Tinta cruda
Los factores de poder que quitan y ponen presidentes en Estados Unidos, le dieron luz verde al inquilino temporal de la Casa Blanca (Joe Biden) para que convocara una “cumbre” en la ciudad de Los Ángeles.
Tal vez el verdadero propósito de esta cita en la que se supone deberían participar todos los jefes de Estado y de Gobierno del Continente Americano, sería el de tratar de ayudar a mejorar la imagen pública del mandatario gringo entre sus paisanos, con miras a la posible reelección, presentándolo como un líder regional en momentos en los que no las tiene todas consigo.
Porque mientras la inflación crece en el país del norte, la popularidad de su mandatario baja a ritmos peligrosamente acelerados para un político con ambiciones de mantenerse en el poder. El indicador que muestra la aceptación de Biden entre sus compatriotas va en franco camino al barranco, pues entre julio de 2021 y abril de 2022 cayó 10 puntos: de 48 por ciento bajó a 38 por ciento.
Además, las consecuencias de haber propiciado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, durante el cual se han hecho evidentes las fracturas en el seno de la Unión Europea, habrían comenzado a hacer mella también en la unidad del propio equipo de gobierno de la administración Biden, según han informado algunas agencias de noticias.
Esta división se estaría dando entre los halcones que quieren hacer uso de más medidas coercitivas unilaterales antirusas y quienes ya comienzan a preocuparse seriamente por el efecto boomerang que las mismas han comenzado a ocasionar, tanto en la propia economía estadounidese como también en la europea. Y a esto debe sumarse el panorama nada alentador de un potencial enfrentamiento con China originado por la injerencia a la Casa Blanca en relación con el reclamo histórico de Beiging sobre el Taiwan.
Sin embargo, la torpeza de Biden y sus colaboradores termina por imponerse, tanto así como para que la Cumbre de las Américas termine por ser solamente una cumbre gringa, a la que no asistirán los presidentes de los países que componen el Caricom ni los de México, Bolivia, Honduras, Guatemala, Venezuela, Cuba y Nicaragura.
Claro que adulantes no faltarań a la cita, porque con toda seguridad a Los Ángeles viajarán mandatarios vergonzosos y pitiyanquis, como el colombiano Iván Duque, el paraguayo Mario Abdo Benítez, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el ecuatoriano, Guillermo Lasso. Juan Guaidó, quien por mérito propio pertenece a ese grupo, se queda en Punto Fijo Playa Seca, porque es tan mal presentado que ni allá lo quieren.
Por: Alfredo Carquez Saavedra.-