Charles Delgado
A 5:41 de la tarde del 4 de agosto de 2018, se activó el plan para
asesinar al Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ese día
participaba en un acto público por el aniversario de la Guardia
Nacional Bolivariana (GNB), en la Avenida Bolívar de Caracas. Se
trataba de un nuevo intento para acabar con la Revolución.
Las investigaciones posteriones determinaron que detrás de la
operación estaban el prófugo de la justicia, Julio Borges, el diputado
de la Asamblea Nacional, Juan Requesens y otros individuos de
nacionalidad venezolana, colombiana y estadounidense que alcazaron a
31 personas, así lo informó el fiscal Tareck William Saab.
De acuerdo a los hechos, los participantes se proponían hacer estallar
una carga de C4 direccionados hasta la tarima principal con drones que
sobrevolaron una multitud que ese día acompañaba el acto, poniendo en
peligro la vida de esas personas, el Presidente de la República y a
las altas autoridades que estaban presentes en el evento.
El plan falló, debido a la explosión antes de tiempo, de quien lo iba
a detonar. Según las invdagaciones, se activo desde los Estados
Unidos; sin embargo, se estrelló con un edificio cercano, donde causó
daño materiales y el otro dron causo siete heridos.
Seis meses después la cadena estadounidense CNN, divulgó un vídeo, el
cual muestra entrevista a uno de los involucrado, quien señala el
sitio, donde entrenaron los drones para estrellarlo contra la carpa
presidencial. Esta información permitió desmentir a quienes dudaban
del acontecimiento contra el Jefe de Estado.
“Querían apuyalar la paz y la sobernaría del país; pero Dios medió su
mano. Y como ave fénix, resurgimos de las propias cenizas de un
atentado terrorista. Y un año después, podemos decir: Estamos de pie,
y victorioso”, dijo el 4 de agosto del 2019, a un año del atentado.