Entrevista exclusiva con el ministro de Trabajo José Ramon Rivero
Un hombre «de gran experiencia, que conoce bien todos los aspectos de las relaciones laborales en el país». Un compañero «profundamente apegado a la clase trabajadora», que antes de entrar en política fue dirigente sindical y estudiantil. Así, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, motivó el nombramiento de José Ramón Rivero, diputado por el estado de Bolívar, como nuevo ministro de Trabajo. Un cargo que Rivero ya había ejercido durante la presidencia de Hugo Chávez, entre 2007 y 2008, y que ahora vuelve a asumir tras la muerte del ministro de Educación, Aristóbulo Isturiz, a quien reemplazó Eduardo Piñate. Le agradecemos por responder nuestras preguntas entre un compromiso y otro.
-¿Cuál es el plan de trabajo del ministerio? ¿Cuáles serán los elementos de continuidad con la gestión de Piñate y cuáles son las innovaciones?
-Seguiremos en la misma línea trazada por el compañero Piñate; y también por eso no cambiaremos los nombramientos de los 4 viceministros y viceministras.
El elemento innovador viene dado por la agenda de 10 puntos de gobierno, trabajo y acción; establecidos en el Consejo Presidencial de Gobierno Popular de la Clase Obrera que será el elemento central de nuestro compromiso. El otro, ya esbozado por Eduardo Piñate, se refiere al terreno internacional. Se trata de avanzar en el diálogo social con diferentes sectores de trabajadores y empleadores para concretar los compromisos suscritos por la República en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
-¿Puede explicar en qué consisten los 10 puntos de recuperación económica propuestos por el presidente; y cómo pretende implementarlos el Ministerio de Trabajo?
-El Consejo Presidencial de Gobierno Popular de la clase obrera tiene su fundamento legal en el Decreto con rango valor y fuerza de ley publicado en Gaceta Oficial el 29 de diciembre de 2015. Este decreto, suscrito por el presidente Maduro, contiene en el artículo 2 la función del Consejo, que tiene la facultad de formular, evaluar, implementar y dar seguimiento a los planes sectoriales, espaciales, territoriales e institucionales. Una verdadera autopista de participación popular que está dando lugar a otros Consejos presidenciales: de mujeres, jóvenes, movimientos sexo-diversos, religiones, emprendedores. Un mecanismo que permitirá al presidente recibir propuestas y preguntas que sin duda contribuirán a la aplicación de lo que establece el decreto, es decir, el desarrollo de un sistema de gobierno popular obediencial; basado en «gobernar obedeciendo» al pueblo. Una indicación que debe ser recogida y aplicada en todas las instancias de gobierno. En este contexto, el 1 de mayo, el presidente propuso 5 puntos, decididos tras un intenso debate en el que se había propuesto 4. El primer punto tiene que ver con proyectos innovadores que surjan como reacción a la situación económica del país; fenómeno que conocemos como «rebuscar». El 2° se refiere a la defensa de los salarios y la lucha contra la inflación. El 1 de mayo, el presidente fijó un aumento del salario mínimo de 288%. Por primera vez en mucho tiempo, ante un incremento salarial de esta magnitud, no ha habido un impacto adicional en los fenómenos inflacionarios, que hasta ahora han mantenido la curva que teníamos en enero. Ni hemos registrado la dinámica especulativa observada después cada anuncio de aumento salarial. Esto significa que, junto con las medidas tomadas por el gobierno a nivel macroeconómico, el impacto ha generado un aumento del poder adquisitivo en términos reales, y que vamos en la dirección correcta.
-¿Cuál es la situación salarial en Venezuela?
-Existen 4 tipos de ingresos; dependiendo de si trabajas en el sector privado o en la administración pública. En el sector privado productivo, en promedio, se gana mucho más que el salario mínimo a través de bonificaciones adicionales que permiten un mayor poder adquisitivo. Luego están los trabajadores de empresas estratégicas, empresas básicas, petroleras, energéticas, petroquímicas que ganan menos; pero mucho más que los empleados de la administración pública; como los trabajadores de alcaldías o de gobernaciones; cuyos salarios son más o menos iguales. Y luego están los pensionados, cuyo poder adquisitivo se ha visto particularmente afectado, y que estamos absolutamente tratando de recuperar. En el caso de la lucha contra la inflación, que sin duda hay que hacer, y hay que intentar acelerar la actual tendencia a la baja, llevándola de dos dígitos a uno en los próximos meses, hay que decir que el enemigo más poderoso es la hiperinflación. Los fenómenos inflacionarios, de hecho, son comunes a todos los países. La inflación cero es un mito a través del cual se han introducido medidas de austeridad neoliberales o «fondomonetaristas» que los trabajadores pagan; un aspecto que estamos teniendo en cuenta a la hora de examinar las propuestas que vamos recibiendo. El tercer punto se refiere a la posibilidad de pagar las prestaciones sociales en petros. El 4° punto se refiere a las pensiones. El viceministro Rafael Ríos está dialogando con diversos actores para llegar a una propuesta que mejore el poder adquisitivo y el nivel de vida de los jubilados y jubiladas.
-¿Y la firma de convenios colectivos?
-Los convenios colectivos se contemplan en el 5° punto. Este es un debate importante porque si bien el mandatario, como máximo dirigente obrero de este país, ha modulado la discusión de los convenios colectivos con base en prioridades, comenzando por el sector salud, vinculando necesariamente el poder adquisitivo al poder productivo; es impensable que en la actualidad podamos volver al nivel que tenía antes del endurecimiento de las sanciones, cuando el petróleo superaba los $ 100 y la economía no estaba bloqueada como ahora. El presidente presentó 5 módulos en forma de propuestas, porque la responsabilidad de presentar los convenios colectivos es de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, el gobierno no tiene una actitud injerencista, al contrario. La propuesta del presidente es seguir adelante a pesar de la guerra económica y el bloqueo. Además, se propone como 6° punto incorporar los Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras, (CPT), como modelo de gestión para avanzar en el campo productivo y sustentar los 5 puntos anteriores. Un modelo que implica la participación directa y protagónica de los trabajadores y trabajadoras. El punto 7° se refiere a la formación. Inicialmente vislumbramos tres frentes: el de la sistematización de toda la innovación e inventiva puestas en marcha por los trabajadores para encontrar soluciones a la crisis; la búsqueda de la soberanía tecnológica; y el apoyo técnico-educativo a la universidad. En el encuentro de 7 de mayo, el mandatario agregó un cuarto frente sobre la necesidad de adecuación educativa de la clase trabajadora. El 8° punto se refiere al establecimiento del Cuerpo Combatiente, en concertación con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y dentro del CPT. El 9° está dirigido a los jóvenes y se refiere a la Gran Misión Chamba Juvenil. El mandatario sumó un 10° punto, la lucha contra la burocracia, por medio de ética administrativa contra la corrupción. Actuando con el Cuerpo de Inspectores de la República, los CPT deben recolectar toda la información y permitir que los inspectores procedan.
-¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta ahora la revolución bolivariana y cuáles han sido los principales avances logrados?
-El principal problema en materia económica es el bloqueo que, más allá de los errores que pudiéramos cometer, tiene un impacto decisivo en todos los sectores: por la dificultad de realizar transacciones en el exterior, sea con recursos financieros que activos. Euroclear, una institución financiera con sede en Bruselas, nos ha confiscado unos 4.000 millones de dólares. Nos quitaron nuestra principal empresa en el exterior, Citgo, que facilitaba la compra de diversos productos como los aditivos necesarios para la fabricación y tratamiento de combustibles. Por no hablar del tema humanitario, la imposibilidad de comprar vacunas, dado que Estados Unidos se dedica a perseguir a las empresas que quieren comerciar con Venezuela. Esto significa que tenemos que hacer muchas operaciones, muchas triangulaciones. En este sentido, quiero expresar mi solidaridad con nuestro embajador detenido en Cabo Verde bajo la presión de Estados Unidos, Alex Saab. Su principal tarea era asegurar la llegada regular de productos alimenticios. El presidente ha establecido una serie de medidas que están dando sus frutos. Ya estamos produciendo el 85% de los alimentos que consumimos. Aún queda un largo camino por recorrer, pero el comienzo es prometedor: hay una recuperación en el área textil, del calzado y otros sectores de la producción de bienes de primera necesidad. Podemos decir del conocimiento directo de los procesos productivos de las industrias de Guayana donde Sidor, con la producción de alambrón está dando aliento a 50 empresas; y el tratamiento del acero inoxidable dará impulso al menos a otras 100. Incluso en el caso de la petroquímica ha habido un gran esfuerzo de recuperación, también visible por la presencia en la calle de diferentes tipos de productos fertilizantes que no se veían desde hace mucho tiempo. Este año esperamos que la producción de resina impulse al menos 500 empresas procesadoras de plásticos en el país, así como un aumento en la producción manufacturera.
-¿Cuáles son los lineamientos de los CPT?
-El establecimiento de los CPT surge de una iniciativa del presidente, consolidada por una ley nacional aprobada por la ANC, cuyo principal objetivo es orientar a los trabajadores y trabajadoras hacia un esfuerzo productivo necesario para la recuperación de la economía nacional. En algunas empresas básicas de Guyana, la petroquímica, la petrolera o en Corpoelec; los CPT han tenido un gran desarrollo y asumido un papel importante, como en la central hidroeléctrica de Guri, hasta el establecimiento de Salas de batalla productivas. Lugares de producción donde los trabajadores actúan en alianza con altas autoridades de diferentes industrias, especialmente en el sector privado donde tenemos la mayor cantidad de CPT, imprescindibles para orientar y planificar la producción. Hemos instruido a los CPT para que proporcionen información detallada sobre todos los nodos de producción en las diferentes industrias para ver cómo podemos apoyar a nivel del gobierno nacional y cómo salir de este cuello de botella. Es una política que está dando muchos frutos y los CPT como parte del movimiento obrero están motivando el compromiso de todos los sectores, apoyados por el dedicado a la salud en el trabajo, los delegados de prevención. Ahora también se está incorporando el Cuerpo Combatiente, cuya función quedó establecida en la Ley de la FANB, aprobada por la ANC, y que prevé una sección de la milicia por sectores, en este caso el de trabajadores y trabajadoras. También en este caso se ha avanzado mucho en el estado Bolívar, tanto que se ha establecido un área sectorial de defensa integral, que se suma al área territorial de defensa integral. La única área de defensa integral en forma sectorial está ubicada en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), con una línea poligonal que arranca del puente sobre el Río Orinoco, el segundo puente, y culmina en la Ferrominera e incluye todas las industrias básicas ubicadas en el sector de Matanzas en el Municipio Caroní. También hay un parque de armas con 5.000 fusiles a disposición de los trabajadores y trabajadoras en caso de una amenaza externa, para que puedan asumir la defensa directa de los sitios de producción. Su formación es permanente y está ligada a los CPT porque para integrarlos en un Cuerpo Combatiente tienen que demostrar el compromiso con la unidad patriótica organizada en torno a la producción. Somos categóricos en esto: un compañero o una compañera que no está convencido o convencida de esto no puede tener acceso a un arma. Donde no se ha establecido un CPT, no se puede organizar un Cuerpo Combatiente porque esto requiere una conciencia superior, la de defender la patria, producir todos los días en tiempo de paz y tomar las armas en caso de emergencia.
