Francisco González
Con estupor evaluamos la rueda de prensa del 12 de agosto en la Presidencia de la nación argentina del aún presidente Mauricio Macri y su acompañante de formula Miguel Pichetto, el que solo le sirvió de caja de resonancia de la nueva estrategia electoral que de un modo desesperado y peligroso para el pueblo en general, pareciese que toma el equipo económico de Mauricio Macri y sus asesores exteriores.
Los pronósticos son muy negativos ya que entraron en una lógica parecida a la de Hitler los últimos días en la Alemania Nazi, si el pueblo alemán no está preparado entonces pagará las consecuencias decía Hitler en su momento. Aparecen ideas similares revoloteando en la cabeza del millonario Mauricio y su club de socios en el gobierno, la actual Ceo-Cracia como les llaman en el cono sur.
En la rueda de prensa Mauricio culpa del problema de corrida cambiaria o devaluación del peso y la subida de riesgo país, entre otros males económicos al Kirchnerismo; como si este movimiento estuviese gobernando o como si el Frente de todos solo se estructurara de kichneristas, lo cual es falso.
Se lo percibía a Mauricio en esas declaraciones, algo resentido por haber sumado el Frente de Todos más votos que su Movimiento Juntos Por el cambio. Esgrimía con vehemencia que los kirchneristas habían gobernado mal anteriormente y por esta razón no tenían credibilidad por parte del “Mundo” compuesto por los mercados inversionistas y transnacionales que si creen en su coalición Juntos por el Cambio.
Fue insistente con esta frase del “Mundo” y del aislacionismo en que caería el país al no contar con el apoyo de ese “Mundo” que si cree en ellos. Lo que no cuenta Mauricio ni sus socios de grandes medios es que ese Frente de Todos es una coalición tan amplia que cobija sectores del peronismo para nada kichneristas, inclusive el mismo candidato Alberto Fernández si bien fue jefe de gabinete de Nestor Kichner por varios años posteriormente fue muy crítico de Cristina y tenía mucho tiempo alejado de puestos gubernamentales, tampoco dijo que la mayoría de inversionistas que había logrado era de capitales golondrinas.
Ese aislacionismo que dice Mauricio que gozará el kichnerismo refleja su propio aislamiento de la sociedad Argentina y de la región en general. Su política en estos cuatro años, se ha centrado en entregar los recursos del país a los intereses foráneos y de acoplarse a la línea dura de Trump, Pompeo, Bolton y Pence contra Venezuela y los gobiernos soberanos.
Los próximos meses de gobierno, si no se revierte la tendencia expresada en las PASO, serán muy duros para sostener un gobierno ilegítimo que en la recta final se ha dado a la tarea desenfrenada y de forma vil , al enriquecimiento de sus socios a costa de la mayoría de los votantes.
Ellos saben que les queda poco tiempo y están jugando a patear la mesa, están tratando de llevar al país al despeñadero con tal de hacerlo ingobernable para las fuerzas del Frente de Todos.
Mauricio representa la decadencia de un sistema neoliberal que ya cumplió su momento histórico y cuya representación social disminuye a la misma velocidad que aumenta el precio del dólar en pesos argentinos. Y es en este preciso momento que el deiriums trémens de grandeza en la cabeza de Mauricio y su equipo afloró en esta rueda de prensa. Si no son ellos nadie más está en capacidad de gobernar el país, creen.
El 32 por ciento debajo del 47 que representa la formula de Macri difícilmente se repondrá y por esto comenzaron un juego perverso en el cual tratan de expiarse de todas las responsabilidades de su nefasto gobierno y su discurso comienza a ser expresión de un acto unipersonal cual si se tratara de una empresa familiar en bancarrota.
Los números hablan por sí solos; en 2015 Daniel Scioli candidato Kirchnerista obtuvo 8,5 millones de votos, el 38,4% por ciento. El domingo 11 de agosto en las PASO, Alberto Fernández obtuvo 11,6 millones de votos, 3,1 por encima de Scioli y con respecto a las presidenciales de aquel año el Frente de Todos aumentó 2,5 millones de votos.
Macri obtuvo 8,5 millones en las generales de 2015 y con la sumatoria de las PASO del domingo perdió 680 mil votos, o sea obtuvo 7.820.000 aproximadamente. Casi 4 millones de votos de diferencia por debajo de Fernández.
Estos números son los que hicieron delirar a Mauricio y sus socios del “MUNDO”. Por otro lado, los candidatos Alberto Fernández, a presidente y Axel kicilof a Gobernador de la provincia de Buenos Aires, que tiene el mayor caudal del padrón electoral y que ganó ampliamente el Frente de Todos, no demostraron en sus discursos aires triunfalistas, sino por el contrario, una auto crítica fuerte en aras de corregir errores y poder rearticular el tejido social roto por Mauricio.
Otro reto enorme de la nueva gestión peronista; de mantenerse esta tendencia hasta el 27 de octubre o inclusive de acrecentarse el número de disidentes a Mauricio, tiene que ver con la reconstrucción de de instituciones de integración regional en las cuales la Argentina ha tenido un peso importante.
Instancias como MERCOSUR, UNASUR o la CELAC, han sido muy golpeadas por el club de millonarios que pasaron a engrosar las filas del gabinete de Mauricio y que estuvieron centrados en gobernar para sus socios del mundo occidental y no para sus votantes de 2015.
Ellos, en el fondo, no se sienten argentinos. En medio del deliriums trémens de la rueda de prensa de Mauricio, se piensan así mismos como en una escala superior de la sociedad Argentina y de América Latina en general. Así se puede entender que desde que llegaron al poder se dedicaron a despotricar del proceso venezolano y todo lo que tuviera que ver con unidad regional y que encarna Venezuela desde que llega el chavismo al poder.
Eso les estorba en sus planes de vaciamiento intelectual estatal y de desmantelamiento de instituciones de integración. Quedó al descubierto, a partir del gobierno de cambiemos, que el neoliberalismo en su versión actual, toma formas de gobierno que rayan en el fascismo y para la muestra vemos las recientes declaraciones de Bolsonaro en Brasil que dice que de ganar el kichnerismo izquierdoso Brasil se llenaría de migrantes argentinos.
Hay que comparar este discurso ultra nacionalista de Bolsonaro en este momento con el que tendrá cuando el Frente de Todos llegue al poder en Argentina y cuál va a ser ese relacionamiento de los dos colosos de América del sur. Ya sus asesores le dijeron a Bolsonaro que bajara el tono con ese tipo de declaraciones.
Para Venezuela es también positiva esta noticia, no solo porque vuelva una corriente con la cual tuvo buenas relaciones en el pasado reciente, sino también porque se trata de dos países que comparten una historia de liberación e integración regional en común en un proyecto de patria grande, primero con San Martín y Bolívar luego con Néstor y Chávez.
El asedio en que se ha encontrado el país bolivariano por parte del gobierno de Trump y sus socios sufriría un duro golpe ya que con Mauricio la Argentina ha servido de plataforma a los incesantes ataques de Mike Pompeo, Pence, Bolton, el grupo de Lima y sus socios europeos.
En el ámbito militar se vino construyendo el Consejo de Defensa de la UNASUR que puso sobre la mesa las posibilidades de una doctrina distinta a la de la Escuela de las Américas como doctrina Monroista y anti bolivariana para el continente.
Por estas razones, esos mercados de los cuales habla Mauricio, se sienten amenazados y comienzan a atacar las posibilidades de gobernabilidad en el futuro. Son esos tejidos sociales en Argentina con sindicatos, docentes trabajadores, movimiento sociales empresarios nacionales y líderes populares los que construyen día a día la derrota de Cambiemos.
Las tareas no serán fáciles pero como dijo el mismo Alberto Fernández; que ya se habían acostumbrado a arreglar lo que otros dañaban refiriéndose a la Ceo-cracia de Mauricio y sus socios FMI.
Para la región este cambio real trae expectativas de realinear experiencias ya vividas en años recientes y en los cuales las ventajas comparativas y complementariedades de los países de la región subsanaron el tema de los mercados del mundo y los llevaron por las sendas del crecimiento y desarrollo soberano y autosustentables