Hugo Chávez Frías // 8 de marzo 2010
La mejor manera de rendir homenaje a la presencia del Comandante Hugo Chávez, a nueve años de su salto a la inmortalidad, es concretar todo lo concerniente a su inmensa obra política, especialmente lo vinculado con las luchas de las mujeres por sus derechos y reivindicaciones, por desterrar el patriarcado, el capitalismo y edificar una sociedad nueva, libre y soberana, socialista.
Gracias a Chávez, estamos concretando la igualdad verdadera entre mujeres y hombres, la igualdad de género, la igualdad social, la igualdad política, la igualdad económica, la igualdad humana. Un mundo mejor y posible, como lo aprendimos de otro gigante: el Comandante Fidel Castro Ruz.
El Profesor Adán Chávez nos enseña que la “relación dialéctica socialismo-feminismo, según la cual solo en el socialismo puede haber feminismo, con su carga determinante en la construcción de esa sociedad sin opresores ni oprimidos, se fundamentan los principios emancipadores de la mujer en la Revolución Bolivariana”.
Gracias a la fuerza transformadora de Hugo Chávez, hoy tenemos una Constitución que erradicó el lenguaje sexista y reconoce la igualdad de derechos, el aporte económico del trabajo en el hogar; y crea las condiciones para que las madres trabajadoras puedan desempeñar ambos roles de forma integral.
En materia legislativa, gracias a Chávez contamos con la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la creación del Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, la incorporación de las patriotas a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el protagonismo de las dirigentes en la política y el gobierno; gestión que ha sido continuada, perfeccionada y profundizada por el Presidente Nicolás Maduro.
Las mujeres le correspondemos con nuestra creciente presencia activa y militante en los espacios de participación política y social; así como en las vocerías de los movimientos sociales, CLAPS, sindicatos, Consejos Comunales y Comunas; referencias del proceso liberador que estamos concretando en Revolución.
Si bien el Comandante Chávez es vanguardia de mandatarios que se autodefinen como feministas, lo reconocemos como tal por su pensamiento, acción y sentimiento demostrado y practicado a lo largo de su vida pública.
La mujer está presente desde la infancia del Comandante Chávez, influenciado principalmente por el ejemplo de su abuela Rosa Inés, y luego sus hijas. Gracias a eso, Chávez sensibilizado ante las precarias condiciones de vida de las mujeres venezolanas durante los gobiernos puntofijistas, invisibilizadas, marginadas, carentes de derechos y leyes que nos protegieran, abraza nuestras luchas y se esfuerza para darnos el protagonismo que debemos tener en el marco de una Revolución Socialista, que seguimos construyendo a pesar de todos los intentos del imperialismo por frenarla.
Esa lucha sigue dando sus frutos y hoy, en momentos de grandes complejidades y sacrificios, las mujeres venezolanas, asumimos la vanguardia en la defensa incondicional de nuestra soberanía e independencia.
Por eso, honrar y dignificar el legado del Comandante Chávez nos exige ser la fuerza más poderosa para la construcción de la Patria libre y socialista; por ahora y para siempre.