Las comunidades indígenas son portadoras de un conocimiento milenario sobre biodiversidad, plantas, animales, agua y clima, la mayor biodiversidad del planeta se concentra en las regiones tropicales y subtropicales pero también es importante la que se encuentra en los desiertos y en las zonas templadas, así como en las montañas, porque con frecuencia presenta un gran número de endemismos (especies o variedades únicas que no se encuentran en otro lado del planeta), los pueblos indígenas del mundo constituyen la mayor expresión de la diversidad cultural, a pesar que los territorios en donde habitan estos pueblos constituyen solo el 5% de la población mundial, sin embargo los pueblos indígenas son los guardianes esenciales de los elementos físico naturales del medio ambiente (agua, aire, suelo, flora y fauna).
Los territorios indígenas tradicionales abarcan el 22% de la superficie terrestre del mundo, pero el 80% de la biodiversidad del planeta, un tercio de los bosques del mundo cruciales para reducir las emisiones de carbono, son gestionados principalmente por pueblos indígenas, sus alimentos cultivados son particularmente nutritivos, además, son resilientes al clima y se adaptan muy bien al ambiente, lo que los convierte en una buena fuente de nutrientes en zonas con climas difíciles, sus formas y medios de vida pueden enseñarnos mucho sobre la conservación de los recursos naturales, el cultivo sostenible de alimentos y la vida en armonía con la naturaleza. Reavivar estos conocimientos que tienen su origen en un patrimonio y legado histórico es esencial para hacer frente a los retos a los que se enfrentan la alimentación y la agricultura hoy en día y en el futuro.
En el mundo existen más de 5000 pueblos indígenas que hablan más de 4000 lenguas distintas tienen diferentes costumbres y culturas pero comparten también desafortunadamente desagradables realidades como la expulsión de sus tierras, la negación de su cultura, agresiones físicas y muchas veces son tratados como ciudadanos de segunda clase, la exclusión de los pueblos originarios va más allá de la pobreza material o la falta de oportunidades: tiene que ver con una incomprensión de sus modos de vida, costumbres y religiones.
En América Latina hablamos de aproximadamente 50 millones de personas, pertenecientes a más de 500 pueblos, presentes en 21 países, que hablan más de 420 lenguas. Juntos representan una inmensa diversidad cultural de indudable valor a través de su larga búsqueda por la valorización de su identidad, su cosmovisión y el derecho sobre sus territorios y recursos naturales, han logrado avanzar en el reconocimiento de sus derechos, su autonomía política y la atención a sus necesidades colectivas.
Han realizado notables aportes a la ciencia, la medicina, la arquitectura, la cultura, la educación y la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, los pueblos indígenas de América Latina, ricos en conocimiento tradicional, cultura, identidad y recursos naturales, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables de la región, ellos conforman el 14% de los pobres y el 17% de los extremadamente pobres, adicionalmente, las brechas entre los pueblos indígenas y el resto de la población persisten y en algunos casos han aumentado en casi todos los indicadores usuales de desarrollo, la pobreza material afecta al 43% de los hogares indígenas de la región, más del doble de la proporción del resto.
De igual forma, el número de hogares de pueblos originarios que vive en condiciones de pobreza extrema es 2.7 veces mayor, estas brechas se deben Primero, llega menos inversión pública a sus territorios, Segundo, cuando llega la inversión esta no tiene los resultados esperados porque no responde a sus necesidades ni muchas veces se toma en cuenta su cultura y formas de organizarse para la toma de decisiones, no se ha terminado de entender que el desarrollo integral de los pueblos indígenas es con ellos y para ellos, esto implica promover su participación en la toma de decisiones y conocer su cosmovisión y cultura, para entender mejor estos aspectos de tanta actualidad es también necesario no olvidar el contexto histórico, el contexto geográfico, el contexto político social y cultural .
El tema de la sostenibilidad ambiental asociada a las prácticas de vida realizadas por nuestros pueblos indígenas e impulsadas desde el ideal socialista, es realmente comprometedor debido al relativo fracaso de varios modelos socialistas del siglo XX, ya que se produjo su retroceso y restricciónes a los países del mundo que intentaran adoptar esta ideologia politica, sin embargo el cambio político y social que vive nuestro pais a partir de la aprovacion de la Constitución del año 1999 impulsada por nuestro amado Comandante Hugo Chavez involucra particularmente, a los pueblos originarios ; sobre todo a partir del enfoque nacionalista que intenta, de manera ideológica, fundar la nueva república sobre la base del pasado heroico de lucha y resistencia de estos pueblos asumida como ejemplo prototípico de la identidad nacional, no se trata solamente del desarrollo de nuevos espacios de inclusión para estas poblaciones históricamente marginadas, sino de asumirlos como referente obligado para la construcción de un estado multiétnico y pluricultural, Venezuela y su gobierno que dirige de manera acertada y con mucha gallardía nuestro presidente obrero Nicolás Maduro Moros, no debe titubear en seguir con la ejecución resuelta y valiente de la demarcación de las tierras y territorios indígenas ni en el respeto de la autonomía regional y local de estos pueblos, comunidades y culturas, según los cánones y espíritu actual que rige la Constitución bolivariana, y profundizar en la consolidación de los derechos adquiridos por estos pueblos tras centenios de lucha, de hecho, muchas revoluciones y procesos transformadores en el mundo han luchado contra la pobreza, el analfabetismo y otras carencias que sin duda deben combatir; pero hasta la fecha ninguno ha colocado entre sus objetivos prioritarios a la diversidad biológica y cultural, el pluralismo étnico y social, el multilingüismo ni la interculturalidad, debemos comprender que el mundo indígena pasa a ser punto de partida y base de la construcción socialista, y por eso esta se realiza “a partir de las tradiciones comunitarias indígenas” e allí nuestro compromiso de ser la primera revolución del mundo que logra avances significativos en materia de desarrollo sostenible tomando como epicentro el modelo desarrollado por nuestros pueblos originarios durante miles de décadas, entendamos de una vez y por todas que No existe socialismo, si lo indígena no ocupa el primer lugar en las reivindicaciones: “nuestro socialismo” no “sería siquiera socialismo, si no se solidarizarse, primeramente, con las reivindicaciones indígenas. Los “elementos de socialismo práctico” viven en las comunidades indígenas nunca lo olvidemos.
Por: Asnardo Rodríguez