Shamaniko es un artista colombiano que habita, embellece y dignifica a Caracas, porque desde hace años se definió como un latinoamericano enamorado de la revolución bolivariana, hizo sus maletas y adoptó a Venezuela como su hogar. Quizás si se hubiese quedado en Colombia hoy engrosaría la lista de los asesinados por la violencia que enluta a ese país, porque además de pintor perteneció al Movimiento Bolivariano (MB), brazo urbano de las FARC.
Es famoso su mural de Hugo Chávez en la plaza Armando Reverón, adyacente a la UNEARTE y junto a su compañera Odra crearon Multiarte Shamaniko, un espacio en donde se conjugan todas las artes y todos los medios.
Define al muralismo como arte en la calle que salió de las iglesias, los salones, de las casas de los ricos, y está con el pueblo para divertirlo y crear conciencia. Para Shamaniko el arte es música, es danza, es un sueño de libertad. Su referente es Bolívar y admira profundamente a Chávez.
“Cuando escuché a Chávez por primera vez no pude evitar llorar, fue un llanto de redención”. Y en el 2005 durante el Festival Mundial de la Juventud lo pudo abrazar.
“Fue inolvidable lo que le dije al oído y lo que me contestó. Yo le dije gracias taita por unir a nuestros pueblos y me respondió tranquilo muchacho que solo estamos empezando y lo que falta lo tienen que hacer ustedes”.
Hoy Multiarte Shamaniko ejerce el muralismo para revivir en los caraqueños el espíritu de Carabobo y despertar la sed de independencia de nuestros libertadores, cuando con sanciones y bloqueos se intenta derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
Le duele Colombia porque considera que le ha sido difícil soñar, pero es de los que creen que los sueños tarde o temprano se hacen realidad.
“Colombia no vuelve atrás ”, dice en relación a la ira popular que hoy recorre ese país, siempre gobernado por élites que no han dudado en asesinar a sus oponentes políticos.
De niño vivió un proceso electoral donde mataron a tres candidatos presidenciales: Jaime Pardo Leal, Carlos Pizarro y Bernardo Jaramillo Ossa.
Shamaniko recuerda el exterminio de los miembros de la Unión Patriótica, en donde ejecutaron incluso a camaradas cercanos a él.
Relata que la dinámica de Colombia ha sido conducida por una corriente indigenista que se manifestó con el Comité Indígena del Cauca y Shamaniko estuvo entre los organizadores del Primer Congreso Nacional Indígena de Colombia, un país con 140 etnias.
El pueblo colombiano ha padecido traición tras traición, incluso antes del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. De allí surgieron las guerrillas, y cada diálogo de paz ha sido traicionado.
“Pero el pueblo ya despertó”.
Shamaniko no se amilana por las dificultades, porque cree que sirven para ser más fuertes, por lo que colombianos y venezolanos finalmente edificarán una revolución irreversible que se propagará por todo el continente.
Descolonizando la autopista
Durante la cuarentena Shamaniko se encontró que no tenía forma de pintar, entonces descargó una aplicación a su móvil y comenzó a crear arte digital. Concibió más de 1500 imágenes de indígenas de todo el planeta que conforman su Colección Ancestros y la compartió por su cuenta de Instagram (@shamanikonikolay).
Basado en su trayectoria, sus murales y la riqueza de su obra, Shamaniko ha sido seleccionado para descolonizar a la autopista que recorre a Caracas de este a oeste, que por años se llamó Francisco Fajardo, en honor a un colonizador español.
“Yo quiero ver la figura de Guaicaipuro, de Tiuna, de Terepaima, de Chacao, de Caricuao en obras de arte a lo largo y ancho, de Petare a Caricuao, para que algo cambie. Que se llene de color, del espíritu de los pueblos indios y así empezaremos a descolonizar”, justificó el presidente Nicolás Maduro cuando anunció el Decreto para la reivindicación histórica de una de las principales arterias viales de la ciudad capital que ahora se llama “Gran Cacique Guaicaipuro Jefe de Jefes”.
Se trata de 28 kilómetros que unen a Petare con Caricuao, que se impregnarán con las imágenes de Multiarte Shamaniko.
El proyecto es orquestado por el Ministerio de Cultura, Venezuela Bella y PDVSA.
“La autopista no solo debe tener un nombre nuevo, también necesita una identidad basada en la simbología ancestral de los pueblos originarios. Esta será la intervención muralística más grande del mundo. Vamos a realizar desde la Venezuela asediada y bloqueada un hecho artístico digno de los récord Guinness”.
Venezuela está a la vanguardia derrumbando la simbología de la dominación sustituyéndola por íconos liberadores.
“Tumbamos a Colón y quitamos a los opresores, ahora nos toca generar la luz de la simbología ancestral y eso es lo que sucederá con la autopista Gran Cacique Guaicaipuro Jefe de Jefes. Actuaremos sobre el sistema hídrico de Caracas, sobre su río sagrado”.