Entrevista a la embajadora Mirta Aurora Granda
Con motivo del 26 de julio entrevistamos a la embajadora de Cuba en Italia, Mirta Aurora Granda Averhoff. Ingeniera nuclear de formación, Mirta tiene una larga experiencia política en organismos multilaterales. También ha sido parte de numerosas delegaciones oficiales de primer nivel durante visitas bilaterales, reuniones y eventos internacionales, incluyendo Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno. Le agradecemos su disponibilidad.
—¿Cómo ve el conflicto en Ucrania la embajadora de Cuba en Italia?
—Las relaciones internacionales transitan por un escenario peligroso. Nuestro pueblo ha estado al tanto del actual conflicto militar en Europa, de las lamentables pérdidas de vidas humanas, así como del daño material y las amenazas que ha ocasionado a la paz, a la seguridad regional e internacional.
La ofensiva estadounidense dirigida a subyugar Estados y grupos de Estados con la expansión de la OTAN conduce inevitablemente a un clima de tensión y conflicto cuyas consecuencias son impredecibles.
Esta situación se hubiera evitado de haberse atendido a tiempo, con seriedad y respeto, los fundados reclamos de la Federación de Rusia de garantías a su seguridad.
Cuba continuará abogando por una solución diplomática, constructiva, seria y realista, a la actual crisis en Europa, que garantice la seguridad y soberanía de todos, así como la paz, la estabilidad, y la seguridad regional e internacional.
Cuba defiende firme y consistentemente el Derecho Internacional, la Carta de las Naciones Unidas, y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno de la región, en La Habana, en el 2014. Nos oponemos sin ambigüedades, al uso de la fuerza contra cualquier Estado, a la manipulación política y a los dobles raseros.
Como país pequeño asediado por más de 60 años, bajo una amenaza constante, Cuba ha sufrido el terrorismo de Estado, la agresión militar, la guerra bacteriológica, y un brutal bloqueo. El gobierno cubano tiene absoluta claridad de la importancia de los principios y normas internacionales que sirven de protección contra el unilateralismo, el imperialismo y el hegemonismo.
Rechazamos firmemente el ilegal uso de sanciones económicas, comerciales y financieras como instrumento de presión, así como la suspensión de la Federación de Rusia en organismos multilaterales.
Rechazamos firmemente las acciones que agravan notablemente la actual situación y no contribuyen en lo absoluto a lograr una solución diplomática efectiva, justa y pacífica a la actual crisis.
—¿En qué momento se encuentra Cuba a un año de las desestabilizaciones intentadas?
—Cuba se encuentra en una situación de total tranquilidad y normalidad, trabajando con entusiasmo para superar la difícil situación económica que la COVID-19 trajo al mundo, que en nuestro caso se ve agudizada por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América; hace más de seis décadas.
Días antes de abandonar la Casa Blanca y sin fundamento alguno, Donald Trump incluyó a Cuba en la lista del Departamento de Estado de los Estados Unidos de países que patrocinan el terrorismo. No hay político o funcionario del gobierno estadounidense que pueda sostener honestamente esa acusación. Nadie ha podido presentar una evidencia creíble que ampare tal calumnia. Tal designación tiene consecuencias marcadamente nocivas; y dificulta enormemente las transacciones financieras y comerciales internacionales; entorpece el acceso a instituciones financieras y las posibilidades de pagos y créditos; impone un estigma sobre nuestras entidades e instituciones, a las que les resulta en extremo difícil interactuar; incluso con entidades extranjeras con las que durante años han sostenido relaciones productivas.
Desde 2019 las medidas de reforzamiento y máxima presión, aplicadas por el gobierno de Trump, ya habían llevado la guerra económica a una dimensión cualitativamente más agresiva; con el consecuente impacto sobre la vida de todos los cubanos y contra los esfuerzos por impulsar el desarrollo de la nación. Esa agresividad se refuerza además con los programas de subversión; que no cesan en el intento de desestabilizar políticamente al país.
El Gobierno estadounidense dedica anualmente a ese propósito decenas de millones de dólares del presupuesto federal que sufragan los contribuyentes.
Apoyados en una infraestructura tecnológica sofisticada y dedicada a las campañas de desinformación, calumnias, descrédito y el sicariato informativo; aplican contra Cuba las fórmulas de la Guerra No Convencional que, ya ensayadas y utilizadas en otras partes del mundo, han tenido graves costos humanos y materiales
El Gobierno de los Estados Unidos intentó —y fracasó— en forzar una sublevación popular en Cuba durante este mes; como lo hizo el pasado año sin conseguir su objetivo. Abiertamente, desplegó una amplia campaña de propaganda anclada en poderosas plataformas digitales; con participación activa de altos funcionarios. Confió, para lograrlo, en su política de máxima presión económica dirigida a deprimir el nivel de vida de nuestra población, generar problemas en el aseguramiento de servicios esenciales, como el eléctrico, y golpear el nivel de consumo y el acceso a artículos básicos, entre otros.
El país vive un proceso legislativo sin precedentes. El 10 de abril de 2019 al aprobar la Constitución de la República de Cuba, se consolidaron las bases de nuestro Estado socialista de derecho y justicia social. Hace solo unos días el parlamento aprobó el Código de las Familias, una norma indispensable para la sociedad cubana; que en septiembre será llevada a referendo para que se pronuncie el pueblo, el soberano.
El Código de las Familias es, sin duda, una de las normas legales que más trascendencia social y política de la historia jurídica del país, porque no solo desarrolla los derechos constitucionales en materia familiar y otros afines; sino que atiende los compromisos internacionales asumidos por Cuba al ratificar tratados de derechos humanos como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, en 1979; la Convención sobre los Derechos del Niño, en 1989; y en 2006, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; cuyos valores y principios están recogidos en el código.
La sociedad cubana ha aportado las más disímiles opiniones sobre una ley que ha concitado su atención; en tanto su punto de mira no es otro que las familias. Todos hemos ganado, contamos con un código que hace una apuesta en tiempo presente para saldar las deudas del pasado y educar a las generaciones del futuro.
—¿Y cuál es la situación económica?
—Para este 2022, se calcula una proyección de crecimiento económico del 4%; no obstante, los niveles de actividad son aún inferiores a los que habíamos alcanzado en los años previos a la pandemia; hasta el momento, no se aprecia una recuperación significativa en nuestras principales producciones, ni en el turismo; con los bajos niveles de divisas que hemos podido disponer se realiza un permanente esfuerzo para asegurar un nivel de productos y servicios básicos a la población; y atender de manera priorizada a las personas y comunidades en situación de vulnerabilidad.
En esas condiciones, ha proliferado un mercado no oficial de compraventa de divisas y la inflación sigue afectando la capacidad de compra con los ingresos provenientes del trabajo.
Las medidas anunciadas en la esfera económica en el parlamento, están orientadas a dinamizar el mercado interno, a partir de la captación de divisas, el incremento de los ingresos por exportaciones y la reactivación de la producción nacional.
También se han dado pasos muy positivos. Por ejemplo, la vacunación contra la Covid-19, empleando vacunas cubanas, que llegó a más del 90% de la población adulta vacunada y más del 98% de la población pediátrica, incluyendo todos los niños a partir de los 2 años de edad. Se han desarrollado programas específicos de transformación, desarrollo local e intercambio con los barrios, sobre todo en aquellas localidades más atrasadas. Se está trabajando mucho para lograr avanzar en la implementación del Plan de desarrollo al 2030.
¿Es verdad que Biden estas flexibilizando las “sanciones”?
El bloqueo persiste en su integralidad. Biden no ha cumplido en relación con Cuba lo que prometió en su campaña presidencial. Solo ha derogado 8 de las 243 medidas contra el pueblo cubano adoptadas por la administración Trump, entre ellas: la liberalización de las remesas, la autorización de vuelos directos y la reapertura del consulado en La Habana. Si bien son un paso en la dirección correcta para la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, mucho queda por hacer. El bloqueo persiste, con todo su entramado legal, como también persiste la injusta y fraudulenta inclusión de Cuba en la lista unilateral de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo. En la época del presidente Obama, Cuba demostró que está lista para avanzar en la normalización de la relación bilateral, sobre la base del respeto a nuestras diferencias.
Cuba, Venezuela y Nicaragua son El «eje del mal» para el imperio, un faro para la Patria Grande y el mundo. ¿Cómo lo perciben los jóvenes cubanos?
Los jóvenes cubanos de hoy son actores incuestionables del proceso de construcción de la Cuba socialista, como los jóvenes de la generación del Centenario- del nacimiento de Martí-, que junto a Fidel protagonizaron los asaltos del 26 de julio y lograron el triunfo de la Revolución. Fueron los jóvenes quienes encabezaron el enfrentamiento a la Covid-19. Los deportistas que llenaron de orgullo a Cuba en las últimas Olimpiadas de Tokio y la posicionaron en el puesto 14 del medallero, también en su gran mayoría eran jóvenes. El Parlamento Cubano tiene 80 diputados con edades entre 18 y 35 años, o sea jóvenes; esa cifra representa el 13% de todos los diputados. La Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba tiene más 600 mil miembros. Resumiendo, los jóvenes cubanos saben lo que el ejemplo de nuestra historia significa para las fuerzas progresistas del mundo; y trabajan para perpetuar esa obra de infinito amor que es la Revolución Cubana. Trabajan por un futuro mejor, por vivir sin bloqueo, por desarrollar el país y por un socialismo más próspero y sostenible. Los jóvenes apoyan la revolución y la Revolución Cubana no existiría sin los jóvenes; no habría futuro.
—¿Cómo vive el 26 de Julio?
—Vivo el 26 de julio con alegría y orgullo. En esa fecha festejamos el Día de la Rebeldía Nacional, la acción que inició la última etapa de nuestras luchas por la verdadera independencia y que culminó con el triunfo de la Revolución Cubana. Este 26 de julio se celebra el 69º aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Tenemos muchos motivos para celebrar: nuestra exitosa gestión de la pandemia, el desarrollo de vacunas propias contra la Covid-19, la reapertura al turismo y el lanzamiento de la campaña Cuba Única; única como destino turístico por su cultura, la belleza de su naturaleza y seguridad, los progresos y reformas socioeconómicas y jurídicas; entre otros. Asimismo, celebramos que la Revolución Cubana está viva y victoriosa; que el pensamiento de José Martí y de Fidel Castro, está vigente en la Cuba de hoy.
También desde Italia estamos celebrando; los cubanos residentes, los amigos de Cuba, las fuerzas políticas de izquierda, las asociaciones de solidaridad y muchos otros; han organizado una amplia jornada de actividades en saludo al 26 de julio.
—Cuba conmovió al mundo durante la pandemia. ¿Cuál es la situación de las brigadas médicas hoy, y que ha recibido Cuba a cambio?
—En el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19, 57 brigadas médicas cubanas han brindado ayuda en 40 países. Es de destacar que la cooperación médica cubana antecede a la pandemia de Covid-19; de forma general, más de 400 mil colaboradores cubanos de la salud han prestado servicios en 164 naciones. Los médicos cubanos, por sólo citar algunos ejemplos, han estado presentes en las inundaciones de Guatemala, los terremotos de Pakistán y Haití, el enfrentamiento al ébola en África y al Cólera en Haití. En 2021 se calculó que, en las seis décadas de colaboración médica cubana en el exterior, los médicos cubanos habían atendido a 1.988 millones de personas en el mundo, casi un tercio de la humanidad. ¿Qué hemos recibido? La solidaridad, el reconocimiento, la amistad y la gratitud de los pueblos y las personas salvadas; y eso es lo más importante. Por ejemplo, en el propio 2021, el pueblo cubano recibió 135 donaciones solidarias (de diversa magnitud) enviadas por amigos y connacionales desde 40 países.