Por: Boris Teillier Espinoza

La elección en Venezuela es la disputa de las reservas probadas más grandes de petróleo, de las minas de oro y los grandes recursos minerales y naturaleza, es la disputa histórica del Monroísmo contra el Bolivarianismo, del fascismo contra la democracia
El proceso electoral venezolano avanza
A pesar de los pronósticos de los sectores fascistas de Venezuela y de quienes los apoyan en el mundo, el proceso electoral avanza de la mejor manera. Como ningún otro sistema electoral en el continente, el venezolano cuenta con un plan, de 16 auditorias, que considera la revisión del software y la verificación del padrón electoral, entre otros aspectos. De esta forma, cada paso que se realiza antes, durante y después de las elecciones; que se relaciona con las diversas labores que garantizan la integridad y seguridad del sistema automatizado de votación, cuenta con la participación de representantes políticos y técnicos de las organizaciones con fines políticos de las diez candidaturas, además de observadores nacionales e internacionales. Es necesario señalar que, este plan fue verificado y validado por medio de la firma electrónica de los representantes de todas las candidaturas.
Durante este período, hemos visto la realización de dos momentos fundamentales, que dejan ver las verdaderas intenciones o el verdadero plan, sobre todo del sector más vinculado al golpismo y a las acciones terroristas:
Primer momento: El 20 de junio pasado, ocho de los diez candidatos a presidente, respetando el marco democrático, al ente electoral y los acuerdos suscritos el 17 de octubre del 2023 entre el gobierno y las oposiciones en Barbados y con el acompañamiento del gobierno noruego y colombiano entre otros, firmaron un pacto en el que se comprometían a reconocer el resultado de las elecciones. El acuerdo fue firmado por los candidatos: Antonio Ecarri, Luis Eduardo Martínez, José Brito, Daniel Ceballos, Javier Bertucci, Benjamín Rausseo, Claudio Fermín y Nicolás Maduro. No lo hizo Enrique Márquez y tampoco el candidato de la extrema derecha, Edmundo González. Es importante resaltar, que la extrema derecha venezolana, con la tribuna de los medios de comunicación hegemónicos, incluso en las últimas semanas, ha exigido al gobierno respetar los resultados electorales, omitiendo el hecho que ellos no concurrieron a firmar el acuerdo. Para estos medios, la democracia en Venezuela no existe, y los acuerdos democráticos validados por el ente electoral frente al pueblo no son legítimos.
Por otro lado, el no firmar este acuerdo deja ver cómo la extrema derecha pretende desconocer los resultados e impulsar una nueva ola de violencia, como ha quedado en evidencia esta última semana a través de las declaraciones de la denuncia pública del grupo paramilitar colombiano “Autodefensas Conquistadores de la Sierra”, quienes solicitaron al presidente de Colombia, Gustavo Petro, hacer de enlace con Nicolás Maduro para entregarle “pruebas” de una planificación de actos violentos de la oposición venezolana donde le piden apoyo a esta organización paramilitar de la extrema derecha colombiana: “Solicitamos respetuosamente señor presidente Gustavo Petro que adopte las medidas pertinentes para que las autoridades de Venezuela puedan tener un diálogo directo con nuestra organización, para darles la información y así se inicien las respectivas actuaciones judiciales”, difundido en la cuenta X : @ACSN129068 de la organización paramilitar, el 06 de julio pasado.
El otro momento está marcado por el simulacro electoral realizado el 28 de junio, en el que pudieron participar todos los actores políticos y observadores nacionales e internacionales; y en el cual se comprobó el funcionamiento de las maquinarias, del software de votación y de todo el sistema que durante casi veinte años se ha implementado en los procesos electorales. Asimismo, en el simulacro vimos como en toda Venezuela el pueblo participó en forma entusiasta y en algunos casos hasta altas horas de la noche. Sin embargo, el discurso de la ultra derecha fue desacreditar, crear la duda, cuestionar al árbitro electoral y al sistema automatizado de elección.
Estos dos momentos de gran relevancia, fueron obviados o distorsionados por los grandes medios, incluso abiertamente. Algunos ni siquiera los reseñaron, dejando en evidencia el sesgo informativo, la matriz de nula objetividad, que desde el año pasado va construyendo una narrativa en la dirección de desconocer los resultados electorales, señalar fraude y avalar un escenario de violencia en el país.
4 de julio: comenzó la campaña
Una campaña, donde todos los candidatos realizan actividades de calle sin censura y sin restricción de ningún tipo, a pesar de que los medios de desinformación de la ultra derecha señalan lo contrario. Además, vemos cómo los candidatos están presentes en los canales de televisión, radios y medios digitales, a través de entrevistas y de la difusión constante de su propaganda electoral.
Por lo tanto, quienes nos encontramos en Venezuela podemos discernir realmente lo que ocurre versus lo que señalan los grandes medios de comunicación occidental, que han llegado a señalar que los únicos candidatos son el de la ultra derecha y Nicolás Maduro. Para los medios fascistas los demás candidatos no existen.
La campaña del presidente Nicolás Maduro arrancó con 70 multitudinarias movilizaciones en diversas ciudades. Mucho pueblo en la calle o, como lo describe el politólogo español Juan Carlos Monedero en su cuenta X, el 4 de julio recién pasado: “Yo no veía una movilización popular así desde los tiempos de Chávez. El pueblo sabe lo que se juega si ganara la derecha. Y están en la calle defendiéndolo. Qué envidia frente a la noche que está cayendo en Europa”, dando cuenta de una realidad totalmente distinta a la que muestran las televisoras en el exterior. El pueblo Bolivariano, el chavismo después de sufrir años de agresión y bloqueo económico, de terrorismo y sabotajes, de pandemia, después de años de resistencia, vuelve a la ofensiva; recreándose, curando las heridas, superando las dificultades, con su identidad clara, con Chávez como reflejo del pueblo, tal como dice la canción `Los Guerreros del PSUV´ del Movimiento Alternativo de Participación Artística: ¡Chávez soy yo! ¡Chávez eres tú! Con una economía en franca recuperación, con políticas contra el burocratismo y la corrupción, fortaleciendo las comunas y el poder popular, creando espacios políticos de integración a todos los actores económicos y sociales que defienda la soberanía nacional y aporte a la producción y estabilidad económica.
Pero todo este pueblo, toda esta verdad de Venezuela, no se verá por las grandes cadenas de medios de comunicación. Al contrario, éstas asumieron la matriz mediática, la matriz del fraude; la que es impulsada por la ultra derecha que se ve perdida en los votos. En la que abiertamente María Corina y Leopoldo López manifiestan que es imposible que pueda ganar Nicolás Maduro, dejando ver su concepción de democracia. Si ellos no ganan, es fraude; si el poder político no vuelve a manos de la derecha, de quienes quieren privatizar el país y regalar su soberanía, es fraude. Y todas las televisoras, periódicos y medios digitales repetirán como si fueran certezas irrefutables las mentiras más espurias. CNN, RTVE, FRANCE-PRESS, El País, El Mercurio, El Clarín y todo el poder mediático mundial, el mismo que avala el genocidio contra el pueblo palestino, volcará toda su capacidad para ocultar la verdad de un pueblo digno y soberano.

Quienes nos encontramos en Venezuela podemos discernir realmente lo que ocurre versus lo que señalan los grandes medios de comunicación occidental, que han llegado a señalar que los únicos candidatos son el de la ultra derecha y Nicolás Maduro
Inéditas elecciones
Claramente las elecciones en Venezuela no son iguales que en el resto del continente, tampoco en el resto del mundo.
Estados Unidos, junto a diversos gobiernos europeos y sudamericanos, han impulsado una política de desestabilización, desinformación y asedio económico desde que Hugo Chávez Frías ganó las elecciones en 1999. Desde entonces han utilizado todo tipo de sanciones económicas ilegales, golpes de Estado, ataques armados y hasta intentos de magnicidio para intentar derrocar al Gobierno Bolivariano. A pesar de estos hechos, se mantienen en alto las banderas de la soberanía e independencia.
¿Qué país o gobierno permitiría la participación como candidato a quienes abiertamente y durante años han llamado al magnicidio, la invasión, el terrorismo e incluso han representado a gobiernos extranjeros en organismos internacionales? Ninguno. Es más, en la mayoría de los casos, sobre todo en países occidentales desarrollados estarían presos e inhabilitados para ejercer cargos de elección popular. Este es el caso de María Corina Machado, Leopoldo López, Ledesma y Henrique Capriles entre otros.
Pues claramente la elección en Venezuela es muy particular, es la disputa de las reservas probadas más grandes de petróleo, de las minas de oro y los grandes recursos minerales y naturaleza, es la disputa histórica del Monroísmo contra el Bolivarianismo, del fascismo contra la democracia; es la disputa de un pueblo y su sistema democrático participativo y protagónico contra la descalificación de políticos de todo el mundo, de la derecha y la socialdemocracia, que avalan en sus países la represión, quitan derechos sociales y se atreven a dar lecciones de democracia a Venezuela.
Este 28 de julio, el pueblo Bolivariano, con su voto, consolidará su proyecto soberano de justicia social y aportará a frenar el avance del fascismo en el mundo.