Cuatro episodios reveladores de una nueva realidad
Congo responde a Francia
El presidente de Francia, Emmanuel Macron salió con las tablas en la cabeza en varios de los países de su gira africana. Hubo manifestaciones en contra del colonialismo francés y del mandatario que pretende dar clases de democracia a esas naciones saqueadas, divididas y forzadas a la guerra por Europa y Estados Unidos.
En las reuniones bilaterales con Macron, los dignatarios africanos elevaron su protesta en privado, pero el presidente de la República Democrática del Congo lo hizo en público.
En efecto, Félix Tshisekedi no permitió que Macron desplegara su hipócrita discurso supremacista eurocéntrico y le dijo, delante los periodistas, que “esto debe cambiar, la forma en la que Europa y Francia nos trata. Deben comenzar a respetarnos y ver a África de un modo distinto. Tienen que dejar de tratarnos y hablarnos con tono paternalista. Deben respetar a África”.
Macron, regañado por el presidente congolés, intentó atribuirles la responsabilidad de un supuesto malentendido a los periodistas franceses. Señaló que las opiniones de los comunicadores galos no representan la de su gobierno. Pero Tshisekedi le replicó que sus observaciones no se referían a comentarios de la prensa, sino a declaraciones de ministros y otros altos funcionarios.
Namibia rechaza preocupación alemana por la “invasión china”
Un episodio similar, igualmente registrado en video y hecho viral, ocurrió en Namibia, donde el presidente Hage Gaeingob, dejó de una pieza al embajador de Alemania en esa nación, Herbert Beck. El diplomático pretendió cuestionar la presencia de ciudadanos chinos en el territorio del país africano, antigua colonia germana que luego estuvo bajo el dominio de la Sudáfrica del Apartheid y solo obtuvo su independencia en 1990.
«En Namibia, el número de chinos que vienen aquí es cuatro veces más que, por ejemplo, la comunidad alemana», dijo el teutón, en tono crítico, ante lo cual Gaeingob interrumpió, diciendo: “¿Cuál es su problema con eso? ¿Por qué esto ahora supone un problema? Europa lo considera un problema, pero no es un problema para nosotros. Los chinos no han venido aquí a jugar, que es lo que hacen los alemanes por cierto. ¿Me habla de los chinos? Nosotros hemos permitido a los alemanes venir aquí sin visado y les pusimos alfombra roja, pero muchos de nuestros ciudadanos sufren acoso en Alemania, incluso diplomáticos con pasaporte diplomático, esto les pasa en Alemania. Y los alemanes pueden venir aquí como quieren. ¿El problema son los chinos? ¿Por qué no hablamos de Alemania y de cómo nos trata? Los chinos no nos tratan de esa manera».
Estados Unidos, Canadá y Dinamarca restringen a TikTok
Otra señal de lo mucho que se ha resquebrajado la unipolaridad de Estados Unidos y sus aliados (o lacayos, según como se les vea) europeos es que estas naciones han tomado medidas restrictivas para la aplicación china TikTok, luego de que esta les ha ganado sus mercados a empresas similares del llamado Occidente colectivo, en ejercicio de la pregonada “libre competencia”.
Estados Unidos, Canadá y Dinamarca (hasta ahora) decretaron la eliminación de TikTok en los celulares pertenecientes al personal gubernamental o parlamentario, alegando cuestiones de seguridad y denuncias de espionaje.
Paradójicamente, para China, país comunista en su estructura política, esta medida constituye un «abuso del poder estatal» por parte de la nación emblema del neoliberalismo, secundada por otras naciones también capitalistas.
Hasta ahora, la prohibición no abarca a empresas contratistas del gobierno estadounidense ni a los particulares, pero no se descarta que se amplíe su radio de acción, sobre todo si se agudizan las tensiones con China.
China no acepta presiones
En las actuales circunstancias, el papel de principal retador de la hegemonía occidental es Rusia, debido a su confrontación bélica subsidiaria con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en territorio ucraniano. Pero China aparece cada vez más en la escena de este conflicto como un factor impulsor de la multipolaridad.
Beijing planteó un plan de paz para Ucrania, pero Estados Unidos respondió con amenazas acerca de una eventual participación de China en apoyo de Rusia, mediante el envío de armas. Incluso, advirtió que si lo hace, Washington responderá con sanciones.
China respondió firmemente que no son una parte beligerante del conflicto y que a diferencia de Estados Unidos, que no cesa de enviar armas al frente de guerra, el gobierno de Xi Jinping está comprometido con una solución diplomática a la crisis en Ucrania.
Mao Ning, vocera de la cancillería china, fue contundente: “Estados Unidos no tiene ningún derecho a dictar pauta a otros países y China nunca tolerará que se le cuestione por sus nexos con Rusia”.
Previamente, otros funcionarios chinos habían señalado que tales vínculos «son sólidos como una roca».