Por: Alí Rojas Olaya
El 12 de mayo de 2023, en el auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, la Federación de Centros Universitarios, en el marco de su 95 aniversario, le confirió la Condecoración Raúl Leoni a Juan Requesens. El aforo de esta sala fue ocupado en un 20%, lo que invita a la reflexión sobre la capacidad de convocatoria de este ente estudiantil que en los años sesenta, setenta, ochenta y noventa llenaba y desbordaba el Aula Magna.
Recordemos que Juan Requesens confesó el 9 de agosto de 2018, haber participado en el intento de magnicidio contra el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros el 4 de agosto de ese año en la avenida Bolívar de Caracas. El 8 de agosto de 2018, el Tribunal Supremo de Justicia declaró la procedencia del enjuiciamiento de Requesens: «existen suficientes elementos de convicción para estimar la comisión de delitos de naturaleza permanente por parte del diputado». En la decisión, el TSJ estableció como flagrante su detención y ordenó su custodia a los cuerpos de seguridad del Estado. Ese mismo día, la Asamblea Nacional Constituyente levantó la inmunidad a Requesens.
Sobre el epónimo de la condecoración, debo decir que Raúl Leoni ─uno de los 252 estudiantes universitarios que protagonizaron en el carnaval caraqueño de 1928, un movimiento de carácter académico y estudiantil conocido como la Generación del 28, que derivó en un enfrentamiento con el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez─ fue presidente de Venezuela entre el 11 de marzo de 1964 y el 11 de marzo de 1969. El periodo presidencial de este político, que fue presidente de la Federación de Centros Universitarios en aquel agitado 1928, es uno de los más sangrientos de la historia contemporánea venezolana. Muchos estudiantes, profesores universitarios y obreros fueron torturados en una sede del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa) ubicada para esos fines a 50 metros del Palacio de Miraflores.
Más que leer su hoja académica, leamos su prontuario:
1. El 29 de abril de 1964, asesina al joven estudiante de la UCV, Pedro José Medina, a través de la policía municipal y la Digepol en la esquina de La Hoyada en el centro de Caracas.
2. El 15 de mayo de 1964, allana la UCV.
3. El 14 de diciembre de 1966, allana nuevamente la UCV. Son eliminadas las residencias estudiantiles dentro del recinto de la Ciudad Universitaria. La ocupación se prolonga dos meses. El mismo día, allana la residencia privada del “rector magnífico” de la UCV, Jesús María Bianco. Se aprueba un Reglamento Parcial de la Ley de Universidades, el “Reglamento Leoni”.
4. El 14 de febrero de 1967, se aprueba el reglamento Parcial de la Ley de Universidades de 1958 que viola la autonomía universitaria; ya que delimita el espacio de la Ciudad Universitaria, restringe la competencia de las autoridades universitarias al área de sus funciones académicas y administrativas, y establece la competencia del Ejecutivo Nacional en la vigilancia de calles, avenidas y espacios de libre acceso y circulación; y en la seguridad y protección de edificios y construcciones dentro de la Ciudad Universitaria.
5. El 11 de abril de 1968, Jueves Santo, manda a detener al estudiante José Cornelio Alvarado Herrera “Niquita” en un sector de Bella Vista. El joven es sometido a torturas en los calabozos de la Digepol y muere desangrado el 18 de abril de 1968.
6. Ordena asesinar a líderes populares como Fabricio Ojeda, Alberto Lovera, Alejandro Tejero Cuenca, Cesar Burguillos, Félix Farías, Antonio Díaz, Alberto Rudas Mezones, El Chema Saher, Pedro Centeno Gómez, Esladia Vásquez, Juan Pedro Rojas Mollejas, Carmelo Mendoza, Juan Antonio Devides, Heriberto Jiménez, Humberto Arrieta y Aquiles Hernández.
7. Ordenó desaparecer a los hermanos Andrés y Ramón Pasquier, Víctor Ramón Soto Rojas, Trino Barrios, Donato Carmona, Felipe Malaver, Nicolás Hurtado Barrios, Toribio García, Alejandro Tejero, Heriberto Cartagena, Iván Peña, Manuel Ponte Rodríguez, Miriam Barreto Merchán, Dora González, Concepción «Conchita» Jiménez, Eduardo «El Gago» Jiménez, Cristóbal Campero, Plinio Rodríguez, Lino Arcadio Martínez, César Ríos, Ricardo Navarro, Iván Daza, Pío Gil Mendoza, Héctor Rodríguez Armas, Guadalupe Torres, Rosa Alvarado, María Cobis, Tulia de Cordero, Nelson Rafael Coronado, Quintín Chirinos, Guadalupe Polanco, Alfonso Uzcátegui, Evangelista Goyo, Soleima Goyo, Baudilio Goyo, Fernando Lugo, Leonardo Enrique Pérez, Leonardo Quintana, Nelson Castellanos, Primitivo Salazar, José Luís Montero, Melvin Marín Sánchez, Arcadia Pérez Maldonado y Arcadio Pérez Martínez, entre muchísimos más. Hasta el día de hoy sus cuerpos siguen desaparecidos.
8. Ordenó desaparecer a Pedro Ramón González Marcano, Raúl Castro González, José Gregorio Suárez, José de Jesús Mata, Eduardo Mijares y Carlos Guillén Rodríguez, aparecidos luego de la denuncia ante el Congreso Nacional, por José Vicente Rangel.
En el auditorio estaban varios de los candidatos a rector de la casa que vence la sombra, diputados, profesores y pocos estudiantes. El acto por los 95 años de la FCU como tal, estuvo ausente de todo tipo de pautas de protocolo. Al Orfeón Universitario y al Cuerpo de Bomberos Voluntarios se les entregaron diplomas por sus trayectorias en sobres cerrados que ni siquiera fueron leídas. Estas instituciones emblemáticas ucevistas no fueron incluidas en los vocativos. No se le permitió el derecho a hablar a un líder estudiantil chavista.
Debo recordar que ayer se cumplieron 77 años de un hecho que atenta contra la libertad de expresión (y del que nadie habló): el 12 de mayo de 1946, el gobierno de Acción Democrática ordenó la detención del director de El Heraldo y del editor de La Esfera por haber publicado una carta de Arturo Úslar Pietri. El presidente de la época, Rómulo Betancourt, que durante el puntofijismo era considerado “el padre de la democracia”, afirmó que «el Gobierno no podía tolerar pasivamente el torpe intento regresionista».
Hoy, 13 de mayo de 2023, fecha en que escribo esta nota, debo recordar también que tal día como hoy, pero hace 65 años, tuvo lugar una acción de la cual todos los ucevistas debemos sentirnos orgullosos: el 13 de mayo de 1958, los centros de estudiantes de las facultades de Derecho (Jesús Carmona), Farmacia (Andrés Guitián), Ciencias Económicas y Sociales (Mauricio Azar), Ingeniería (Argenis Tovar), Ciencias (Germán Camejo) y Odontología (Fausto Malavé Chersia) firmaron un acuerdo estudiantil en el que repudiaban la visita del vicepresidente estadounidense Richard Nixon y firmaron llamamientos convocando a protestas en las calles de Caracas. Afirmaban que: “Nixon representa una política de sustentación de las dictaduras en el hemisferio y desarrolla una relación colonialista con América Latina, explotando sus riquezas e interviniendo en sus actos internos”. ¡Sigamos el ejemplo que Caracas dio! ¡U-U-UCV!