando en una silla rústica respondió, con la firmeza del guerrero: ¡Triunfar!
Esta respuesta hizo que los desalentados subalternos salieran de Pativilca en busca de remontar las adversidades. Así, en agosto y diciembre, con las batallas de Junín y Ayacucho sellarían definitivamente la libertad de Perú y América.
Por: Claudia Orsini