Alí Ramón Rojas Olaya
El 12 de febrero de 1814 el general patriota José Félix Ribas, ante la merma de soldados, preparó en el arte militar a 85 estudiantes del Seminario de Santa Rosa de Lima de Caracas. La Batalla de La Victoria fue, si se atiende a la enorme diferencia numérica, imposible de ganar. Sin embargo, el coraje estudiantil bolivariano logró el portento del triunfo.
Captar a estos estudiantes no era tarea sencilla puesto que, bajo las condiciones que el régimen colonial imponía, la universidad formaba ciudadanos súbditos al Rey y a todo su imperio sustentado en la Iglesia Católica.
El 27 de noviembre de 1871 el ejército español fusiló a ocho estudiantes de la Universidad de La Habana cuyas edades oscilaban entre 16 y 21 años, acusados de profanar la tumba del periodista español Gonzalo Castañón.
El 9 de diciembre de 1902, catorce barcos europeos bloquean las costas venezolanas desde La Guaira hasta el Orinoco y en la costa hacia Colombia. Ante la proclama pronunciada por nuestro presidente Cipriano Castro: “La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria”, 100 mil venezolanos, entre estos un número importante de estudiantes, se movilizaron conformándose en brigadas de voluntarios que llegaron a concretar operaciones efectivas como el asalto del navío mercante inglés Topaze, en Puerto Cabello, sometiendo a la tripulación y que en respuesta produjo el fuego contra el Fortín Solano y el Castillo Libertador en Carabobo, además del ataque contra el Castillo San Carlos en Maracaibo en 1903.
El 15 de junio de 1918 un grupo de estudiantes irrumpió en la Universidad de Córdoba, Argentina, para impedir que se consumara la elección del rector. El 9 de septiembre la Federación Universitaria de Córdoba asume la dirección de la Universidad y el gobierno ordena al Ejército reprimir la ocupación. Durante el curso del conflicto y a pedido de los estudiantes, el presidente Hipólito Yrigoyen intervino dos veces la Universidad para que se reformaran los estatutos y se realizaran nuevas elecciones de sus autoridades. La revuelta estudiantil cordobesa tuvo su expresión en el célebre Manifiesto liminar de la Federación Universitaria de Córdoba, redactado por Deodoro Roca y titulado «La Juventud argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica».
Para el año 1928 los destinos de Venezuela eran dirigidos por Juan Vicente Gómez, quien gobernó entre 1908 y 1935. Era el gendarme que las transnacionales petroleras impusieron para vigilar el oro negro que saqueaban. En los carnavales de ese año la estudiante Beatriz Peña Arreaza, coronada como reina de los estudiantes en el Teatro Municipal de Caracas, decretó el uso de la boina azul que distinguiría a un grupo estudiantil comunista y antiimperialista que se enfrentó a la dictadura de Juan Vicente Gómez y que se conoce como la Generación del 28 de la que formaron parte entre otros, Rodolfo Quintero, Miguel Otero Silva, Kotepa Delgado, Miguel Acosta Saignes, Juan Bautista Fuenmayor, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Betancourt y Pío Tamayo.
A mediados de abril de 1948, en Bogotá, Colombia, se lleva a cabo un congreso en el triple contexto del fin de la Segunda Guerra Euroasiática de Países Imperialistas, mal llamada Segunda Guerra Mundial, los frentes nacionales contra el fascismo y la gestación de la guerra fría. En la agenda destaca el fortalecimiento de la idea de crear una entidad estudiantil a escala continental antiimperialista. Pero entonces no se materializó porque el 9 de abril es asesinado el líder progresista y candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán en lo que se conoce como el Bogotazo. A este congreso asistieron dos personajes antagónicos: el Secretario de Estado de Estados Unidos, George Marshall, y un delegado estudiantil cubano llamado Fidel Castro Ruz.
En 1955, 1957 y 1959 se desarrollan los tres primeros Congresos Latinoamericanos de Estudiantes (CLAE) en Montevideo, en La Plata y en Caracas. Con el primero se inicia la organización del movimiento estudiantil en la región. En el segundo se condena las dictaduras de Trujillo en República Dominicana, de Batista en Cuba, de Pérez Jiménez en Venezuela, y Castillo de Armas en Guatemala. El tercero está marcado por la emoción que despierta para toda América Latina el triunfo de la Revolución Cubana.
Dado el auge de los tres primeros congresos, en 1961 la Conferencia Internacional de Estudiantes intenta realizar en Brasil, el autonombrado IV CLAE creado y financiado por los Estados Unidos, con el objetivo de dividir y aislar el movimiento estudiantil. Los gringos reciben una derrota histórica cuando la mayoría de los estudiantes del mundo rechazaron esta injerencia. Para molestia yanqui, el IV CLAE se realiza del 20 de julio al 11 de agosto de 1966 en La Habana bajo la consigna: “Por la Unidad antiimperialista del estudiantado latinoamericano”. El 11 de agosto queda formalmente constituida la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), como parte de las resoluciones aprobadas en el Congreso.
El 2 de octubre de 1968 fueron asesinadas en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en México más de 300 personas, muchas de ellas estudiantes de varias universidades mexicanas. El gobierno entreguista de entonces justificó la masacre argumentando que los participantes eran comunistas, terroristas, delincuentes y representaban un peligro para la seguridad nacional. ¿Qué exigía los estudiantes? Mayores libertades políticas y civiles, menor desigualdad y la renuncia del gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El 16 de septiembre de 1976 la dictadura argentina secuestró, torturó y asesinó a un grupo de estudiantes menores de 18 años en la ciudad de La Plata. ¿Por qué ocurrió esto? Porque los estudiantes pedían pasaje estudiantil, razón por la cual sus asesinos calificaban esta solicitud como «subversión en las escuelas». Este hecho pasó a la posteridad como La Noche de los Lápices.
Durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, la policía municipal y estatal de Iguala, México, persiguió y atacó a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa a los cuales acusaban de haber tomado autobuses de forma ilegal. Hoy siguen desaparecidos.
El 12 de abril de 2018, la Universidad de Chile homenajeó a 104 estudiantes de la institución que fueron detenidos y ejecutados durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con la entrega de títulos póstumos y simbólicos a familiares y amigos cercanos.
Hoy, en este presente de profundas transformaciones sociales y con Venezuela como epicentro geopolítico del mundo donde se gesta una revolución del poder popular, el presidente Nicolás Maduro, el 12 de abril de 2019 felicitó al estudiantado venezolano por la responsabilidad que significa la organización del XVIII Clae en acto donde compartió con autoridades de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas y el Consejo Mundial de Paz. ¡Vivan los estudiantes!