En Berlín 12 chamanes pemones realizaron un ritual de sanación de la piedra Abuela Kueka el pasado viernes 11 de mayo como antesala a la repatriación de este patrimonio cultural de Venezuela. La roca se encuentra en el parque Tiergarten, en la capital de Alemania, donde reposa desde 1998, cuando fue sustraída del territorio nacional.
“Le hicimos una bonita danza, le cantamos, le trajimos (…) todo lo que una abuela pemón ha consumido desde hace muchos años atrás. Venimos a darle esa motivación, para que sepa que los pemones estamos nuevamente con ella, y que nunca la hemos olvidado”, relató Alejandra Loyola, vocera del pueblo pemón.
“La hemos encontrado muy maltratada. Está enferma. Pero gracias a nuestras voces y esos pasos, danzas y melodías, la llenamos de mucha energía (…) ya nuestra Abuela está muy contenta porque la vamos a regresar a nuestro país, que es Venezuela. Y allí está mucha gente pendiente para recibirla con mucho amor”, dijo Loyola en un video transmitido por las redes sociales.
“Gran noticia para Venezuela y el pueblo Pemón de la Gran Sabana: hemos recuperado la Piedra Kueka, su símbolo sagrado. Hace 20 años se les arrebató ilegalmente, hoy comenzó su repatriación para que regrese de donde nunca debió ser sacada: con nuestros nuestros indígenas pemones”, dijo el Presidente Nicolás Maduro en su cuenta Twitter.
Reconocida como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1994, la Abuela es una roca de jaspe que pesa alrededor de 30 toneladas.
La Abuela Kueka fue sustraída en 1998 del Parque Nacional Canaima por el Gobierno del ex presidente Rafael Caldera, que la entregó como una donación al escultor alemán Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld, para formar parte de la exposición Global Stone. Al hacerlo, se irrespetó la regulación sobre el Parque Nacional como Área Bajo Régimen de Administración Especial. Desde entonces el pueblo pemón exige el regreso de su Abuela a la comunidad de Santa Cruz de Mapaurí, donde ahora solo descansa el abuelo, lo que rompió el nexo amoroso de estos amantes.
Los pemones consideran que a partir de la extracción de ese piedra sagrada ocurrieron desgracias como el deslave de Vargas en 1999, pues, la unión de los amantes significa el equilibrio, la energía, una especie de esencia protectora.
Según la historia, la comunidades Pemón y Macuxi fueron enemigas desde tiempos inmemoriales y sus pueblos separados con estricto celo por el Dios Makunaima, hasta que Taure Pam, joven de la comunidad pemón, desposó a la joven más bella de la comunidad Macuxi, irrespetando las normas establecidas.
Luego de casarse escaparon y por ellos fue Makunaima, quien les encontró y les dijo: “Awarokuruu… Amoro aukowamumo Chokroro tatapiche anapo daro…” (¡Maldito eres, vivirás siempre abrazado con tu esposa!).
Makunaima profirió esta maldición y fueron convertidos en piedra, y actualmente son abuela y abuelo.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana se emprendieron diversas acciones para recuperar este patrimonio ancestral. En 2000, el Instituto del Patrimonio Cultural empezó a gestionar a través del Ministerio para Relaciones Exteriores los trámites para su regreso y desde 2010, el Gobierno Nacional, a través de la Cancillería, ha solicitado a Alemania la devolución de la piedra a Venezuela.
En abril de 2018, una delegación venezolana encabezada por el ministro Villegas participó en una reunión de la Unesco en París, Francia, en la que se solicitó la intermediación de este organismo para el retorno de Kueka a la Gran Sabana. En ese encuentro, la Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, tomó nota de la solicitud y manifestó su disposición para activar las gestiones necesarias con el gobierno de la República Federal Alemana.