Está sobradamente comprobado que cualquier gobierno o gobernante que se oponga a las políticas establecidas por los centros de poder imperiales, será agredido por los lacayos locales, por los países obedientes y complacientes y por la cabeza del monstruo, EE.UU., quien define doctrinas y lineamientos que, según ellos, validan su superioridad, les permiten exigir la sumisión de todos y establecen que aquel que no obedezca podrá ser atacado, vilipendiado, asediado, sancionado, bloqueado y/o derrocado.
El compañero Presidente Andrés Manuel López Obrador es uno de los objetivos políticos del imperialismo en la actualidad nuestra americana y del mundo
La campaña interior en su contra se expresa en ataques incesantes desde la prensa tradicional, financiada por una oligarquía que va perdiendo poco a poco sus privilegios, e incentivados, desde el exterior, por el poder imperial, que se siente desobedecido y que pretende seguir imponiendo sus criterios de cualquier manera en su patio trasero, complementado con la postura de los colonialistas de la Unión Europea, todo lo cual le augura un futuro bien complicado y ajetreado.
Al pueblo mexicano y a su Jefe de Estado les cobran el recordar y reclamar el reconocimiento de hechos históricos claros y precisos como el robo de continentes completos y sus riquezas, el asesinato de pueblos enteros junto a sus culturas e idiomas y la esclavización de millones de seres humanos, le cobran el creer en la independencia y soberanía de los pueblos, el creer en la Carta de las Naciones Unidas y honrarla, al sostener y cumplir con el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países y el creer que es necesario que el mundo sea multipolar.
Le cobran la lucha contra el tráfico de armas desde EE.UU., y la lucha contra las mafias del crimen organizado y los carteles del narcotráfico, que se nutren de aquellas armas.
No le perdonan el pensar en el reparto de tierras para indígenas, ni proponer los postulados de la Cuarta Transformación, ni su denuncia al maltrato de los inmigrantes en EE.UU., sobre todo a los niños y niñas. No le perdonan el haber recibido al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en su toma de posesión ni la creación del Grupo de Puebla como contra posición al fantasmagórico y desaparecido Grupo de Lima, y menos le perdonan el oponerse a la imposición de sanciones y al bloqueo a Cuba, Venezuela y otros países que se han visto agredidos por este tipo de acciones unilaterales e ilegales, que lesionan profundamente a los ciudadanos de los países afectados.
La defensa de los intereses mexicanos, como por ejemplo, la nacionalización del litio y la lucha por re-nacionalizar la industria eléctrica así como la negativa de sumarse a “occidente” en sus sanciones contra Rusia por la operación militar en Ucrania, son las últimas acciones de AMLO que enfurecen a imperialistas y colonialistas, racistas y neoliberales.
Tampoco pasa desapercibida su admiración por Bolívar y su proyecto de unión e integración para Nuestra América, lo cual expresó en su discurso de conmemoración del 238° aniversario del natalicio del Libertador de América, en el que nos dijo que, “… La lucha por la integridad de los pueblos de nuestra América sigue siendo un bello ideal. No ha sido fácil volver realidad ese hermoso propósito. Sus obstáculos principales han sido el movimiento conservador de las naciones de América, las rupturas en las filas del movimiento liberal y el predominio de Estados Unidos en el continente …” y luego planteó que esta lucha debe continuar hasta consolidarse.
También les molesta que se reconozca zapatista y villista y se asuma un revolucionario agrarista, todo lo cual lo deslinda de las clases oligárquicas y plutocráticas, corruptas y proyankees que han gobernado los Estados Unidos Mexicanos desde Lázaro Cárdenas hasta su llegada a la presidencia.
Pero AMLO sigue teniendo el apoyo de la mayoría del pueblo mexicano, el cual resiste la brutal campaña mediática. El referendo revocatorio del pasado 10 de abril, demuestra este apoyo y también demuestra que la gente no creyó la falsa e intensa campaña mediática en su contra.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, sigue teniendo el apoyo popular, y deberá trabajar para que sea cada vez más amplio y solido, porque los ataques internos y externos van a continuar e incluso se van a incrementar.
Se ha demostrada la injerencia del Gobierno de los EE.UU. en procesos internos mexicanos, varios de los cuales han sido denunciados por el mismo Presidente. Y no es de dudar que, ante la tenacidad y la perseverancia de AMLO en mantener la soberanía e independencia de México en todos los frentes y escenarios, los ataques del imperialismo y sus lacayos arrecien.
AMLO ha demostrado su capacidad de resistencia y su constancia infatigable a lo largo de toda su vida política y quienes lo conocen saben que, con el apoyo del pueblo mexicano y de todos los pueblos de Nuestra América, superará los actuales y futuros ataques contra su Patria, su Pueblo y su Gobierno.
Vladimir Castillo Soto
24/04/2022