Por Verónica Díaz Hung
El 15 de octubre fue una jornada histórica para el pueblo venezolano y para el mundo, porque Venezuela demostró con más de 11 millones de votos su vocación democrática y sus anhelos de paz.
Fue un pueblo consciente que se expresó acosado por amenazas imperiales, y, pese la adversidad, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logró preservar 18 gobernaciones, mientras que la oposición obtuvo 5, de las 23 que estaban en disputa.
En rueda de prensa, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, reconoció los resultados emitidos por el CNE y criticó la falta de coherencia de la oposición, quien como en otras oportunidades se ha negado reconocer los resultados y ha optado por declarar fraude sin presentar pruebas, pese a que el propio presidente Maduro ha pedido una auditoría del 100% del proceso.
“Nosotros perdimos en diciembre del año pasado, en las elecciones de la Asamblea Nacional y las reconocimos (…) son unos engreídos arrogantes, que creen que no pueden perder una elección. Le echan la culpa al pueblo, incluso lo llaman bruto por haber votado por la revolución”, afirmó Cabello.
El dirigente chavista reflexionó sobre el fracaso de los poderes imperiales, quienes trataron de imponer en el mundo la post-verdad de que la oposición era mayoría, con el apoyo de las multinacionales de la comunicación, pero el pueblo demostró un alto grado de conciencia, y pese a las adversidades ante los efectos de las sanciones impuestas por el gobierno de Trump, y la guerra económica protagonizada por factores internos, se logró que el pueblo chavista y opositor optaran por los votos y rechazaran la violencia.
“Lo de ayer (15 de octubre) fue extraordinario por la unidad monolítica de las fuerzas revolucionarias”, expresó el también constituyente Diosdado Cabello.
Y se preguntó qué régimen dictatorial ha sido capaz de convocar a numerosas elecciones y ha reconocido sus derrotas electorales, como la mayoría obtenida por la oposición en las pasadas elecciones parlamentarias del 2015.
Pese a la insistencia de sectores de derecha de deslegitimar los resultados emitidos por el CNE “no hay quien pueda con la realidad de los resultados del 15 de octubre, del cual surgió un mapa político distinto al que pensaba la oposición y al que le hicieron creer al mundo”, analizó Cabello.
Señaló que no es de extrañar que hoy la oposición “grite fraude sin presentar ni una sola prueba” y reiteró que el PSUV acompañará la petición de Presidente Nicolás Maduro, de solicitar 100% de la auditoría de las actas.
“Quienes daban como acabada la Revolución Bolivariana no conocen a este pueblo”, expresó.
Destacó que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) sirvió para abrir el camino a la paz y estos comicios regionales tienen que sentar los pilares de la paz.
En cuanto a las victorias opositoras comentó que aunque “da tristeza que la oposición ganó en Zulia, a veces hace falta el látigo de la contrarrevolución”. También lamentó la pérdida de las gobernaciones en Anzoategui, Táchira, Mérida y Nueva Esparta, y anunció que el partido se revisará para la reconquista de esos estados.
“Nosotros nos vamos a revisar, aun habiendo ganado nos vamos a revisar, porque pudimos haber ganado mejor”, aseguró.
Agradeció la labor del CNE y su aporte a la paz e indicó que los observadores internacionales han coincidido con la transparencia del proceso. Igualmente felicitó la labor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana durante las pasadas elecciones.
En torno a las amenazas de la Unión Europea de sumarse a las sanciones contra Venezuela, Cabello indicó que se pretende la salida del presidente Maduro. Recordó que Estados Unidos tiene 18 años tratando de destruir la Revolución Bolivariana.
“Deberían preguntarse qué pasa en Venezuela que su pueblo no se rinde”.
Solo pedimos que se respete a Venezuela y advirtió que desde la OEA se juega al no-estado, por eso se esmeran en debilitar las instituciones, pero no han podido.
“Nuestro pueblo le dio una lección al mundo. Nuestro pueblo quiere paz”. Igualmente indicó que el presidente Nicolás Maduro ha sido uno de los presidentes más tercos en torno al tema del diálogo, pero aclaró que el diálogo jamás ha sido planteado como una capitulación.
“El país tiene un diálogo permanente. Estas elecciones fueron parte del diálogo, porque quienes votaron reconocieron a la ANC. A la oposición no le pedimos que capitule, solo le pedimos coherencia. La paz es el camino. No es quemando gente que vamos a salir adelante”, finalmente reflexionó.