Por: Elías Jaua Milano
Comenzó la campaña electoral para elegir gobernadores y gobernadoras, decenas de candidatos y candidatas de la revolución y de la oposición están en la contienda. Mientras todos los poderes del mundo denuncian “dictadura en Venezuela” y nos amenazan, nos sancionan e intentan intimidarnos. Pierden su tiempo.
Es el mundo al revés, Julio Borges y su camarilla son diputados y diputadas opositores y opositoras, son dueños de partidos políticos, más bien diríamos franquicias, participan en las elecciones regionales en marcha, tienen televisoras, periódicos y cadenas de radios enteras que difunden y construyen sus matrices de opinión y desinformación todos los días, se mueven por el país y sobre todo por el mundo, y allá van a pedir, so pretexto de derrocar a la supuesta dictadura, bloqueo comercial, financiero y hasta militar.
Nadie le pague a Venezuela, nadie le preste, nadie le venda comida, medicinas o insumos para la producción. Hay que rendir a ese pueblo bravío por hambre, por agotamiento, vocifera el jefe de la supremacía blanca, instalado en el despacho oval, y agrega iracundo, porque si no se rinden los voy a intervenir militarmente, los voy a castigar por rebeldes.
Ya lo decía Bolívar el 25 de septiembre de 1818, respondiendo por escrito a las amenazas del agente norteamericano John Irvine, “Por suerte siempre se ha visto en la historia, a puñados de hombres libres derrotar a poderosos imperios”. Por suerte hoy nosotros somos un pueblo más consciente del derecho a la Independencia, a la soberanía, a la libertad, a la igualdad y por eso venceremos.
Venceremos fortaleciendo nuestra unidad nacional, profundizando nuestra democracia y el Poder Popular, restaurando la moral republicana y convenciendo con ideas y argumentos sobre la pertinencia histórica del proyecto socialista bolivariano que echó andar nuestro Comandante Chávez.
Nuestra primera batalla, frente a las crecientes amenazas de las élites mundiales y sus lacayos criollos, será este 15 de octubre de 2017. Un cañonazo de votos será la primera respuesta y el claro mensaje de este puñado, que somos millones de hombres y mujeres, del pueblo sabio y libre de Venezuela frente a tanta ignominia. Gloria al bravo pueblo.