Redacción LaTabla / Exclusivo para Cuatro F
El plan general es lograr que una «heredera» de la burguesía oligárquica y más tradicional, tome el control del poder político. Es un viejo sueño de las burguesías latinoamericanas: No quieren políticos populistas
1) Investigación sobre la participación de entidades extranjeras articuladas con un ecosistema de oenegés creado hace 30 años, que aseguraron «condiciones de equilibrio» para que María Corina Machado se incorporara y participara en el proceso de primarias.
Desde febrero de 2023 la plataforma de periodismo La Tabla había advertido sobre una operación que presentaba como los mejores candidatos a aquellos que se definían como «independientes». Una publicación del diario El País (España) donde señalaba que los candidatos independientes María Corina Machado y Benjamín Rausseo acaparaban más del 75% de la preferencia, dio la primera alerta. Eso incluía la posible manipulación de encuestas y la actuación coordinada de voceros de distintas organizaciones y sectores para proyectar tales candidaturas.
En el enlace se puede leer la nota o hilo correspondiente elaborado desde La Tabla. Mantener y desarrollar esta línea de investigación con seguridad permitirá obtener la información necesaria para comprender el proceso que sigue en curso.
Asimismo, la divulgación de los resultados contribuirá a desmontar y desarticular la agenda violenta que, generalmente, corre paralela a la de carácter político.
Hasta ahora se ha identificado una estructura organizativa, muy bien proyectada en lo político e institucional que desde finales de los años 80 coordina en Venezuela (y a nivel latinoamericano) un ecosistema de entidades inscritas con la modalidad de «asociación civil», que históricamente han promovido un modelo «ciudadano y sin partidos u organizaciones electorales» de hacer política.
Un elemento llamativo (que no es extraño) es la relación de dependencia financiera que en los últimos años ha tenido con al menos dos fundaciones políticas germanas.
2) El plan general es lograr que una «heredera» de la burguesía oligárquica y más tradicional, tome el control del poder político. Es un viejo sueño de las burguesías latinoamericanas: no quieren políticos populistas. De ahí la fórmula de «política de ciudadanos» o la presentación de sus candidatos y otros voceros como «independientes».
María Corina Machado (según nuestra premisa y posible hipótesis) es un muy bien elaborado proyecto de una parte muy sólida de la gran burguesía (industrial-financiera con excelentes conexiones con el capital financiero global) para el ejercicio directo del poder político. Ese ha sido un sueño permanente de la mayor parte de los dominadores del mundo.
Y en el caso de América Latina esa reivindicación del control del aparato de gobierno por parte de los “hijos de la burguesía” conllevó a una deslegitimación de los políticos tradicionales, provenientes de capas populares o de trabajadores, quienes han sido acusados de ser clientelares y populistas.
María Corina Machado proviene de una de las familias más acaudaladas y reconocidas de la oligarquía caraqueña. De allí que esté conectada familiar y socialmente con los herederos y jefes de los clanes empresariales de cualquier sector o rubro.
Los datos que sustentan nuestras líneas de hipótesis son abundantes (y luego podríamos exponerlos en detalle). Como cierre de esta breve nota, vale destacar que María Corina Machado fue (o es hasta ahora) la única que ha presentado su equipo de asesores económicos. Ese solo hecho es una innegable muestra de «seriedad», a lo cual se deben agregar los perfiles, formación y experiencias que pueden exhibir.
3) María Corina Machado se ha presentado siempre como una víctima. Esta vez es igual: primero víctima de partidos poderosos de la oposición que no querían su participación en las primarias, y luego con la campaña presidencial (y evidentemente ahora) como víctima de la tiranía chavista.
En un plano más político, y pragmático, a María Corina Machado no le ha correspondido enfrentar el impacto negativo que sobre su votación tendría, la supuesta inhabilitación hasta 2030. Podría decirse que tal lastre no le restó votos (siempre y cuando se descarte el fraude con el número de electores).
Además, ya hay elementos para verificar que tiene pre-armada una estrategia de victimización que incluso la habría favorecido en la elección del 22-OCT.
Ello no ha respondido puntualmente la versión de la inhabilitación. Se ha escudado en el señalamiento político de una persecución del gobierno, y ha guardado los argumentos duros para algún proceso judicial.
Pero quizá lo más interesante es su vocación de presentarse siempre como víctima. Ya desde un lejano 2008 había simulado un ataque de militantes chavistas en territorio del emblemático urbanismo 23 de Enero. Quien, accidentalmente, expuso la trama fue su propia madre, que evidentemente la conoce muy bien. ¿Hoy quién podría descartar que su plan como “víctima” sea mejor que el de hace 15 años?
4) En este momento preciso, la judicialización de las elecciones primarias se ha convertido en el centro de la batalla mediática. El gobierno y el chavismo en general están obligados a demostrar que el evento divulgado el domingo 22-OCT no se puede calificar ni medianamente como una elección.
¿Qué faltó para que el 22-OCT hubiera una elección en Venezuela?
Los procesos electorales en general, y muy específicamente en Venezuela, están marcados por una expresión gráfica de los subprocesos que los componen (instalación de mesas, divulgación de la tarjeta, ubicación de los centros de votación, actas y muchos otros), el evento del 22-OCT, que pretende erigirse como una elección, no posee ese tipo de “trazas”, o por lo menos no se ha difundido que indique su realización. En ese sentido, un subproceso (casi ritual) de apertura de urnas, conteo del sufragio y consignación de actas, no se observó, peor, tampoco se divulgó.
La orientación o sugerencia del Equipo La Tabla es hacer pesquisas de los registros con carga probatoria de que el evento se efectuó y no fue una gran puesta en escena.
Son muy comunes las fotos en elecciones (CNE) de personas comunes y hasta candidatos, mostrando su dedo marcado, aunque aquí no hubo tinta, fotos hasta ejerciendo el voto. Solo se vieron aglomeraciones en mega centros concentrados discrecionalmente.
Acta mata a voto. Sobre esa consigna fraudulenta se les dio continuidad a las elecciones de la 4ta. República, bien, pues en el evento del 22-OCT no hubo ni votos, ni actas. Se difundió un video denuncia en RRSS del candidato de AD (corriente Ramos Allup) Prosperi; donde se evidenciaba el descarte (en bolsas de basura) de los votos de un centro electoral en Mérida donde casualmente las tarjetas presentadas, botadas, lo favorecían a él.
Si es un proceso electoral, debe, obligatoriamente, ser auditable, para auditar se revisan las pruebas físicas, las cuentas, los libros (actas) del conteo, los responsables de mesas, et alii. Los organizadores deben demostrar que un elector, si es que existió tal elector, emitió un voto. Un proceso electoral que no es auditable y que no puede demostrar la ejecución en sus subprocesos es, por lo menos anómalo.
Señalar las anomalías de tal evento, apuntala la causa impulsada por el Ministerio Público y la Sentencia de nulidad emitida por el TSJ. La idea es posicionar la fortaleza del Sistema Electoral del CNE, probado y validado por expertos y organizaciones electorales con competencia en la materia.