Por Verónica Díaz Hung
Alí Rojas Olaya se propone invocar en su nuevo rol como rector de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) a los poderes creadores del pueblo para impulsar un arte comprometido, que invoque a la historia para descifrar las claves que permitan desde la universidad de la paz, el diálogo entre culturas, artes y saberes, pero de igual a igual, porque está convencido de que Beethoven es tan maravilloso como Fulgencio Aquino, con su arpa tuyera o José Romero Bello con su arpa llanera.
¿Qué perfil de profesional egresa de las universidades venezolanas?
– En 1971 durante el gobierno de Rafael Caldera se publicó un libro titulado La Universidad Latinoamericana, escrito por Rudolph P. Atcon, asesor de la CIA, en donde se trazaban las líneas en materia curricular, que debían adoptar los liceos y las universidades latinoamericanas. El Plan Atcon, como se le conoció, era el equivalente a lo que fue la Escuela de las Américas en el mundo militar. En ambos se buscaba la defensa del modelo de Monroe, y no el Bolivariano. El libro de Atcon parecía un libro inocente, pero lo que realmente buscaba era desdibujar la identidad latinoamericana. Fue tan nefasto que las universidades dejaron de funcionar por años, para semestralizar y hasta trimestralizar la educación. Fue terrible la desaparición de la historia latinoamericana en los programas de estudio. Materias como filosofía y letras fueron separadas por carreras, porque era peligroso que el filósofo escribiera y que el que escribía filosofara. Se pretendía crear eunucos mentales al servicio de las transnacionales. De tal forma que era posible que estuvieras haciendo una bomba atómica y no lo supieras porque estudiabas los principios epistemológicos de la química o de la física cuántica. Creamos obreros al servicio de la explotación del hombre por el hombre. Las universidades se convirtieron en entes al servicio del capital. Si Chávez no llega al poder en 1998 las universidades iban irremediablemente a ser privatizadas. Esta universidad desdibujada, que nos enajenó y no permitió la integración de los conocimientos ni los diálogos de los saberes, hizo tanto daño porque formó a las grandes masas con un pensamiento eurocéntrico. En el programa, carrera, licenciatura que estudiaras nos formaron bajo los designios de una raza que se cree superior. Pero para que una revolución se torne irreversible, debe ser cultural, por lo que se necesita una profunda reforma curricular, y este es el momento porque vivimos un proceso Constituyente, o de lo contrario nuestras universidades seguirán trabajando para la lógica del capital y cuando terminen su carrera se irán directo a apostillar su título para irse del país.
¿Cómo es el modelo educativo de los Estados Unidos?
– Es extremadamente especializado, hasta el punto de convertirte en un autómata. Sabes mucho de un tema particular, con una cultura general pésima. No tienen siquiera un concepto de cuántos continentes hay, porque para ellos Estados Unidos es el mundo.
¿Por qué borrar la historia?
– Chávez hacía énfasis en conocer nuestra historia, al igual que Simón Rodríguez cuando decía que abramos nuestra historia, porque allí hay respuestas fundamentales. Mientras que Estados Unidos quería hacerse de toda América asesinando a sus pueblos originarios e imponiendo la raza blanca, desde la conquista del oeste de Thomas Jefferson en 1801; Simón Bolívar, por el contrario, buscaba la unión de América, bajo un modelo a favor de los pueblos originarios y proponía un mundo, no de destrucción, sino basado en la hermandad, que era el Plan de Simón Rodríguez con la causa social. Pero Bolívar Vive, porque el enemigo real de Donald Trump es Simón Bolívar, por eso la intención de eliminar la historia, en particular la de América. Yo creo que en todas las universidades hay que dar formación política, independientemente de la carrera que se estudie. Usted tiene que saber cuáles son la raíces de nuestro árbol, los poderes creadores del pueblo, el Plan de la Patria.
¿A qué le temen?
– Le temen a que edifiquemos una potencia humanística, social, no una potencia con la lógica desarrollista europea, por eso es que Venezuela hoy está en el ojo del huracán y nuestro líder, el presidente Nicolás Maduro, junto con Putin, junto a Xi Jinping, es considerado uno de los hombres fundamentales en estos momentos. Este obrero, al que llamaban maburro, resulta que tiene bailando en el ajedrez mundial a Donald Trump, el gigante de Estados Unidos, al plantear una cesta de monedas distintas al dólar. Un obrero, autobusero, está cambiando la geopolítica universal. Y eso solo es posible en revolución. ¡Qué buena elección hizo nuestra Comandante Chávez al colocar a Nicolás Maduro en el timón!
Hablando de geopolítica ¿qué opina sobre lo ocurrido en Iraq y Libia cuando intentaron abandonar el dólar?
– Sadam Hussein y Muamar el Gadafi fueron en mi humilde opinión muy inocentes con respecto a Europa. Si ellos hubiesen entendido que África es el patio trasero de Europa, no hubiesen buscado aliados ni en Nicolas Sarkozy, ni en Angela Merkel. Tampoco entendieron que Estados Unidos y Canadá están en Europa, que es el mismo modelo eurocéntrico, eso explica por qué la OTAN fue inclemente con Iraq y con Libia. Pero Chávez asumió a su enemigo. Varias veces les dijo váyanse para el carajo yanquis de mierda. Se atrevió a decir en la ONU aquí huele a azufre, aquí estuvo el diablo, y a la vez blindaba a la Revolución Bolivariana con China, Rusia, Bielorrusia, Irán, creó la CELAC, ALBA, UNASUR. También blindó a Venezuela con la Faja Petrolífera del Orinoco donde conviven empresas estadounidenses, inglesas, alemanas, suizas, junto a chinas, rusas, es decir, si el gobierno de Trump quisiera poner una bomba en la Faja, se la podrían a ellos mismos. Eso lo hizo un paracaidista nacido en Sabaneta, que sabía que aún teniendo a la CELAC tendríamos que enfrentar a tristes perros falderos de los gringos. Venezuela hoy debe estar lista para cualquier ataque militar, pero tenemos un apoyo impresionante de China y de Rusia, cualquier ataque contra Venezuela podría representar el fin militar de Estados Unidos. Yo creo que Donald Trump tiene que pensarlo muy bien.
¿Cuáles son los retos que tiene Unearte?
– Unearte seguirá trabajando en los programas nacionales de formación que ya existen en danza, música, teatro y creará nuevos programas en arquitectura, orfebrería y joyería, construcción de sonidos donde nuestros estudiantes hagan sus propios instrumentos. También se abrirá un programa nacional de formación de los poderes creadores del pueblo, donde se reivindique la figura de un Luis Zambrano, Carlos del Pozo, Vicente Zambrano, es decir, se valorará la inventiva nacional y la creatividad de todo el pueblo. Igualmente hay que fomentar la formación política en los primeros años de formación en todos los programas.
¿Propone que el arte sirva como un instrumento del cambio social?
– De cambio y de altos niveles de espiritualidad, donde un artista nunca termine dedicando su obra a sus enemigos de clase. Donde salvemos a los Reverones de todos los Boulton. Es devolverle al arte su esencia prístina y de arte popular. Esta universidad tiene a los mejores artistas comprometidos con su pueblo dentro de su nómina. ¡Qué honor es para Alí Rojas Olaya ser rector de la Unearte, teniendo a Pedro Liendo dentro de la universidad! Eso solo es posible en revolución.
¿Qué queda pendiente para la transformación cultural de las universidades?
– Que todas las carreras puedan ser estudiadas por todo el pueblo. Si, por ejemplo, en las universidades autónomas el 90% de sus estudiantes provienen de liceos privados, algo está saliendo mal. Chávez no pudo siquiera tocar el mundo universitario, tuvo que crear uno paralelo. Las universidades autónomas en este momento son gérmenes al servicio del colonialismo. Allí se prepararon guarimbas y se hizo un boicot contra los profesores chavistas. Allí se diseñó el plan para quemar gente, porque tienen la misma creencia racista que tiene Trump y el Ku Klux Klan. Este es el momento de la Constituyente universitaria.