Por CONACOIP ECUADOR.
Como escribió Andersen en “El nuevo traje del emperador”, la masa sigue la corriente y niega los hechos, por evidentes que sean, evitando confrontar la opinión generalizada, una construcción social que basa su poder en la “psicología de la manada primaria” que aun rige nuestro comportamiento social y conductas de relacionamiento, mas de lo que aceptamos y de lo que nos gustaría. Con ello cuentan los laboratorios de guerra para manipular a esas masas vulnerables y vulnerabilizadas con procedimientos mediáticos y sociales.
Da vergüenza ajena. Lograr montar un show tan ridículo y vergonzante como el de Guaido, un tonto útil suicida, y pretender que haya tantos despistados cuya opinión sea tan moldeable por los medios de comunicación, que terminen aceptando semejante engaño. Pero peor aun es que haya académicos, lideres de izquierda, gente de buena voluntad, que se preste para reforzar semejante estafa a la opinión publica, a sabiendas que solo intenta crear las condiciones que justifiquen una guerra en nuestro continente, lo que traería consecuencias catastróficas y solo al empezar ya generaría un genocidio en Colombia donde millones de sus ciudadanos viven una existencia limite, viven con menos de un dólar diario, sin la protección del Estado, con un gobierno entregado por entero a las multinacionales e intereses extranjeros y que abandona a su suerte a millones, entre ellos a los habitantes de Cúcuta en el limite con Venezuela, que claman en estos momentos por que se reparta la falsa ayuda humanitaria que tanto vocifero el inexperto presidente Duque.
Da vergüenza ajena, pero también indignación por el nivel de deshonra de muchos presidentes arrodillados ante los intereses del hegemón del norte, practicas coloniales que creíamos superadas, por ejemplo la actitud deshonrosa del atontado presidente ecuatoriano usando a los comandantes de nuestras fuerzas armadas para rendir honores a un golpista de caricatura. Deshonra la Patria y a cada uno nosotros, al usar abusivamente las instituciones del Estado-Nación para apoyar iniciativas colonialistas que ridiculizan y ponen en riesgo la Paz, la democracia y el derecho internacional. Nadie con cinco dedos de frente podría seguir creyendo en sus descaradas fanfarronadas mientras se despide a cientos de miles de trabajadores, se suben los combustibles, se vende a perdida las empresas publicas estratégicas a sus socios y patrones multinacionales, se descuida el campo y los campesinos con la intención de abaratar la mano de obra y la tierra para que sea abandonada, se destruye toda la institucionalidad para debilitar el Estado y perder la capacidad de respuesta como nación ante actores beligerantes que amenazan la seguridad nacional, etc.
Ya no le alcanza su manoseado anticorreismo, se le decoloro el color de su odio y muchos ya empiezan a darse cuenta del timo, por eso ya se preocupa mas del ejercito, ahora que se dispara el descontento social, se dispararan también las balas contra los ciudadanos inconformes, como sucedió en Mascarilla recientemente y que, como invitación a policías y soldados a reprimir sin miedo, dice que el Estado asumirá la defensa de los funcionarios asesinos de su pueblo. Escenario previsible de represión brutal con la asesoría directa de cientos de técnicos militares yankis, colombianos e israelíes que ya llevan casi dos años enseñándole a nuestros soldados que deben volverse nuestros enemigos para cuidar la ley y el orden criminal de los saqueadores del patrimonio publico nacional.
Los que todavía tenemos un poco de vergüenza en la cara, los que hacemos alarde de dignidad personal y nacional, los que soñamos con un Ecuador enriquecido con el trabajo de sus hijos pero equitativo, justo, incluyente, los que creemos que si es posible un futuro mejor posible en convivencia pacifica, soberana pero complementada con nuestras naciones hermanas, los que nos sentimos orgullosos de nuestra herencia ancestral y repudiamos los colonialismos, deberíamos encontrarnos en algunos lugares comunes, físicos y simbólicos, para salvar la Patria.