Luis Dávila
La llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) vive hoy sus horas finales, el mismo destino de la coalición golpista que la antecedió, la llamada Coordinadora Democrática, fallecida de muerte natural luego del referendo “ratificatorio” al Comandante Hugo Chávez en agosto del año 2004 cuando más del 60% de los venezolanos emitieron su voto a favor de la continuidad del mandato del entonces presidente. La carta fundacional de la coalición opositora decía que su objetivo “era llegar a un acuerdo para la reconstrucción democrática en Venezuela y establecer las bases para un acuerdo democrático apenas terminara su gestión el gobierno de Chávez. En el documento de constitución se establecía que la salida del poder del presidente Chávez debía realizarse de cualquier manera con arreglo a las vías y recursos jurídicos de la Constitución Nacional sin desechar el artículo 350 de la Constitución mediante la cual el pueblo venezolano puede desconocer al actual régimen autoritario y antidemocrático” según reseña el portal Wikipedia. El golpe de estado de abril del 2002 y el paro petrolero a finales de ese mismo año fueron ejemplos de los senderos antidemocráticos de los partidos opositores que la conformaban.
El fallecimiento de la MUD -al igual que su antecesora- ocurre después de haber intentado por todos los medios posibles el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro, incluyendo una escalada violenta padecida por los venezolanos entre abril y julio de este año, con el lamentable saldo de 130 muertos, miles de heridos y pérdidas materiales millonarias.
Extremistas y conservadores
De acuerdo al analista político y periodista, José Vicente Rangel, la MUD, que tras la derrota electoral sufrida el pasado 15 de octubre se encuentra prácticamente disuelta, sufre en su seno una intensa pugna entre las más extremistas y conservadoras tendencias políticas, indicó este domingo 05 de noviembre.
«Por ejemplo, Henry Ramos Allup ha sido persistente en afirmar que no permitirá que su partido Acción Democrática (AD) sea conducido a través de chantajes a posiciones ultras, a la repetición de aventuras como la guarimba, por eso consideró que lo más inteligente era acatar el mandato de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como poder originario, en cuanto a la juramentacion de los gobernadores electos», aseveró, durante su programa televisivo José Vicente Hoy.
Explicó que los partidos de extrema derecha que aún hacen vida en la alianza opositora proponen retomar la vía de la violencia para forzar un cambio de Gobierno en Venezuela, y otros partidos conservadores más moderados optan por retomar la vía electoral y pacífica como forma de hacer política.
«Los ultras discrepan abiertamente, al considerar que con la actual estructura institucional, con el mismo Consejo Nacional Electoral es imposible realizar elecciones limpias», indicó.
«Lo que resulta a todas luces evidente es que la Constituyente abrió un camino para el diálogo y la paz, y aquellos que no acepten esa realidad quedarán aislados y condenados a ejercer una política basada en la violencia, que repudia la mayoría determinante del país».
Avanza ruta electoral
Con la presencia de representantes de nueve organizaciones con fines políticos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó la auditoría del Registro Electoral para los comicios municipales y de gobernador del estado Zulia, previstas para el 10 de diciembre próximo.
Entre las organizaciones se encuentra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el Movimiento Al Socialismo (MAS), Organización Renovadora Auténtica (ORA) y Un Nuevo Tiempo (UNT).
La directora de la Oficina Nacional de Registro Electoral, Amelia Elter, destacó que el padrón electoral para los comicios municipales cuenta con 19.740.846 votantes, y para la elección del gobernador de la referida entidad occidental se cuenta con 2.452.432 electores.
Ratificó que se está utilizando el mismo registro que se estableció para las elecciones regionales del pasado 15 de octubre.
Asimismo, resaltó que con esta auditoría se inicia la fase de revisiones que se le hacen al sistema automatizado de votación para cada evento comicial.
Los deja solos..como siempre
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, y el canciller Jorge Arreaza se pronunciaron este domingo 05 de noviembre en rechazo a la huida del político de derecha Freddy Guevara a la Embajada de Chile en Venezuela, tras la solicitud que hiciera el viernes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para el levantamiento de su inmunidad parlamentaria.
Vía Twitter, Arreaza indicó: «Algunos son muy valientes, llamando y provocando violencia, destrucción y muerte. Pero cuando se hace justicia, huyen con vergonzosa cobardía».
Mientras, El Aissami relacionó a guevara con Paul Schäfer Schneider, fundador del enclave de inmigrantes alemanes de ultarderecha en Chile llamado Colonia Dignidad. «Al parecer Chile ya puede contar con un nuevo director de la «Colonia Dignidad». Va con métodos terroristas innovadores. Freddy Schäfer Guevara», expresó El Aissami en Twitter.
Este sábado, la Cancillería de Chile informó —a través de un comunicado— que su gobierno le otorgó la calidad de huésped a Guevara en su embajada en Caracas.
Igualmente, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y constituyente Diosdado Cabello calificó de cobarde la solicitud de resguardo hecha por Guevara a la sede diplomática.
En Twitter, señaló que luego de promover acciones sediciosas, la violencia y el terrorismo, «ahora huye, dejándolos solos».
«El cobarde de Freddy Guevara, empujó jóvenes a la violencia, al terrorismo y a la muerte, ahora huye, los deja solos, no da la cara. Qué pena», manifestó.
Agregó que con esta acción queda demostrado la irresponsabilidad del dirigente de ultraderecha.
Guevara aparece en varias fotografías y vídeos apoyando a los grupos violentos este año y alentándolos a hechos punibles que tenían como objetivo retar a los cuerpos de orden público que contuvieron los actos vandálicos.
Además, integró un grupo de actores políticos que hizo lobby este año ante agentes internacionales para promover una intervención militar contra Venezuela y un bloqueo financiero que entorpece el acceso del Gobierno Nacional a créditos y compra de alimentos y medicinas.