En una de las salas del Parlamento venezolano se produce un encuentro entre Pedro Infante y América Pérez, vicepresidentes de la Asamblea Nacional, y los representantes de la clase trabajadora, quienes ilustran sus propuestas sobre la constitución del nuevo estado Guayana Esequiba.
Todos subrayan la importancia del apoyo de los trabajadores al referéndum del 3 de diciembre en una zona productora de petróleo donde, desde 2015, ExxonMobil ha iniciado perforaciones ilegales para extraer 9.000 millones de barriles de petróleo en un territorio en disputa entre Guyana y Venezuela. Todos expresan una condena categórica a la presencia del Comando Sur, al que el gobierno de Guyana ha dado vía libre en una zona que, según lo establecido por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), debe ser considerada una zona de paz.
El 8 de diciembre, un decreto del Presidente Maduro, luego transformado en ley; creó la División PDVSA Esequibo y CVG Esequibo, “para proceder al otorgamiento de licencias para la exploración y explotación de petróleo, gas y minerales en todo nuestro territorio y nuestros mares”. Por ello, como parte de la creación de la Alta Comisión para la Defensa de la Guayana Esequiba, el presidente de PDVSA, y ministro de petróleo Pedro Rafael Tellechea, designó una comisión de alto nivel para implementar el decreto. Y lo mismo hizo Héctor Silva, máximo directivo de CVG, quien organizó una reunión con su equipo multidisciplinario para establecer un plan estratégico, y conformar la estructura gerencial de CVG Esequibo. Además, se creó la Zona de Defensa Integral (ZODI) de la Guayana Esequiba, con 28 áreas de desarrollo especial, bajo el mando de la Autoridad Única designada por el Presidente Maduro, el Mayor General Alexis Rodríguez Cabello.
Y por eso todos, durante la reunión, subrayaron la necesidad de que los trabajadores de Guayana Esequiba tengan un papel en la ZODI.
Entre las propuestas presentadas por los trabajadores está la de enviar representantes a todo el Caribe para ilustrar los datos históricos y las consecuencias actuales del conflicto del Esequibo, para contrarrestar las informaciones falsas y los centros que las difunden; financiados por los grandes intereses imperialistas. Es necesario ─dicen los trabajadores─ explicar de manera articulada la naturaleza y alcance de la Ley Orgánica para la Defensa de Guayana Esequiba, instrumento para garantizar la paz y la convivencia con el pueblo de Guyana.
También se propone establecer un Estado Mayor Guayana Esequiba para preservar y salvaguardar los minerales, piedras preciosas y todas las riquezas que se encuentran en el territorio. Otra propuesta se refiere a la creación de misiones y grandes misiones para la educación de la población, la creación de un censo para verificar cuántos venezolanos viven en la zona y cubrir sus necesidades. Los representantes de los trabajadores ─Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras (CBST), del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel), de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente (ASI) Venezuela, de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos (Fedeunep) afiliados a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)─ expresan luego la voluntad de tener voz y presencia en los proyectos de defensa ambiental previstos por la Ley Orgánica, y también garantizan que trabajadores de empresas básicas de Guyana realizarán actividades casa por casa en defensa del Esequibo.
Jacobo Torres, diputado y dirigente obrero, recién llegado de un viaje a Europa junto a Wills Rangel, subraya la importancia de intensificar el debate con las fuerzas sindicales y organizaciones obreras que, en los países capitalistas, están influenciadas por la propaganda que presenta el gobierno de Guyana en el papel de víctima y la Venezuela Bolivariana como agresora. A quienes dudan de la evidencia histórica de que el Esequibo es de Venezuela ─dice el diputado─ se les puede responder con esta simple pregunta: «Si ustedes dicen que esta casa es suya, ¿dónde están los documentos que acreditan la propiedad? Nosotros contamos con todos los documentos que dan fe del derecho histórico que tiene Venezuela sobre la Guayana Esequiba.»
Al finalizar la reunión conversamos con Ángel Marcano, gobernador del estado Bolívar: «un gobernador obrero«, como le gusta definirse, reivindicando su larga experiencia como dirigente sindicalista del sector minero, primero durante la Cuarta República y luego como miembro del Frente Constituyente de los Trabadores, que acompañó la victoria de Hugo Chávez en las elecciones de diciembre de 1998.
─¿Cómo se vive la cuestión del Esequibo en el Estado Bolívar?
─La Guayana Esequiba está ubicada en el Estado Bolívar, donde nació Venezuela. El 11 de abril de 1817, el general Manuel Piar derrotó a Miguel de la Torre en la Batalla de San Félix, conquistando la mayor de las provincias que formaban parte de la Capitanía General de Venezuela, Guayana. Una batalla memorable con la que el ejército libertador, integrado por indios y esclavos negros, derrotó al imperialismo español, liberó a Guayana y permitió a Bolívar y a los demás generales unificarse y dar origen al Congreso de Angostura, crear la Tercera República y la Gran Colombia. Desde Ciudad Bolívar, que antes se llamaba Angostura del Orinoco, el ejército libertador avanzó hacia el sur y liberó cinco pueblos. La contribución de Guayana a la liberación de la patria no fue pequeña. La mitad de la población venezolana murió en ese territorio. La historia demuestra que no fuimos nosotros, sino la Capitanía General de Venezuela la que, desde 1777, señala a Guayana como la mayor de sus provincias. No la creamos nosotros, sino el imperialismo holandés y el español, que vinieron a saquear y robar nuestras riquezas, tal como lo hace hoy ExxonMobil en nombre del imperialismo norteamericano, que quiere robar nuestro petróleo, nuestro oro, nuestro coltán, nuestro uranio que se encuentra en esta rica tierra de más de 159.000 kilómetros cuadrados. Con el referéndum del 3 de diciembre, también en el Estado Bolívar como en el resto del país, dimos una fuerte demostración de unidad, que se mantiene también en la organización de las etapas posteriores para la construcción del nuevo Estado de Guayana Esequiba.
─¿Qué opina del encuentro entre el Presidente Nicolás Maduro y su homólogo guyanés, Irfaan Alí?
─Al acudir masivamente al referéndum, el pueblo ha dado un amplio mandato a nuestro presidente para seguir avanzando en la diplomacia de paz que caracteriza su política, y esto ha llevado al presidente títere de Guyana, que actúa como agente de ExxonMobil, para discutir directamente como dice el Acuerdo de Ginebra, que requiere que ambas partes resuelvan el conflicto de manera amistosa y mutuamente beneficiosa. Nuestro querido comandante Chávez había propuesto que, mientras se trabajaba para resolver la disputa en este sentido, se pudieran explotar los recursos de manera conjunta, en línea con nuestra política internacional de complementariedad, solidaridad mutua y no imposición. No somos un país imperial inspirado en una ideología de dominación, que pretende apoderarse de los recursos de otros pueblos. El ejército bolivariano nunca ha salido de sus fronteras para invadir a los pueblos o saquearlos, sino para liberarlos. El nuestro es un ejército que tiene la moral alta. Nuestros libertadores, en el mundo, son símbolos de libertad, por eso amamos a Bolívar, por esta grandeza suya, y por eso somos bolivarianos y antiimperialistas hasta la médula. Por lo tanto, continuaremos defendiendo su legado contra la Doctrina Monroe y el dominio imperial.
─Una de las preguntas del referéndum estuvo relacionada con la constitución del nuevo estado de Guayana Esequiba, un territorio con fuerte presencia indígena. ¿Cómo se manifiesta la participación de los pueblos originarios en este nuevo momento constituyente?
─Estamos trabajando en la constitución del nuevo estado con el aporte de las poblaciones indígenas que habitan el territorio de Guayana Esequiba, que son y se sienten venezolanos porque nunca hemos ido a reprimirlos, sino a ayudarlos en estos 25 años de revolución bolivariana. Nuestra Constitución, votada con el Comandante Chávez, les dedica un capítulo especial. Por el contrario, el gobierno títere de Guyana los mantiene a distancia, los expulsa de los territorios y los persigue con políticas racistas. En la construcción del nuevo estado fortaleceremos las políticas de inclusión a través del sistema de Misiones y Grandes Misiones para que puedan vivir libres, independientes y soberanos en su territorio, sin ningún tipo de limitación. El Presidente Maduro ha designado a Alexis Rodríguez Cabello, mayor general del ejército bolivariano, como Autoridad Única de la Guayana Esequiba, y cuenta con todo nuestro apoyo. En esta primera etapa, la Autoridad Única instalará su sede en el municipio Sifontes, en el estado Bolívar. El municipio toma su nombre de Domingo Sifontes quien, en 1895, repelió desde el otro lado del río Esequibo a las tropas que habían ingresado al territorio nacional desde la Guayana Inglesa, para robar oro y riquezas. Y esta es otra prueba clara de los derechos históricos que tenemos sobre el territorio de Guayana Esequiba y que seguiremos defendiendo, sin ceder ni un milímetro.
─El Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, también intentó presionar a Venezuela en relación con el Esequibo. ¿Cómo responde a estos intentos de injerencia?
─Quisiera recordar que, en 1902, cuando algunas potencias europeas, con sus buques de guerra, bloquearon a cañonazos el país para cobrar las deudas contraídas por Venezuela con esas naciones extranjeras; el presidente Cipriano Castro hizo un llamado a la población a unirse a la milicia, para repeler ese ataque a nuestra soberanía. Entonces, también acudió a apuntarse el que hoy es nuestro santo patrón, el médico José Gregorio Hernández. La independencia no nos fue «concedida», la ganamos mediante la lucha, y siempre hemos reaccionado unidos ante la agresión imperialista, y seguiremos haciéndolo en el presente. El imperialismo debe aceptar que hoy ya no es el momento de bravuconadas a golpe de cañón. Ahora el debate está en el nivel de las ideas y de la comparación histórica, y de las propuestas reales, y en ese nivel estamos ganando. Estados Unidos sigue siendo poderoso, pero no hegemónico. Están perdiendo espacio frente a los países que se liberan de su influencia, adhiriéndose a una política de unidad de los distintos polos que se van configurando y que frenan su política expansionista. Ellos quieren ganar con la guerra; nosotros ganamos y seguiremos ganando con la paz. El mundo debe aceptar la realidad, tomar nota de las evidencias que atestiguan, sin lugar a dudas y también desde el punto de vista de las propias potencias imperialistas, que el territorio de la Guayana Esequiba nos pertenece, y que tenemos derecho a defenderlo; y lo seguiremos defendiendo con la diplomacia de paz que caracteriza la política exterior de nuestro gobierno bolivariano. El imperialismo debe dejar de agitar las cosas, de intentar provocar un conflicto entre guyaneses y venezolanos para luego intervenir y apoderarse de nuestra riqueza. No caeremos en la trampa. Por esta razón, fortalecido por el consenso de más de 10,5 millones de votos emitidos en el referéndum popular, nuestro presidente acudió a un encuentro directo con su homólogo de Guyana.
─¿Cuál será la contribución de la clase trabajadora en la construcción del nuevo estado?
─Después de haberle demostrado al mundo que el Esequibo es nuestro, tendremos que trabajar para que la clase trabajadora, la gente humilde, tenga el control de los medios de producción, para ponerlos al servicio del bienestar colectivo, para satisfacer las necesidades de todo el pueblo, y no para acumular riquezas. El capitalismo debe ser erradicado definitivamente de la faz de la tierra.