La formación política bolivariana, chavista y socialista es vital para triunfar en la batalla de ideas de la contienda electoral del 21 de noviembre, en plena guerra económica, bloqueo y sanciones impuestas por las medidas coercitivas unilaterales del imperialismo, que tiene como estrategia derrocar al gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro y profundizar la dependencia y hegemonía del capitalismo. La narrativa revolucionaria se hace necesaria para forjar el espíritu de unidad nacional, la voluntad de trabajo, la moral y la victoria de las candidatas y los candidatos en sinfonía con la organización y participación del pueblo en la solución de los problemas esenciales.
El equipo de formación política del Congreso Bicentenario de los Pueblos (Tarea 4) destaca las reflexiones del comandante Chávez para la campaña política de las y los candidatos del Gran Polo Patriótico de las gobernaciones, alcaldías, asambleas regionales y concejos municipales, para que vinculen sus capacidades políticas y comunicacionales a las necesidades del pueblo. Chávez propone la Revolución moral y necesaria de Nuestramérica, espacio que abarca y contiene por dentro la acumulación de la conciencia y la lucha de la independencia y justicia de los pueblos indígenas, cimarrones, criollos y mestizos rebeldes; pues, las raíces de la pluriculturalidad están alojadas en las naciones que han ido ocupando el Estado soberano; así como la gesta socialista de Fidel y Che en Nuestramérica. La revolución es la fuerza motriz de la historia. Chávez propone el socialismo del siglo XXI como hecho cultural, para construir lo social, político y económico con semillas originales de las naciones.
El poder constituyente es la opción para vencer y dignificar la política imbricado de la participación democrática y protagónica del pueblo. Al ritmo de la creación y contrataque del proceso constituyente anticapitalista y antimperialista, para que la revolución bolivariana socialista desarrolle sus particularidades endógenas mediante la nueva geometría del poder cultural del socialismo del siglo XXI. La plenitud revolucionaria se visibiliza cuando las y los patriotas antiimperialistas no aceptan ser doblegado por las fuerzas opresoras extranjeras, sino ser libres e independientes.
El socialismo es una comprensión de la historia de la humanidad es la creación radical de raíz de los hombres y mujeres con sus capacidades de invención, en torno al trabajo emancipado de las relaciones de producción y reproducción de la vida social y de la libertad de los pueblos; que progresivamente van ocupando el territorio y organizado lo productivo para ser soberano. De ahí, el comportamiento de reinventar la producción en torno a la libre participación de los productores capaces de unirse, cooperando y asociándose en torno a grandes proyectos de vivir viviendo mejor.
Tenemos en común la voluntad política de decirle basta al capitalismo desintegrador de las fuerzas solidarias. Chávez y el presidente Nicolás Maduro establecieron la máxima de la unión cívico militar, para construir con intención política la nación soberana con pobladores salidos del horno de las Misiones Sociales, que han elaborado un tejido social que deja fluir la potencia de una revolución insurgente. El proceso constituyente es el pedestal genuino del socialismo bolivariano del siglo XXI, en función de inventar y entender el Estado como un espacio mutante ocupado por las fuerzas revolucionarias que ejerzan el gobierno del Estado Democrático de Derecho y Justicia Social.
Chávez vivió para luchar y construir la territorialidad entendida como la conjunción de la tierra, la historia y la cultura de hombres y mujeres, para hacer posible la nueva geometría del poder emancipador con las particularidades del socialismo del siglo XXI.
Ideas Bolivarianas y Socialistas Chávez le dio sentido a la revolución del pueblo insurgente oyendo y comprendiendo las enseñanzas y aprendizajes de las esperanzas. Orientado todo a la nueva geometría del poder a la invención de la ciencia y tecnología soberana y al desarrollo de las potencialidades geopolíticas de los recursos naturales estratégicos, para crear, inventar, sembrar, cultivar y empoderar a las fuerzas propias del pueblo en el territorio geografía teniendo como pedestal la pedagogía emancipadora de inventar o erramos de Simón Rodríguez; de tierras y hombres libres de Ezequiel Zamora; la independencia el bien más preciado del Libertador Simón Bolívar y la patria socialista bolivariana de Hugo Chávez en el marco del socialismo del siglo XXI.
El debate del socialismo está en función de la unión de los pueblos y alianza de los Estados-gobiernos soberanos según el principio de autodeterminación de los pueblos. El pueblo patriota asume la conciencia, que no se puede ser patriota sin ser antiimperialista. El Libertador Simón Bolívar descifra el despeje de la incógnita de la justicia y la libertad de la humanidad solo por el nuevo mundo, para que exista el equilibrio internacional. Entendemos hoy las alianzas políticas, económicas, sociales, militares y culturales, como ejes de la pluripolaridad y la multipolaridad, en función del respeto a la soberanía y la paz del sistema de las relaciones internacionales a través de los procesos de unión e integración: ALBA-TCP, Celac, Unasur y Petrocaribe. Aunado las alianzas estratégicas con China, Rusia, Irán, Turquía, Vietnam, India, entre otras, guiados por los principios de unión, solidaridad, democracia participativa, complementación productiva, intercambio de la ciencia y tecnología, inclusión y protección social, educación emancipadora, seguridad energética, conservación de la naturaleza y defensa militar.
La revolución bolivariana expresadas en los cinco poderes del Congreso de Angostura y la Colombia unida (1821) como bases de la independencia del sur nutrida de la educación popular emancipadora del maestro Simón Rodríguez para la creación de repúblicas; el proyecto de justicia de tierras y hombres libres del general Ezequiel Zamora; la ecología; la igualdad de géneros; la inclusión de los pueblos indígenas y afrodescendientes; y el reconocimiento de Jesús, soldado de la ruta de amor y paz de Venezuela.
La unión cívico militar máxima del Libertador forja en cada ciudadano su pertenencia al colectivo de la patria libre. El proyecto de Chávez refunda el poder constituyente de que somos un pueblo, un todo unido sobre la base de la participación democrática participativa y protagónica; que no somos partes ni la desunión de la patria. Somos sujetos múltiples portadores, creadores y hacedores de sabiduría y virtud, donde cada uno ejerce el entreayudarnos desde su lugar territorial con la cultura que tiene adentro.
La Historia Insurgente de la revolución bolivariana socialista inspirada y sostenida por Chávez convulsiona los tiempos ordenando la relación total del tiempo a través de la democracia participativa y protagónica del pueblo en el territorio y con los programas de los movimientos sociales.Convierte toda idea en acontecimientos radicales de raíz apropiándose de la historia de la epopeya de los pueblos indígenas, la herencia caribe y Guaicaipuro; la lucha por la libertad de los cimarrones y José Leonardo Chirinos; y la gesta de la independencia de Miranda, Bolívar, Sucre, Manuela Sáenz y Josefa Camejo. El heroísmo y dignidad de las mujeres y hombres convertidos en Misiones Sociales como fuerzas de organización, movilización y emancipación, para sembrar la identidad y la aceptación del desafío revolucionario del socialismo en el siglo XXI.
Las esperanzas del pueblo venezolano del 27 febrero, 4 de febrero y 13 de abril, y los procesos constituyentes de Chávez 1999 y Maduro 2017, son fuentes genuinas de las luchas del pueblo y alma de la liberación. Las y los pobladores incorporadas al proceso de cambio de la sociedad a través de las misiones sociales y comunas, permiten ser protagonistas de la transformación en su territorio en favor de las fuerzas revolucionarias.
El pueblo siendo Chávez descifra claves de la política con firmeza sin titubeos haciendo buen uso del tejido social y político. El pueblo protagónico de las misiones sociales y de las comunas se convierte en potencia cultural. El poder popular como potencia cultural creando, ocupando y viviendo en el territorio y haciendo uso de las fuerzas propias. La labor de la milicia territorial como el eslabón de la defensa de la vida y la patria.
La Gestión como Bastión de la Gobernanza del Socialismo Bolivariano para romper la dependencia tecnológica y neutralizar el asedio imperialista. La gestión revolucionaria asociada a la democracia participativa y protagónica, al aprendizaje permanente de la planificación y la geopolítica, que garanticen la creación y eficacia de las políticas públicas dirigidas a la innovación y crecimiento de la producción, distribución y comercio justo, y consumo sostenido; en torno a los 16 motores productivos: agroalimentario, economía social, hidrocarburos, industrias, educación emancipadora, salud, transporte e infraestructura, turismo, sistema comunal, ecología y defensa; apremiando las potencialidades de los territorios: regional, estadal, municipal, parroquial y comunal.
La revolución bolivariana socialista forja las fuerzas históricas de la independencia, el poder constituyente, la unión cívico-militar, la unión-integración del sur y el intercambio petrolero. Chávez asentó las nuevas bases de la revolución venezolana sobre los pedestales de la democracia participativa y protagónica, la inclusión social y el poder comunal buscando la formación de las y los nuevos republicanos patriotas que generen la nueva geometría del poder y los encadenamientos políticos, sociales y económicos, para llevar a cabo la emancipación económica del trabajo y la convivencia nacional.
Los planes de gobiernos por estados y municipios, deben ser elaborados por las candidatas y los candidatos junto con el pueblo de acuerdo a las particularidades territoriales, capacidades políticas-técnicas, intelectuales, infraestructura tecnológica y niveles de organización de los movimientos sociales y del partido, ya que, son las expresiones de la cultura endógena en el territorio (toparquía rodrigueana) punto (raíz) y círculo (cambio del entorno) para injertar las capacidades inéditas del pueblo como sujeto transformador de la realidad. La revolución socialista bolivariana es un hecho cultural es una opción de vida que despliega las fuerzas propias en experimentos sociales comunes de acuerdo a las capacidades endógenas, intercambiando las formas productivas y desencadenando la inteligencia emancipada de los poderes creadores de los pueblos.
Finalmente, se hace indispensable que las candidatas y los candidatos en la campaña electoral prioricen, activen y confien plenamente en las conexiones múltiples del poder popular en la producción, distribución, intercambio, consumo y defensa, protagonizando y propiciando el fortalecimiento del nuevo Estado. Asumiendo las capacidades espirituales y poderes creadores del pueblo y dándole uso soberano y social a las riquezas estratégicas; para que el pueblo conscientemente logre la calidad de vida y soberanía, que deviene de la acumulación histórica de la conciencia y lucha de la independencia y justicia, forjadora del espíritu patriota, expresión genuina de nuestra identidad venezolana como palanca de la unidad nacional y desarrollo económico soberano. Bolívar y Chávez viven junto al pueblo en el Bicentenario de la Independencia.
Por: Edgardo Ramírez