Por: Harim Rodríguez D´Santiago
La constante no falla, y los signos que se vienen presentando auguran un ataque artero de los sectores que se han acostumbrado a tratar al pueblo venezolano como su enemigo. Cada vez que el llamado dólar paralelo ha tenido arremetidas alcistas violentas, como la actual, es porque detrás se fraguan hechos violentos contra la tranquilidad de todos.
El argumento de la guerra económica es uno de los “logros” que se atribuye la derecha. En el año 2013, uno de su más connotados asesores decía sin sonrojarse, en un foro en la sede de Últimas Noticias, que él había estudiado la historia de Venezuela y “los grandes quiebres políticos se habían producido luego de crisis económicas”. Palabras más, palabras menos, para quienes sabemos algo del arte de la asesoría política, este analista estaba recomendando a la dirigencia derechista generar un “quiebre” con el chavismo produciendo un gran caos económico.
Luego de aquel análisis, vino la arremetida del llamado Dolar Today que hizo y hace estragos en el bolsillo de la gente sencilla; era la antesala de la escasez programada de alimentos y productos esenciales.
Empresas transnacionales y nacionales dedicadas a la manufactura de productos de consumo masivo iniciaron un proceso denominado “simplificación de la producción”, que consistía en hacer versiones gigantes de sus productos para evitar la disponibilidad en los anaqueles de los tamaños con precios accesibles para la mayoría de los consumidores.
Sin duda, se trató de una escasez programada. Con la misma cantidad de materia prima producían menos unidades de artículos, una verdadera obra maestra de la conspiración.
Fueron emblemáticos los casos de famosas empresas de productos de higiene personal y margarinas, incluso ocurrió con los neumáticos para vehículos familiares. Las colas llegaron para atormentarnos sin piedad.
A esta modalidad se agregó el ensañamiento contra la moneda, la pulverizaron y sacaban por millones los billetes a través de la frontera con Colombia hasta privarnos de nuestro “sencillo” para las operaciones diarias.
La presión aumentó con 630 sanciones, dedicadas a asfixiar el ingreso de divisas al país y tumbar la producción de petróleo, ¿el logro? 99% menos de dólares disponibles para la economía. La violencia de la derecha tiene muchas caras y la económica es una de las más salvajes.