Convocados por la lucha contra las imposiciones hegemónicas capitalistas en su fase depredadora, imperialista y dogmática; hombres y mujeres provenientes de los más diversos países y naciones del mundo; se reunieron en Caracas para celebrar el Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo. Una actividad que lució por su diversidad cultural, y expresó en el debate las derivaciones de las luchas emancipadoras de cada nación; en correspondencia a las realidades que viven en su praxis social y en concordancia con los preceptos por la autodeterminación.
En ese sentido, contrario a la farsa continuada por los medios y las redes al servicio de los oscuros intereses del imperio; la realidad concreta nos señala que son los pueblos, y no las oligarquías, los que construyen la historia y marcan la senda de su porvenir.
Por ello, los esfuerzos de las mujeres y hombres libres del mundo que se reunieron en esta cita, se dirigieron al logro de los objetivos históricos particulares propios de cada proceso en sus respectivos países de origen; y al desarrollo del respeto por la sana convivencia de todas las naciones del planeta; sin imposiciones ideológicas universalizantes, ni dogmáticos dominios hegemónicos.
Es de hacer notar que el “progresismo del Siglo XXI” presente en la convocatoria y eje central de la Revolución Bolivariana traída a este siglo por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el Presidente Nicolás Maduro Moros, está enmarcado en la propuesta de un internacionalismo Multipolar, Intercultural, Solidario, complementario y profundamente antiimperialista; que se ratifica en el derecho a la autodeterminación de cada pueblo como fórmula para preservar la paz y la especie humana.
En ese orden de ideas, el Pensamiento Praxis Bolivariano, irrumpe el siglo XXI, impregnado de una carga histórica de luchas que trasciende desde la diversidad de interpretaciones socio históricas con respecto a las revoluciones sucedidas; y se presenta como síntesis del pensamiento progresista universal para este siglo, y sus contradicciones sociales, con absoluto respeto a las particularidades que le acompañan.
En ese marco referencial la Revolución Bolivariana se fortalece con la Diplomacia de los Pueblos, y por su carácter antiimperialista y descolonizador fraguado en los ideales libertarios de Simón Bolívar y el Maestro Simón Rodríguez, y en las expresiones de las insurrecciones campesinas lideradas por Ezequiel Zamora contra las oligarquías latifundistas y monopólicas; que dan fuerza motriz al proyecto y al proceso fundado por Chávez de la construcción del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, de manera particular, y se suma al mundo como referencia política, histórica y social.
Así surge el Bolivarianismo Socialista y Chavista como respuesta innovadora frente a las arremetidas dogmáticas, hegemónicas e imperiales y sus dogmas; y como debate necesario para la liberación de los pueblos; pero nunca como imposición taxonómica, genérica y exportable a ser replicada.
En ese sentido, los convocados al Congreso en cuestión provienen de la diversidad y coinciden en este encuentro valorando la dimensión internacional, en un proceso dialéctico y en permanente construcción, sin afectar la autodeterminación de cada nación y propiciando el libre pensamiento, trasversalizado por una alta valoración humanista y por la humanidad, para la vida, el planeta y la paz.
Ahora bien, para los Revolucionarios venezolanos, el chavismo, como comúnmente se le conoce, es nuestra carta de presentación como nación que resiste y combate; y para nosotras y nosotros es más que un mero culto a la personalidad del gran líder, pues contrario a toda egolatría, Chávez, antes de partir de este plano terrenal, delegó en cada venezolano la responsabilidad de seguir construyendo patria: ¡Tú también eres Chávez!
Luego de este extraordinario Congreso de los Pueblos, nos queda ejercer nuestro derecho a la Paz y la Hermandad de los pueblos, y para ello nos comprometemos al trabajo sostenido en pro de 4 grandes tareas, que sin menoscabo de las posibles interpretaciones devenidas de las particularidades que impone la autodeterminación de cada nación, somete a consideración de las y los interesados:
- -Mantener la unidad táctica y estratégica de los pueblos organizados, grupos sociales, partidos progresistas y demás voluntades, política, religiosa y cultural que luchen contra el imperialismo y por la autodeterminación.
- -Realizar foros permanentes en los Medios, Redes y Paredes, donde el Intelectual colectivo, el Pueblo Organizado, Políticos Progresistas, Medios de Comunicación y demás Personalidades, reproduzcan sus análisis, opiniones, tesis y aproximaciones al desarrollo del Pensamiento y praxis de las revoluciones que están sucediendo en el mundo, de manera orgánica y en función del debate político por un Mundo Multipolar, Multiétnico y Pluricultural.
- -Promocionar Seminarios, Diplomados, Charlas, Foros, Páginas Web, Redes Sociales, Libros, Periódicos, Revistas, Encuentros Virtuales y Presenciales con la participación de todos los comprometidos e involucrados en la construcción de un mundo libre de hegemonías.
- -Convocar permanentemente, Foros Continentales y Proyectar sus conclusiones en un encuentro mundial.
Para ello es menester construir y reconstruir, tantas veces como sea necesario, la unidad para la lucha por la Igualdad, la batalla por la Paz; y así conquistar la victoria por el Buen Vivir que nos corresponde a todas las naciones del mundo.
Nos queda un largo camino por recorrer y aunque el enemigo se presenta como infalible, sabemos que en su seno hierve la vocación libertaria de su pueblo.
Esta Era es indudablemente el tiempo exacto para la liberación de la humanidad, al terminar este artículo observé como el multilateralismo propio de la diplomacia institucional, sumó 184 votos en contra del bloqueo en Cuba, sin embargo, el auto proclamado imperio, insiste en seguir sus políticas agresivas. Por ello validamos la acción de los pueblos y el rechazo de la humanidad a las agresiones contra las naciones libres del mundo. Viva la Patria Grande y el fin de las hegemonías. Vivan los pueblos que resisten y luchan contra los bloqueos coercitivos, inhumanos e ilegales.
Por: Ángel Rafael Tortolero Leal