El viernes 7 de mayo de 2021, asistimos a las 10 de la mañana al consulado de Colombia en Chacaíto, Caracas, para mostrar nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo neogranadino que libra una batalla contra la oligarquía protegida por el Narcoestado de Colombia. Nos encontramos con rostros conocidos del Partido Comunista de Venezuela y de Marea Socialista que estaban allí ondeando banderas y mostrando pancartas en las que ponían en el mismo saco a nuestro presidente Nicolás Maduro Moros con el subpresidente Iván Duque. Inmediatamente hubo impases, discusiones acaloradas, y entendimos que eran oportunistas que aprovecharon la concentración para desviar la atención y hacer campaña política. Una de las damas enfurecidas notoriamente molesta porque alguien le dijo que eran tarifados de Rafael Ramírez entró en cólera y despotricó del Gobierno Bolivariano argumentando que “Maduro nos tiene pasando hambre” (ignorando por completo las crueles medidas coercitivas que Estados Unidos le aplica unilateralmente al pueblo venezolano). Un joven al ser abordado se justificaba diciendo que “no queremos dictadura ni de izquierda ni de derecha”. Una de las pancartas decía: “De izquierda o de derecha represión es represión”, otras “abajo el paquete en Colombia y Venezuela, fuera Duque” y “nuestros derechos se defienden aquí y allá”.
La matriz de opinión que van generando las empresas privadas de comunicación social va en la misma línea que lo ocurrido en Chacaíto. El diario colombiano El Tiempo publicó el 6 de mayo que: “Andrés Pastrana Arango, expresidente de Colombia (1998-2002), considera que Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, está detrás de las protestas que cumplen ocho días en el país y que, según el Comité Nacional de Paro, ha tenido manifestaciones en 500 municipios”. El mismo medio explica que. “Pastrana, sin mostrar pruebas, dijo, además, que las protestas ‘están coordinadas’ y tienen financiación del narcotráfico”. El periódico El Colombiano publicó el 7 de mayo que el “presidente de Ecuador, Lenín Moreno, acusó a Maduro de ‘grosera intromisión’ en las protestas en Colombia”. Tanto las declaraciones de Pastrana como las de Moreno fueron hechas en un encuentro en Miami.
En este sentido, y en rechazo al diputado Oscar Figuera y a su banda de oportunistas y a esta nueva escalada mediática de la guerra híbrida que contra el pueblo y el Gobierno Bolivariano aplica el imperio yanqui, la Escuela de Defensa Integral Comandante Eliézer Otaiza (Ediceo), la célula Andrés y Ramón Pasquier, la Fundación de Combatientes de los Años 60, pertenecientes al Frente Nacional de Colectivos Revolucionarios Sergio Rodríguez que hacemos vida política en la quinta Castillete, el Sistema de Formación Caracas Insurgente, la Comisión Bicentenaria Binacional Orinoco Magdalena, el Centro Rodrigueano de Investigación Social para la Latinoamericanidad (Crisol) y el Centro Venezolano de Estudios Marxistas Salvador de la Plaza, nos pronunciamos y decimos ¡Leales siempre, traidores nunca!
Mire usted, señor Andrés Pastrana, nuestro gobierno no es culpable que durante las protestas, en Neiva, capital del departamento de Huila, el pueblo haya derribado la estatua de Misael Pastrana Borrero, su padre. Lo que sí creemos es que la forma en que se expresó su hermano Juan Carlos Pastrana, no es la correcta. Eso de vociferar que el pueblo es: “una manada de cafres que odian lo que ni siquiera conocen” o que “los vándalos que atacan la memoria y el monumento a Misael Pastrana no conocen ni la millonésima parte de sus ejecutorias sociales, políticas, económicas, ambientales y empresariales por Colombia y el mundo», es insultar al pueblo.
Mire usted, señor Andrés Pastrana, ¿No será que las abuelas y abuelos de quienes tumbaron la estatua de su abuelo les contaron que en las elecciones del 19 de abril de 1970, el gobierno alteró el resultado y proclamó vencedor a Misael Pastrana sobre el general Rojas? ¿Supongo que usted debe saber que ante ese fraude el pueblo se volcó a las calles de las grandes ciudades exigiendo se hiciera respetar con un paro general el resultado de las urnas? Nicolás Maduro tenía ocho años, no creo que haya incitado al pueblo colombiano a protestar.
Y usted, Lenín Moreno, hombre de confianza de Rafael Correa, traicionó a la mayoría del pueblo ecuatoriano que votó por un candidato que se presentaba como el continuador de la Revolución Ciudadana. En una oportunidad, William Shakespeare definió la clase de hombre que usted representa: “hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos, son más sangrientos”.
En relación al sector figuerista del Partido Comunista de Venezuela, permítannos decirles que la hoz y el martillo no son de su propiedad. Mucha historia hay en esa bandera roja. Pío Tamayo, Alberto Lovera, Alfredo Conde Jahn, Alonso Ojeda Olachea, América Bracho, Andrés Guevara, Ángel Márquez, Argimiro Gabaldón, Carlos Aponte Hernández, Carlos del Vecchio, Carmen Clemente Travieso, Cruz Villegas, Diego Requena, Douglas Bravo, Eduardo Arcila, Eduardo Gallegos Mancera, Eduardo Machado, Elio Montiel, Elizabeth Tortosa, Eloy Torres, Emigdio Peña, Ernesto Silva Tellerías, Espartaco González, Euro Faría, Fernando Key Sánchez, Francisco «Chico» Velásquez, Francisco “El Flaco” Prada, Gabriel Bracho Montiel, Getulio Fonseca, Guillermo García Ponce, Gustavo González, Gustavo Machado, Héctor Mujica, Hipólito Pérez Mendoza, Humberto Arrieta, Isidro Valles, Jacobo Belzicky, Jesús Faría, Jesús Faría Tortosa, José Martínez Pozo, Johnny Niño, Juan Bautista Fuenmayor, Juan José Núñez Morales, Juancho Castro, Juan Vicente Cabeza, Julio Álvarez, Kotepa Delgado, Lídice Álvarez, Livia Gouverneur, Luis Emiro Arrieta, Luis Evaristo Ramírez; Luis Useche, María González, María León, Miguel Acosta Saignes, Miguel Otero Silva, Olga Luzardo, Omar Sánchez, Pedro Juliac, Pedro Pablo Piña, Pedro Ortega Díaz, Rafael Bosque “Aguilucho”, Rafael Medina Febres, Raúl Cabrera, Raúl Osorio, Roberto Hernández Wohnsiedler, Rodolfo Quintero, Salvador de la Plaza y Víctor García Maldonado, entre tantas otras personalidades entregaron sus vidas formando la conciencia de clase en el pueblo para que vengan ustedes a representar el triste rol del oportunismo.
Si ustedes tendrían razón, y el Gobierno Bolivariano conducido por el presidente obrero Nicolás Maduro Moros fuese neoliberal, tengan la certeza, que Biden ya lo hubiese invitado a la Casa Blanca, Estados Unidos anularía el decreto de Obama y en la televisión y redes sociales lo mostrarían simpático y exitoso.
Oigamos las palabras de Juan Carlos Parisca: «Argimiro nos metió en la cabeza que había que ganarse, poco a poco, la simpatía y confianza de las masas, que la nuestra no era una lucha de pocos meses sino de prolongadas etapas». Juan Vicente Cabeza: “En el momento político presente se impone poner en práctica el ejemplo de Argimiro, porque vivimos una ofensiva enemiga manejada por el complejo militar, financiero, industrial y mediático del imperio. Hoy más que nunca debemos reforzar la alianza cívico militar y guiarnos por la consigna de nuestro Comandante Eterno Unidad, Lucha, Batalla y Victoria. Ante la arremetida del imperio y sus aliados internos de la derecha fascista es imperativo practicar el ejemplo de Argimiro Gabaldón y su lección de firmeza revolucionaria, valentía y constancia: Estamos obligados a conocer a Argimiro”.
Usted, Oscar Figuera, sus simpatizantes y demás mareados sociolistos, están en el mismo lote que Luis Miquilena, Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff, Américo Martín, Manuel Antonio Rosendo, Rafael Isea y Luisa Ortega Díaz, por nombrar sólo una pequeña lista de la traición. Es muy fácil proponer subir los salarios sin saber de dónde se va a sacar el dinero. Pareciera que están como aquellos magistrados que criticó Bolívar en el Manifiesto de Cartagena el 15 de diciembre de 1812, revisando códigos que “no eran los que podían enseñarles la ciencia práctica del Gobierno, sino los que han formado ciertos buenos visionarios que, imaginándose repúblicas aéreas, han procurado alcanzar la perfección política, presuponiendo la perfectibilidad del linaje humano”.
Para finalizar, permítannos decirles que “una mañana de sol radiante”, ustedes no salieron a buscar al opresor, ustedes se aliaron a él.
Por: Colectivo Castillete y otros