Charles Delgado
Para el sindicalista estadounidense Jareo Hamil, su visita a Venezuela fue una experiencia inolvidable porque pudo contactar la realidad. “No es lo mismo que dicen en los medios de comunicación en Estados Unidos. Aquí la gente es solidaria y está luchando por su país. No se está muriendo de hambre, ni nada por el estilo”, comentó Hamil, durante su participación en el Foro de Sao Paulo Capítulo de Trabajadores en el Hotel Alba Caracas.
“Tenemos un enemigo en común: Donald Trump. Estamos con ustedes Venezuela. No están solos en esta lucha por la humanidad. La clase obrera de los Estados Unidos está batallando contra el mismo adversario”, comentó Hamil.
“Trump no viene de los pobres sino de un sector de la clase adinerada de los EE.UU. donde hizo su fortuna, de procedencia dudosa. Es un hombre sin escrúpulos que utiliza la mentira y el engaño para convencer al pueblo digno y patriota estadounidense, con el fin de obtener votos en las elecciones presidenciales”, dijo Hamil.
A su vez, dijo que la “actitud enferma” del inquilino de la Casa Blanco ha ocasionado la matanza entre los norteamericanos porque ha fortalecido el racismo dentro de los EE.UU. “Con Trump en la presidencia, han florecido los grupos de blancos racistas, los supremacistas blancos que solo quieren guerra, no paz como desea Venezuela”, comentó.
Esa pelea de clase como dice Hamil ocasionó la desaparición de la clase media estadounidense por la errónea gestión del mandatario norteamericano que privilegia a los ricos. “La clase media estadounidense es inexistente. El pueblo vive del día a día. Lo que llaman sueño americano no existe. Es un modo de vida creado por los capitalistas para explotar al trabajador”, expresó Hamil.
No queremos intervención
“Estoy por aquí para demostrar la solidaridad contra el imperio. Me parece que Venezuela es un país muy fuerte, son tranquilos de lucha. Es muy diferente de lo que dicen los medios de comunicación en los Estados Unidos”, comentó el abogado del sindicato de Acero de Estados Unidos, Daniel Kovalik,
quien también es un luchador por los derechos humanos Internacionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pittsburgh.
A su vez, aseveró que el bloque del presidente Donald Trump contra el pueblo venezolano afecta la compra de productos alimenticios, medicina y bienes de primera necesidad, lo que muestra el daño hecho por las sanciones del gobierno estadounidenses.
“Volveré a los Estados Unidos para decir la verdad. Escribiré y hablaré a los trabajadores de la realidad vivida en Venezuela. Aquí en Venezuela no quiere sanciones, quieren independencia. No quieren intervención de los Estados Unidos, quieren paz para desarrollarse”, expresó Kovalik vocero de 500 mil trabajadores del acero de la nación del norte.
Venezuela es la chispa
La Revolución Bolivariana es la chispa a nivel mundial de esperanza para dar a entender que otro mundo es posible, destacó el sindicalista Israel Montano, Secretario General de ANDES 21 de Junio de El Salvador.
Expresó su admiración porque a los centroamericanos, le hace falta aprender mucho sobre el coraje de lucha encontrado en los venezolanos, batalladores por su proceso de cambio dejado por el presidente Hugo Chávez, ahora asumido por Nicolás Maduro.
Venezolanos explotados
Para ayudar a los venezolanos que trabajan en Colombia, el sindicalista neogranadino Marco Jáuregui propuso en el Foro de Sao Paulo Capítulo Trabajadores puede organizar sindicatos de inmigrantes para defender los derechos laborales de los residentes encontrados en el país vecino.
Es que su propuesta nace porque el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario SINALTRIANAL, que agrupa 4.000 afiliados, han palpado atropellos contra los empleados venezolanos.
“Los empresarios colombianos están tratando mal a los venezolanos. Se están aprovechando de ellos, le pagan mal y los explotan para obtener ganancias exorbitantes. Ante ello, estamos motivados a organizar a los hermanos venezolanos para que luchen por sus derechos ante las instancias gubernamentales colombianas”, dice Jáuregui.
Esa violación laboral viene ocurriendo porque las más de 300 mil compañías tienen vinculación con los Estados Unidos por el Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que ocasiona una política imperialista que pone la mercancía por encima que el trabajo, comentó Jáuregui.
Con respecto a la vuelta de la lucha armada de la guerrilla, expresó que podrían resurgir los falsos positivos y asesinatos de líderes sociales que alcanzan este semestre del año 2019 a 600 colombianos muertos.
“Este gobierno de Duque es disfrazado porque sigue mandando Álvaro Uribe. Tenemos un narco Estado que hace lo ordenado por Estados Unidos. Le conviene la guerra, no la paz”, comentó.
A su vez, aprovechó para hacer un llamado a los venezolanos a la unidad para que enfrenten al imperio norteamericano y vean que la crisis obligará a producir, lo que representa una acción positiva porque todo país debe autoabastecerse. “Me parece muy bien que el pueblo venezolano esté consiente y lucha por su libertad”, dijo Jáuregui.