Por Angelo Rojas
Abril mes heroico, con un cerrar y abrir de ojos son miles las imágenes que cual película en desarrollo llegan a mi mente, con ellas una gama de sentimientos encontrados, tristeza, rabia, pero también alegría y satisfacción; aquellos días los venezolanos fuimos testigos de la decadencia de unos medios de comunicación que con saña y deslindados de todos los principios de ética profesional del periodismo desplegaban una feroz campaña terrorista para dar una estocada a la democracia. Quedó en evidencia una conjura donde se cristalizó un golpe de estado por parte los sectores empresariales de la oligarquía más rancia confabulados con militares traidores, jerarquía eclesiástica, dueños de medios de comunicación, todos bajo la dirección del pentágono.
La tristeza se viene por los militantes opositores que fueron traicionados por sus propios dirigentes, los mismos que hoy merodean por el mundo solicitando sanciones e intervención criminal contra Venezuela, Julio Borges, Antonio Ledezma, María Corina Machado, entre otros; quienes los llevaron cual ganado hacia un destino donde les esperaba un fatal desenlace a manos de francotiradores. La rabia aparece recordando como a menos de 1 metro de distancia estando en Puente Llaguno cayó casi en mis pies un camarada con un tiro de gracia en la cabeza, también me causó indignación ver a unos funcionarios de seguridad de la Policía Metropolitana disparando a mansalva contra una poblada que se disponía a proteger con su vida al Comandante Chávez y se concentraban en los alrededores de Miraflores. La alegría brota del alma cuando apareció aquel escrito de puño y letra del Presiente desmintiendo su renuncia, aquel helicóptero llegando retornado con el líder.
Es toda una épica remontarse a aquel abril, vivir tan cerca aquellos hechos hace brotar una satisfacción enorme de haber podido comprobar que nada detiene a un pueblo decido a ser libre, que no existe poder en la tierra que pueda vencer a un pueblo unido. En 2012 el imperialismo gringo sufrió una derrota memorable de las manos del pueblo de Bolívar, hoy cuando la Patria es asediada por el bloqueo criminal norteamericano, campañas de descrédito internacional, ataque directo a la economía; es imprescindible esa unidad de los hombres y mujeres que amamos a Venezuela para la defensa del proyecto socialista Bolivariano y junto al Presidente Nicolás Maduro hacer realidad la consigna “nunca más un 11 de Abril”.