El interés hacia el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS crece aceleradamente entre las naciones del Sur Global
Ha concluido la cumbre de los BRICS en Brasil, donde se ratificó la necesidad de seguir profundizando cambios radicales en las relaciones internacionales de cara al surgimiento de un Nuevo Orden Mundial.
Dos eventos recientes, entre muchos otros, alertaron sobre el carácter impostergable de los cambios. Por una parte, está la criminal y derrotada agresión sionista-estadounidense contra la República Islámica de Irán, que violentó las más elementales normas de la convivencia internacional de las naciones, poniéndonos al borde de una conflagración nuclear. Por la otra, destaca la reciente cumbre de la OTAN, que profundizó la línea de confrontación y guerra contra Rusia, China y las fuerzas progresistas del planeta.
Adicionalmente a ello, los aspectos económicos generaron especial atención en esa reunión de alto nivel. Las transformaciones en el sistema económico internacional son muy importantes en razón de su enorme influencia en las relaciones internacionales en su conjunto. Además, el actual sistema económico mundial constituye la base de mecanismos de explotación y de dominación cruciales para la hegemonía imperialista.
Las propuestas de los BRICS para transformar progresivamente el Orden Económico Mundial, en primer lugar, establecen la necesidad de una nueva moneda común para el comercio internacional.
Es evidente que el dólar estadounidense se ha debilitado como resultado de las sanciones que aplica el gobierno yanqui de manera ilegal y arrogante a un número muy importante de naciones. De la misma manera, graves perturbaciones de la economía estadounidense, dentro de las cuales destacan los elevados déficits fiscal y comercial, así como la creciente deuda pública, van socavando la confianza sobre la fortaleza de la moneda estadounidense en el mediano y largo plazo.
Si bien el proyecto de una moneda común aún no se ha concretado, el comercio interbloque de los BRICS con monedas nacionales sí ha avanzado de manera muy significativa, alcanzando el 65% del total de ese intercambio comercial.
Otro punto central de las iniciativas de los BRICS para configurar un sistema de relaciones económicas internacionales libre de presiones y chantajes imperiales está relacionado con el sistema de comunicación interbancaria a nivel internacional para las transferencias financieras (SWIFT). En el marco de las sanciones yanquis, se excluye a las naciones agredidas del SWIFT para aislarlas del sistema financiero internacional. En tal sentido, naciones de los BRICS ya disponen de sistemas de comunicación interbancario alternativos y eficaces, que se consolidan progresivamente.
La propuesta de los BRICS, que proyecta un Nuevo Orden Económico Mundial, pasa por el fortalecimiento de un verdadero Banco de Desarrollo, que otorgue créditos a las naciones para superar sus condiciones de subdesarrollo sin condicionamientos a través de la adopción de las tradicionales recetas de política económica, sin presiones para que asuman modelos económicos neoliberales. El interés hacia el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS crece aceleradamente entre las naciones del Sur Global.
Asimismo, los estrambóticos anuncios de aranceles unilaterales de D. Trump para casi todas las naciones del planeta no solo atropellan las normas que rigen las relaciones comerciales internacionales, sino que también expresan las graves debilidades de la industria estadounidense. Adicionalmente a ello, en el contexto de la cumbre de los BRICS, Trump amenazó con aranceles de 10% adicionales a los existentes a los países que se unan a las iniciativas para el desarrollo de los BRICS.
Aumentando los aranceles, los EEUU buscan, infructuosamente, trasladar los costos de su atraso productivo y tecnológico al resto del mundo, impedir los cambios que se vienen consolidando progresivamente en el mundo. Sin embargo, no va a lograr ese objetivo con aranceles después de décadas de expansión planetaria de sus corporaciones en función de mayores ganancias y condiciones de producción más beneficiosas.
Internacionalmente, eso se traducirá en turbulencias económicas, pero en los EEUU esto tendrá como consecuencia mayor inflación, altas tasas de interés, desaceleración productiva y aumento de la deuda en los EEUU.
En contraste, los BRICS como bloque de poder del futuro abogan por un comercio libre de chantajes y de restricciones unilaterales. Lo cierto es que el comercio mundial va a continuar su desarrollo aun sin la gran potencia imperial.