Este 31 de octubre, se debe llevar adelante la votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la necesidad de poner a fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba. En esta ocasión, ya sumarían 27 años que se pide desde esta instancia el cese de esta medida unilateral contra la isla.
“Como siempre, esperamos un apoyo contundente de la comunidad internacional a esta resolución, que pide a Estados Unidos el cese del bloqueo”, expone el embajador de la nación antillana en Venezuela, Rogelio Polanco, quien recuerda que el año pasado, de 193 países miembros, 191 votaron a favor de la resolución, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y ninguna abstención. Es una de las resoluciones de la ONU que más apoyo capitaliza, lo que demuestra la conciencia planetaria sobre la necesidad de levantar el bloqueo a Cuba.
Pero este año, sucede cuando la administración Trump ha tomado medidas para recrudecer este tipo de sanción a la isla, revirtiendo algunos de los avances limitados que se lograron durante el mandato de Obama, lo que constituye un deterioro en las relaciones de ambas naciones.
El actual inquilino de la Casa Blanca, aliado con los sectores conservadores más recalcitrantes de la comunidad cubana en ese país, ha impuesto mayores trabas a las relaciones comerciales con la mayor de las Antillas y ha limitado los viajes de los estadounidenses hacia ese destino.
Polanco, sostiene que las medidas de Trump afectan a ciudadanos cubanos, incluso a quienes residen en Estados Unidos, que en su inmensa mayoría están a favor de la normalización de las relaciones entre ambas naciones.
En esta ocasión, se presentará el informe que el Secretario General hace llegar al organismo multilateral, en el que 163 países y 34 organismos internacionales dan respuesta al pedido de 2017, en el cual evidencian los efectos que el bloqueo a Cuba, ha ocasionado a sus respectivos países y entes, lo que demuestra que el mismo tiene un marcado carácter extraterritorial.
“EEUU., es un país tratando de imponer a otros países su propia legislación y decisiones, por lo que se trata de una medida ilegal”, subraya el embajador cubano en Venezuela.
Bajo los efectos del gobierno de Trump, se han incrementado las limitaciones financieras a Cuba para realizar operaciones con bancos de otros países; también se han impuesto mayores multas.
“Hay una verdadera persecución a las transacciones financieras de Cuba, lo cual hace aún más difícil las relaciones comerciales con otros países”, sostiene Polanco.
Según el informe presentado por Cuba este año, se cuantifican los daños del bloqueo en un monto que alcanzó en el último año 4 mil 300 millones de dólares, mientras que el acumulado desde su aplicación en 1962, totaliza 134 mil millones de dólares.
Esta cifra, refleja cómo el bloqueo es el principal obstáculo para el desarrollo económico y social de Cuba, hasta ser considerado como el sistema de sanciones más prolongado, severo e injusto que se haya establecido en la época contemporánea, por lo que ha sido calificado como una violación flagrante y masiva de los derechos humanos del pueblo cubano.
Obsoleta doctrina Monroe
El diplomático, explica que la administración Trump ha pretendido hacer renacer la obsoleta Doctrina Monroe, en su afán por reconquistar a América Latina como parte de lo que Estados Unidos ha llamado durante siglos su “patio trasero”. No obstante, considera que el mandatario norteamericano no podrá regresar a los tiempos cuando su nación hacía y deshacía en la región. “Hay un evidente intento de entrometerse en los asuntos internos de nuestros países, doblegando a los gobiernos que no se someten al dictado de EEUU., con una retórica xenofóbica, altamente contraria al multilateralismo.
Se pretende ir en contra de los más importantes acuerdos internacionales alcanzados en los últimos años”, advierte. Discutir sobre temas como el comercio, la migración, el medio ambiente, acuerdos nucleares, son rechazados por la actual administración estadounidense, ha generado serias amenazas a la paz mundial.
La pretensión de construir un muro entre Estados Unidos y México, los intentos de usar las opciones militares contra Venezuela o el incremento de las medidas del bloqueo hacia Cuba, evidencian el retroceso de las relaciones de la nación del norte con sus vecinos.
Divide y vencerás
El embajador Rogelio Polanco, esgrime que históricamente EEUU ha boicoteado los intentos de unidad de los pueblos de América Latina.
Sus afanes divisionistas, ocurren desde la época en que los representantes norteamericanos se opusieron de manera rotunda al Congreso Anfictiónico de Panamá, que se instaló entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, convocado por el Libertador Simón Bolívar.
“Desde entonces, Estados Unidos ha seguido bajo esta premisa, la cual se evidencia en la Organización de Estados Americanos (OEA) y sus numerosas agresiones contra la soberanía e independencia de nuestros países, incluidos golpes de Estado, invasiones militares, desestabilización interna, la penetración de sus agencias de inteligencia y de sus transnacionales, para socavar la soberanía regional”.
En el último período han revivido a la OEA., especialmente contra Venezuela, lo que demuestra la intención de desmontar los avances logrados en la integración latinoamericana y caribeña. “Los ataques contra la Celac, ALBA, Unasur, Petrocaribe, apoyados por países sumisos de la región, demuestran sus pretensiones hegemónicas, de allí la importancia de las luchas de nuestros pueblos y de los esfuerzos por mantener los avances alcanzados, a pesar del flujo y reflujo de la dinámica de la integración latinoamericana, pero esta circunstancia coyuntural adversa, tendrá que ser revertida con una unidad continental que defienda nuestros propios intereses”.
Migración
El complejo tema migratorio no es nuevo, pero el hecho de que se pretendan usar los flujos de personas y manipularlos para justificar una eventual intervención militar contra Venezuela, demuestra que no existe una verdadera preocupación por los derechos humanos de los migrantes.
Recientemente, EEUU acaba de dar un portazo a la Convención Internacional por los Derechos de los Migrantes. Destaca Polanco, que con la administración Trump se ha exacerbado la xenofobia y el rechazo a los migrantes de manera extraordinaria. La extrema cobertura informativa al éxodo de venezolanos a otros países, contrasta con el tratamiento informativo que recibe el flujo migratorio hacia los países europeos, que no es más que el resultado de las sangrientas guerras producto de la expoliación sistemática de esas naciones por parte del mundo industrializado, donde con conductas xenofóbicas y neo-fascistas se les intenta culpar de los problemas socio-económicos de esas naciones.
El embajador, recuerda que Cuba también ha sido objeto de manipulación sobre el tema migratorio, tratando de presentar el éxodo de cubanos, no como una respuesta ante un asfixiante bloqueo, ya que ha sido usado para atacar a la Revolución Cubana. Se ha llegado, incluso, a generar leyes y normativas que favorecen la migración ilegal de Cuba hacia EEUU.
Acoso a Venezuela
“Venezuela, hoy es objeto de medidas coercitivas unilaterales, que buscan socavar sus instituciones, su estabilidad política, con la evidente pretensión de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, legalmente constituido por mandato de su pueblo”, enfatiza.
Estas medidas -explica el diplomático-, tienen la misma intención que aquellas aplicadas contra otros países que no son sumisos a sus designios, y no es otra que causar tormentos al pueblo, limitando el acceso a los bienes fundamentales para una vida digna, con el objetivo de usar este sufrimiento para colocar en Miraflores un gobierno títere, manejado desde la Casa Blanca. Polanco, considera que estas medidas que impiden el acceso a recursos financieros y limitan sus transacciones bancarias, son ilegales y constituyen en esencia una política de bloqueo.
“Son acciones unilaterales, que buscan desestabilizar el funcionamiento normal del país, y van en contra legislaciones internacionales, por tanto, estamos viendo la reedición de las medidas de bloqueo que por tantos años se han aplicado a Cuba. Toda nuestra solidaridad al gobierno y al pueblo venezolano, que resiste y que estamos seguros vencerá ante esta arremetida internacional”.
Dólar como arma de guerra
Por décadas, EEUU se ha beneficiado de haber establecido el dólar como la principal divisa internacional de cambio, especialmente después que abandonó el respaldo en oro. Gracias a la imposición del dólar, ha logrado financiar su déficit fiscal y su inmensa deuda externa e interna. Su moneda, ha sustentado las constantes agresiones a otros países, amparadas en su poderosa industria militar, convirtiéndose en una ventaja en sus relaciones económicas y comerciales con el resto del mundo.
El dólar, frecuentemente ha sido usado para agredir a las naciones que no se subordinan a sus mandatos, estableciendo restricciones y persecución a los bancos, cuando transan con países ubicados en la lista negra de la Casa Blanca.
Pero en los últimos años, han surgido nuevas divisas y se ha incrementado el intercambio entre países usando sus propias monedas nacionales.
“Es una demostración del interés de potencias emergentes de desdolarizar la economía internacional y buscar mecanismos para liberar a nuestras naciones de la tiranía del dólar”, apunta el embajador de Cuba en Venezuela.
China vs EEUU
La guerra comercial contra China, evidencia los esfuerzos de la administración Trump de erigirse como el país único en la arena internacional, por eso su desesperación para impedir el ascenso de otras potencias económicas, que van ganando importancia en el mundo.
“Vemos el intento de imponerle a China una acción unilateral desde una posición de fuerza. Pensamos que ninguna guerra comercial le hace bien a la humanidad. Al contrario, la tendencia universal debería ser una mayor cooperación y el abordaje de los conflictos por la vía de la negociación”, delinea Polanco al respecto.
Medios contra Venezuela
Los medios, constituyen un elemento fundamental de la política de agresión contra aquellos países que no se le subordinan al imperio. Vivimos una época de guerras no convencionales, como parte del esquema agresivo de EEUU y sus aliados, cuyo manual dedica especial atención a la llamada guerra mediática, mediante la cual intentan influir en los medios internacionales, para imponer conceptos, manipulando con mentiras y medias verdades. Utilizan las nuevas tecnologías de información y algunos elementos de la llamada psicometría.
“Lo que estamos viendo contra Venezuela, es uno de los elementos más acabados del uso de los medios y las tecnologías de la información para desestabilizar a un país”, analiza el diplomático.
Una causa crucial
Cuando los gobiernos conservadores avanzan en el continente, la Venezuela revolucionaria constituye una causa fundamental para la soberanía de los pueblos.
“Es esencial que defendamos su derecho como nación independiente a darse su organización política, económica y social, bajo el gobierno decidido por su pueblo, porque lo que pase en Venezuela definirá el presente y el futuro de América Latina y del resto del mundo, demostrando hasta donde será capaz de llegar un pueblo en la defensa de su soberanía sometida a mecanismos de guerra no convencional, que hoy se aplican contra Venezuela, pero que es una práctica que no dudarán en aplicar contra otros gobiernos y pueblos del mundo”, afirma.
Polanco, finalmente llamó a que los asuntos se diriman sobre la base de la no injerencia y la soberanía de los Estados.